LA CICATRIZ DEL ALMA (4)

—Si lo entiendo mi pequeña. Pero mientras esté sin recordar nada, tengo que ayudarte con los gastos e incluso hoy hay un premio mayor y si lo gano podemos comprar un pequeño departamento para ti. ¿No te gustaría?

—Claro que sí, pero siempre he tenido que vivir contando el dinero y no quiero acostumbrarme a tener más y después tener que volver a mi triste realidad. No Toretto uno no extraña, lo que nunca ha tenido.

—Está bien. Entonces hoy no saldré. Me quedaré viendo la televisión, hasta que llegues ¿A qué hora vienes?

Le pregunté atrayéndola hacia mi.

—Llego a las ocho, porque después de la universidad, voy al restaurante.

—Ok, te voy a extrañar mucho. Ahí casi lo olvido. Quiero darte este último regalo.

Le extendí la caja de regalo y cuando lo abrió no lo podía creer.

—Gracias Toretto. Es hermoso, pero creo que no me alcanzará ni para pagar la renta.

—No te preocupes por eso, mientras yo esté aquí e incluso si me llego a marchar tú no volverás a vivir con carencias. Te lo dije y te lo repito ahora eres mi mujer, ahí te registre mi número y aquí registre el tuyo.

—¡Oh! ¡Que emoción! Tienes celular igual al mío. Muchas gracias. Ahora si me voy.

—Cuídate y cualquier cosa me llamas —le dije, le di un beso en la boca y la acompañé hasta la puerta.

Cuando ella se marchó, me acosté en la cama y comencé a buscar en mi celular los portales de noticias y allí encontré una que me alegró mucho. Informaba que el restaurante donde fui atacado, ha sido reducido a cenizas.

Según las noticias. Los forenses encontraron algunos cuerpos maniatados con evidencia de torturas e incluso algunos fueron encontrados sin corazón.

Lo que me alegra mucho y no porque sea sádico. sino porque ese es el sello de Jean Pierre mi hombre de confianza. A ese loco le encanta alimentar a Desmond, su rottweiler con corazón humano. Está noticia me indica que es tiempo de regresar a mi casa. Agarro mi celular y marco su número, al segundo repique me contesta:

—idiota Perché ci hai messo così tanto?

(¿imbécil porque tardaste tanto?

—lol capo pensavo ti stessi godendo la vacanza (Ja, ja, ja. Jefe pense que estaba disfrutando sus vacaciones)

__ niente di tutto questo, rintraccia questo numero e vieni a trovarmi inmediatamente (Nada de eso, rastrea este número y ven a buscarme de inmediato)

En ese momento, colgué la llamada y me levanté para comenzar a vestirme. Necesito volver a mi vida, aunque pensándolo bien prefiero disfrutar una semana más de los placeres, que me brinda el cuerpo de Maddison y luego me marcharé sin ver hacia atrás.

Ella no tiene cabida en mi mundo, no necesito distracciones, ni debilidades. Aunque no es mala idea, mantenerla a mi lado como desahogo.

La verdad, es que no me veo casándome con una mujer tan corriente como ella. Porque así le pague la operación del rostro.

Ella no tiene clase. Porque ella nació pobre, creció pobre y debe morir pobre y no me atrevería a operarla, dejarla y arriesgarme a que otro hombre la enamore; dejándola así me aseguro de que nadie más la toque, en realidad rozar su cicatriz es un poco repugnante.

Casi una hora despues. Escucho varias camionetas llegar y se bajan más de diez hombres armados. Me levanto y abro la puerta. Me recuesto a la pared. Mientras veo a Jean Pierre venir hacia mí y abrazarme.

—Sapevo già che eri vivo, sei un dannato gatto, (Ya sabía yo, que estabas vivo, eres un maldito gato)

—È stata solo fortuna, diciamo che un angelo mi ha salvato (Fue solo suerte, digamos que un ángel me salvo)

—bene, cosa stai aspettando, andiamo (Bueno que esperas, vámonos)

—No, parto tra tre giorni, mangio una cioccolata e non ne ho ancora abbastanza (No, me voy en tres días, me estoy comiendo un bombón y todavía no he tenido suficiente)

—Sapevo già che per qualcosa avevi impiegato tre giorni per apparire (Ya me imaginaba, que por algo te habías tardado tres días en aparecer)

—bene, vai ora, tra tre giorni ti voglio qui (Bueno ya vete, en tres días te quiero aquí)

—Vuol dire che sei guarito? dovresti prenderla e sposarla, così quel cattivo umore che porti sempre ti migliora (Eso quiere decir que estás curado?), (deberías llevártela y casarte con ella, así te mejora ese mal humor que siempre cargas)

—Non dire sciocchezze questa donna non va bene per quello, solo per un sollievo (No digas tonterías, esta mujer no sirve para eso, solo es un desahogo)

—Ora esci, non sarà che torni e ti trovi qui, lei pensa che soffra di amnesia, quindi non chiamarmi ti troverò (Ahora lárgate, no vaya a ser que regrese y te consigas aquí. Ella cree que sufro amnesia, así que no me llames, yo te ubico)

Cuando Jean Pierre se fue, caí en cuenta que esto de jugar a la casita no es lo mío. Yo soy un Rey y merezco ser tratado como tal, no debo sentir nada por esta insignificante mujer.

Ella es poca cosa, hasta para estar entre mis sabanas. Pero le daré ese privilegio, como agradecimiento por lo que hizo por mi y después me marcharé, sin ver hacia atrás.

Mientras tanto...

Maddison está en clases y de pronto se acuerda de la noche apasionada y sonríe sola. En ese momento, una compañera de clases llamada Morgana se acerca a ella.

—¿Qué pasó chucky?, ¿por qué tan contenta?

—Lárgate Morgana. No estoy de humor, para aguantar tus tonterías

—¡¡How!! Tienes un teléfono nuevo. No me digas, ¿que al fin te decidiste a poner a producir, ese cuerpazo que tienes?

—No, Morgana. No es lo que estás pensando.

—Ay no Chucky, eres una tonta. Siempre te lo he dicho en el burdel donde yo trabajo, con un buen maquillaje o una máscara que cubra tu cicatriz, serías la Reina del lugar. Pero tú insistes en mantener tu pose de niña buena y lo único que consigues es vivir con carencias y pasar trabajo.

—No me interesa, Morgana. Pero dime algo ¿Cómo harás cuando te enamores?

—Ja, ja, ja. Chucky el amor no existe, solo el placer y el dinero. Mírame a mí, ayer me tocó un cliente muy joven y guapo. Le hice el mejor sexo oral de su vida y cuando fuimos a tener sexo, no se le levantó el ánimo e igual me pagó por el servicio completo.

—O sea que ¿eso para ti es ganancia?

—Claro chucky y ojalá que regrese. Porque tiene un miembro que mide como treinta centímetros de largo, sin contar el ancho. Ja, ja,ja. Ese debe llevarme a la gloria, solo con la mitad.

—Ay Morgana, tú si eres asquerosa. No me cuentes esas cosas

—Mira chucky, deja de dártela de santa. Mira el chupete que cargas en el cuello. Ahí está la prueba de que anoche te dieron tu buena redoblona y por eso has pasado el día riéndote sola.

Maddison se sonrió, sacó un pequeño espejo de su bolso y se dio cuenta de que Morgana no mentía.

Se levantó rápidamente y decidió irse directo a su casa. No podía llegar así al Restaurante. Entonces llamó a Alberto y se reportó enferma.

Al llegar a su casa, vio a Toretto sentado en el sofá. Él estaba fumando un cigarrillo y tomando un vaso de licor. Maddison tuvo un mal presentimiento. Eso le trajo a ella dolorosos recuerdos. Ella sintió ganas de escaparse. Pero Toretto se giró y al verla se levantó y camino hacia ella.