Calamidad no creía en fuerzas que manejen su existencia hasta que murió y fue seleccionada para ser la causante de todas las desgracias. En su nueva vida descubre que su muerte no fue un accidente, si no un asesinato planeado por su esposo y su amante hacia su persona. Siente sed de venganza y su nueva misión con sus nuevas habilidades decide que los descendientes de esa familia paguen, sin saber que el destino se cruzara en su caminó, como un simple mortal al igual que ella y las diferentes fuerzas estaran en conflicto por su unión.
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5- Nueva inquilina
(*Calamidad)
Volví a la casa que era de cuando estaba casada e ingresé nuevamente sabiendo dónde escondía, siempre, una llave de respuesto.
Se me presentaban las escenas de cuando estaba casada.
FLASHBACK
Era nuestra primer navidad como recién casados, mi suegra no me quería y yo no tenia a mis padres cerca, vivían en otra ciudad, decidimos armar nuestra fiesta privada, Germán lo propuso al no querer que su madre lo arruine.
Compramos para cocinar un pavo, no éramos buenos cocineros y nuestro pavo jamás estuvo a tiempo para la cena.
-Ja...Ja... Sigue crudo. Le decía divertida a Germán, al revisar el horno, él se me abrazaba de atrás besándome en la mejilla.
-Pediremos a domicilio. Dijo haciendo una llamada.
Salimos cenando pizza y brindamos con una sidra mirando los juegos artificiales que lanzaban los vecinos desde la terraza.
Recién al día siguiente almorzamos nuestro pavo navideño.
No teníamos un árbol de navidad, ni adornos, solo nos teníamos a nosotros y con eso nos alcanzaba.
*(Fin del Flashback)
"En qué momento me engaño", me preguntaba.
Al girar me encontré de frente con el que era mi esposo se lo veía más avejentado y me quedé helada, salía de la habitación con una caja.
-Es la nueva inquilina... Disculpe... Solo venía por unas cosas... Eran de mi difunta esposa. Me comentó y en su voz se escuchaba un tono melancólico.
Ví una que decía cosas del bebé.
-¿Cómo se llamaba su esposa? Pregunté.
Temía que me dijera que eran de esa amante y que tuvieron un hijo.
-Calamidad... Pero le decía Cali. Me cuenta.
-¿Tenían un hijo?. Le pregunté y sentía las palpitaciones aceleradas, no me acordaba haber estado embarazada.
-Ella... Ella estaba embarazada cuando... Falleció. Contó con la voz ahogada y eso fue como un martillazo en mi cabeza.
"Estaba embarazada"
"No me acuerdo de ello", retumbaba en mi cabeza y de golpe vino a mi memoria que una vez cuando me dirigí al súpermercado vomité por el camino, pero consideré que era algo malo que comí.
-¿De qué falleció?. Le pregunté, para saber que me decía.
-Sufrio un accidente... Ya no la interrumpo más... Le habrá contado el de la inmobiliaria que los muebles quedan. Dijo por último y cuando abrió la puerta apareció Pablo en la entrada a punto de tocar.
-Disculpe... Soy de investigación... Pablo Engel... Sucedió un hecho aqui a lado. Estaba comentando cuando me vio.
-Buenos días. Lo saludé.
-Ella es la nueva inquilina... La verdad no sé nada... Solo vine está mañana temprano por unas cosas. Le anuncia Germán serio y se encamina hacia su auto.
-¿Qué sucedió con los vecinos?. Le pregunte a Pablo.
-Ingresaron a robar y terminaron con los ancianos que vivian ahí... Está mañana el hijo mayor vino a visitar a sus padres y se encontró con la escena. Me cuenta.
-Es terrible. Digo y veo todo el movimiento que hay.
-Asi que vives aquí. Me dice.
-Alquilo. Le respondo.
-Te mudas con tu pareja. Me pregunta.
-No tengo novio si eso quieres saber... Quieres tomar un café. Le ofresco.
-Estoy trabajando... Debo seguir haciendo preguntas. Me dice mirándome directo.
-No haz descansado ni un poco por lo que veo... Puedes quedarte conmigo... Sé hacer masajes para que te relajes. Le sugiero y veo que hace una mueca en los labios.
-Si no viste nada... Seguiré. Me dice.
-Te acompaño. Le digo.
-Aunque te diga que no... Me seguirás de todos modos. Me dice mirándome.
-Que comes que adivinas. Le respondo.
-Sabias que te mudas a una casa donde la mujer falleció en un extraño accidente. Me cuenta.
-Asi que conoces que pasó. Le digo.
-Mi padre investigo ese caso... Nunca encontró nada... Pero siempre tuvo la sospecha de que algo raro paso... Sobre todo que el esposo... Qué era ese señor... Nunca exigió una investigación de fondo... Se conformo con la teoría de que fue un accidente. Me comenta.
-Me gustaría hablar con tu padre. Le digo.
-No será posible... Él falleció. Me dice.
Cuando llegábamos a una casa sentí ese cosquilleo raro en mi estómago.
-Siento como que aquí va a pasar algo ... No te pongas muy de frente a la puerta al llamar. Le digo.
-Ya ví eso anoche... Te tomas el estómago y sugieres algo antes que suceda un hecho grave. Comenta y veo que hace señas a uno de sus compañeros que estaban con él anoche.
-Dario... Presten ojo aquí. Le dice y veo que asiente serio desabrochando su arma.
Llaman a la puerta y ni bien lo hacen un estruendo desde adentro que rompe la puerta y uno de los compañeros de Pablo cae hacia atrás con impacto en el pecho.
Ellos ingresan desenfundando sus armas, yo los observo no siento ninguna sorpresa.
Me aproximó al que esta tendido y lo miro.
De nuevo esa sensación de querer ver sin involucrarme.
"Por qué debo hacerle caso", pensé y ví que Germán se había quedado petrificado por la escena.
Me agache a ver al que estaba acostado, puse mi mano en su pecho, le revisó y veo que tiene un chaleco.
-Vas a estar bien. Le digo.
-Tus ojos brillan. Me dice.
No sé cómo pasó pero ví la siguiente escena antes que suceda, uno de los agresores salían corriendo, sabía que disparari hacia Germán para arrebatarle el auto.
"Deseo que sufra por lo que me hizo, Pero no así, en vida debe sufrir pensé por lo que cuando siento esa brisa de ese tipo le pongo el pie haciendo que caiga de lleno, se terminó disparando así mismo.
Pablo apareció con la mirada preocupada hacia mi persona.
-OCUPENSE. Ordenó. -CALIDA... MIRAME... ESTO DEBE SER TRAUMATICO PARA UNA PERSONA COMO VOS. Me dice.
La verdad me siento calmada, como que lo que pasó me da vitalidad.
-FUE UNA DESGRACIA CON SUERTE... NO TE HIRIÓ... APUNTABA EN TU DIRECCIÓN. Me dice y siento un cosquilleo en el estómago nuevamente y que se me presenta la siguiente escena, por lo que estiró a Pablo hacia mi abrazándolo como sacándolo de la escena, se escuchó un disparo.
Veo a un hombre negro muy atractivo parado mirando serio, me dirijo hacia él y por alguna razón puedo sentir lo que es, sus ojos brillaron en un tono celeste.
-Como estás. Lo saludo y me miro sorprendido.
-Puedes verme. Me dice.
-Eres muerte. Le pregunto.
-¿Por qué lo dices?. Me pregunta.
-Un presentimiento. Le digo y me toma la mano mira mi muñeca derecha y me enseña la de él.
Tengo como una C escrita en un tono blanco casi imperceptible y él una M mayúscula.
-Calamidad. Murmuró.
-Un gusto Muerte. Le digo con una mueca en los labios.
-Debia haber una muerte... Por más que salves a alguien pasas a otro su destino. Me asegura.
-Quieres decir que debía morir ese. Le digo por Germán.
-Asi es... Pero murió el agresor... Así que igual me siento satisfecho. Me comenta.
-Hay algo pendiente con ese... La muerte sería una bendición para él... Quiero que pague por lo que hizo. Le comento.
-Cada uno tiene su destino marcado... Y el de él dice que debe morir... No lo tendré ahora... Pero es su tiempo. Me comenta mirando una agenda que tiene.
-No antes de descubrir que fue el causante de mi desgracia. Le digo.
-Tu eres desgracia. Me dice divertido.
-Calida... Acompañame. Me habla Pablo y me giro a mirar y al volver mi cara hacia donde estaba muerte ya no lo ví más.
-¿Qué?. Le pregunto a Pablo.
-Vamos a qué te atienda el doctor. Me dice.
-Estoy bien. Le respondo.
Él me toma la mano y siento una electricidad que me recorre al tiempo que él me mira fijo contrayendo la cara.
Trago grueso y suspiro pesado.
-Ya ves que mi vida no es fácil... Por eso no tengo una relación. Me dice.
-Es tu trabajo y lo que eso implica son cosas que pasan... Solo quiero disfrutar de ti mientras estés... No te sientas obligado en ningún aspecto. Le respondo.
Él ladea la cabeza con una mueca en los labios.
-Me sorprendes... Por lo general las personas se sienten atemorizadas por todo esto... Están en estado de shock y salen a correr... Pero tú no. Me dice.
Y miro a los que atestiguaron todo con cara de susto, los ojos fuera de órbita, algunos llorando.
-Ahora entiendo. Le respondo.
Sentí un revuelo en mi interior, cuando Pablo se giro decidí irme.
"¿En qué me convertí?"
"Disfrutaba de lo malo que pasaba"
"Era como un elíxir para mí"
Me dirigí a una boutique y me compré ropa, eso solía animarme, al cambiarme recuerdo que debo ir donde se supone tengo mi trabajo.
Al llegar una chica delgada de una tes tostada y ojos grandes celestes, su cabello tenido en un tono rubio.
-Al fin llegas... Debes preparar el café del señor Gon... Llegará en cualquier momento. Me dice empujándome.
Me dirigí y ví que había café instantáneo.
"Qué feo gusto"
Revise los estantes y encontré granos de café, recordé que me salía delicioso prepararlo, por lo que lo hice.
Me hice uno a mi y aproveché a tomar antes de llevar el café del tal Gon.
Arme todo de manera delicada en una bandeja en una taza de porcelana como solía hacerle a mi esposo.
Ingreso a la oficina y veo a un alto de espalda ancha con el celular en la oreja.
-Su café. Le anuncie y se gira a mirar serio.
-Al menos tiene un buen aspecto. Dijo de manera despectiva.
Veo que agarro la taza, sintió el aroma del café y antes de tomar mira serio hacia mi.
-Le pusiste azúcar. Me pregunta.
-No... Por eso le traje el pocillo con los terrones y Sacarina. Le comento.
-Bien... Al fin piensas. Dice serio.
-¿Qué tengo en la agenda hoy?. Pregunta y suspiro hondo.
-Mi agenda. Me dice señalando lo que tiene sobre el escritorio.
"Es tan vago que no sabe leer", pensé.
Tome la agenda y comencé a indicarle cada actividad del día, me resultaba abrumador seguirle y decirle que hacer a cada pasó, pero me almolde a la situación.
-Me sorprendió señorita Del Sur... Fue más eficiente... Lo que este haciendo para ser así no lo deje de hacer. Me dijo al terminar el día.
Solo asentí sin responderle, me queria ir.
-Le invitó a tomar una copa. Me dijo.
-Se lo agradezco... Pero tengo otro compromiso. Le respondí al excusarme, no tenía ánimos de lidiar en esos temas, sabía que significaba un trago con el jefe y luego de seguro pretendería algo más.
-A caso es con los de la firma L y M. Me preguntó mirándome serio.
-No se a que se refiere. Le respondí, era cierto no tenía idea de ello.
-Ahora que se recibió no se conforma con un simple puesto de asistente... Ellos le dieron una mejor oferta... Estoy enterado de ello... La vieron reunida con el señor Lewis. Me anuncia mostrándome una foto con ese hombre que ví en la discoteca.
-Se equivoca... Ese hombre no tenía intenciones de hacerme parte de su firma... Más bien de otra cosa... A la que no accedí. Le informó al recordar la vulgar frase que me dijo: " Si sabía que te pondrías tan buena no te dejaba ir", o algo así.
- Así que de eso se trataba. Dijo y sonrió de manera imperceptible.
-Por cierto... El café estuvo muy bien. Dijo antes de despedirme y solo asentí.
Al salir me encuentro de frente con Pablo.
Mi corazón latio acelerado, temía que me haga una interrogación o se halla percatado que donde yo estaba pasaba una desgracia.
-Ya veo su compromiso. Me dijo de paso mi jefe.
Solo sonreí nerviosa sin siquiera pensar en presentarlos.
Se me arremolinaban las emociones, trague grueso al saber que significaba eso, alguna desgracias pasaría en algún momento.
Tome aire y disimule estar relajada para hablar a Pablo.
-Hey... Alguien fue asesinado... Necesitas un testigo... Puedo ser lo que quieras... Solo dime y obedezco. Le hablo nerviosa sintiendo duro el estómago, veo que ladea la cabeza mirándome y suspira hondo.