Entre Engaños Y Mentiras

En una zona muy cercana a uno de los hoteles en west street es donde a partir de ahora nos recidenciaremos encontramos un penhause de cuatro habitaciones con amplio concepto abierto tres baños y medio y un balcón panorámico a pesar de estar en el centro es un lugar tranquilo y muy acogedor, nos costó un poco más de lo planeado, la diferencia para su adquisición la puso Carmen, se la pagaremos en seis cuotas, pero ya tenemos algo propio, esto definitivamente marca mi estadía definitivamente en esta ciudad y este país, ahora sí puedo decir que no vuelvo a España.

Ya han pasado siete meses desde mi llegada a esta ciudad y estoy esperando la llegada de mi primer hijo, mis compañeros me apoyan mucho, hoy amanecí con molestias en mi zona pélvica a media mañana me retire a mi casa, llamé a Carmen para avisarle, está me fue a buscar, llegando a la puerta de la residencia reventé fuente solo me dió tiempo de buscar la maleta y el bolso y salir con mi tía al hospital, llegando fuertes dolores me acompañaban a media hora después estaba en labor de parto y di a luz un hermoso niño de 3,400 kilos y 67 ctms de largo era un niño muy largo y gordo con unas mejillas muy rojas se parecía mucho a su padre.

Mi tia y mi hermano estaban muy felices de recibir al nuevo miembro de la familia.

Tres días después de estar en la casa mi tía me pidió que le notificará a Víctor su nacimiento, solo le mandé una foto diciendo nació tu sobrino se llama Gustavo Andrés y tiene tres días de nacido.

Rápidamente Victor respondió, gracias quiero conocerlo y no me lo niegues, tu secreto está bien guardado, solo le dije déjame pensarlo y te aviso y me respondió que estaba de viaje por negocio en Nueva York y que al regresar me llamaba, fue que le dije dónde se estaba quedando y me dió su dirección era en un hotel de la competencia, fue cuando por GPS le di mi dirección y lo invite a conocer a mi hijo, no lo podía creer y se vino a mi penhause, se quedó maravillado al ver a mi niño y entro a contarme que el otro hijo de Jesús Manuel por irresponsabilidad de su madre lo había perdido y que estaban pasando por problemas serios, eso de verdad no me importaba yo ya tenía mi vida hecha y con mi hijo en brazos era la persona más feliz.

Le pedí que siguiera guardando mi secreto y que a su amigo no lo quería ver , el comprendió pero si me dijo que tarde o temprano JM como lo llamaba tenía que enterarse de esta verdad, yo solo le pedí que fuera más tarde que temprano el se rió y me dijo se dice el pecado no el pecador después de estar buen rato con nosotros se despidió su vuelo de regreso a Madrid, salía en horas de la noche, me pidió que le mandara fotos de mi niño todos los meses y que vendría para su bautizo, porque el sería el padrino. Me pidió el número de teléfono y se lo di ya que no me importaba, ya había conocido a mi hijo y dónde vivía y estoy segura que respetaba mi secreto.