Gustavo Toloza vive completamente sin preocupaciones, las bromas y la diversión son parte de su día a día, sin embargo, su alegría se esfuma cuando se ve envuelto en un escándalo que lo obliga a contraer matrimonio con una desconocida.
¿Podrá el resentimiento convertirse en amor?
Portada hecha por : Zuly Torres.
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Capítulo 5: Una sorpresa, un recuerdo y ¿una boda?
El gran día había llegado, Amy estaba frente al espejo mirando su reflejo, se veía realmente hermosa, había optado por un vestido corte de princesa para disimular sus caderas, las cuales se estaban poniendo anchas por el embarazo. El maquillaje era suave y su cabello había sido recogido en un moño a la altura de la nunca.
Ya no había marcha atrás en cuestión de minutos el chofer iría por ella para llevarla a lugar donde se celebraría la boda. Escuchó el sonido del timbre, Amy suspiró ¡El momento había llegado!, camino hacía la puerta, mientras se repetía que esto lo hacia por su bebé, pero al abrir la puerta se llevó una desagradable sorpresa.
- ¿Qué haces aquí? – Preguntó irritada.
-También me da gusto verte, veo que es cierta la noticia… te vas a casar-
-Si- respondió secamente la pelinegra.
-Sabes que estas cometiendo un terrible error, nada bueno saldrá de esa boda-
- No te metas en asuntos que no son de tu incumbencia-
-Claro que lo es, recuerda que tú y yo… tenemos una historia-Mencionó con malicia, mientras se acercaba a la pelinegra.
- ¿A que estas jugando? Tú me dejaste claro que…- Amy fue interrumpida.
-Lo sé, sé lo que dije, pero sabes no soy tan mala persona. Solo vine a darte esto- Le entrega un sobre a la pelinegra, quien lo abre con cierta sospecha.
-Pero, no puedo hacerlo… él me está esperando-
- ¿Eres tonta? Te estoy haciendo un favor. Cuando él descubra todo lo que hiciste no dudara en destruirte. Esa familia es sumamente peligrosa y más cuando alguien trata de hacerle daño a uno de sus seres queridos. –
- ¿Por qué me ayudas? -
- No sé, tal vez lo haga por mi propio beneficio. Solo te di una opción, ahora te toca elegir a ti que hacer. No tienes mucho tiempo el avión sale en una hora. Ahora si me disculpas debo irme… ya sabes tengo una boda a la que asistir– La persona se dio media vuelta, dejando a una Amy sin saber que hacer.
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-Podemos esperar un poco más, sabes muy bien que a las novias nos gusta llegar un poco tarde el día de nuestra boda- Valery trataba de darle consuelo a su querido hermano.
-Nuestra princesa tiene razón, no te preocupes solo son 30 minutos que lleva de retraso- Gabo reafirmo las palabras de Val mientras cruzaba su mirada con la de Axel, este negó con la cabeza no había rastro de la novia.
-Sé lo que tratan de hacer, pero seamos realistas. Ella no vendrá- Aseguro Gustavo sonriendo. - ¿Les molestaría disculparse con los invitados por mí? – Ambos hermanos asintieron, Gus se iba a retirar, pero Val lo tomó del brazo.
-Gus ¿Estas bien? – Le preguntó cuando lo abrazo.
-Claro. No es la primera vez que pasa- lo último lo dijo en un susurró que nadie escucho.
- ¿Seguro? - Inquirió con duda Gabo.
-Si. No se preocupen por mí, yo estoy bien. - volvió a sonreír y se encogió de hombros para restarle importancia al asunto-No soy el primero y tampoco seré el ultimo hombre al que dejen plantando el día de su boda- Saco la lengua en un gesto para burlase de sus hermanos y hacerles saber que decía la verdad.
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El vaso de whisky se estrelló contra la puerta del cuarto, en la habitación ya no quedaba nada más para destruir.
El castaño irradiaba enojo por cada poro de su cuerpo, quizás por la manera abrupta en que los recuerdos de su pasado llegaban a su mente sin que él pudiera detenerlos, o tal vez porque otra vez le habían visto la cara y hoy se convertiría en el hazmerreír de la sociedad.
- ¿Tito? – La pequeña Emma entró a la habitación, al verla Gus cambio su semblante, no quería asustar a su sobrina, le sonrió para tomarla en sus brazos.
-Princesa, ¿Qué haces aquí? No deberías caminar sola por el hotel-
-No está sola, vino conmigo- Gus alzó la mirada para encontrarse con el rostro de esa mujer. ¿Cómo se atrevía a presentarse ante él después de lo que hizo?
-Siento tanto el retraso… pero ya estoy aquí–
-Es demasiado tarde, ya los invitados se marcharon hace un rato- Gus le da la espalda.
-Yo...-
-No digas nada, lo hecho… hecho esta. – La interrumpió Gus.
-Deja de ser dramático Gus, parece que no me conocieras- El castaño se giro para encontrase a una Valery sonriendo. – Hablé con ellos y le pedí que esperaran un poco. -
-No te pedí que hicieras eso-
-Lo sé, pero algo me decía que ella iba a venir. –
-Mocosa ¿Por qué nunca haces lo que te pido? – Valery no respondió a la pregunta de su hermano y quito a la pequeña Emma de sus brazos.
- Yo me encargo de Emma. Ahora vez a arreglarte ese traje y no hagas esperar más a los invitados. – le ordenó a su hermano y luego miró a Amy- te dije que yo subiría por él, pero ambos no cuentan con el don de la paciencia… ¿Acaso no sabes que es de mala suerte que el novio vea a la novia antes de la boda? –
-Tenía que hablar con él y explicarle-La rubia nego
- Después de la boda tendrán mucho tiempo para charlar. Además, querida la mejor forma de arreglar un problema es entre la sabanas- lo último lo susurró en el oído de la pelinegra para que Gus no escuchara.
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La ceremonia transcurrió según lo planificado, no hubo murmullos por el retraso y los invitados le dieron sus mejores deseos a los recién casados. Todos bebieron, comieron y disfrutaron de la recepción, sin duda seria una boda de la se hablaría por mucho tiempo en la sociedad.
excelente historia