"No soy un vampiro común cariño, porque yo, escuchalo bien, NO me enamoro"
-Claus Collins.
***
Claus Collins es misterioso, calculador, frío, controlador, tremendamente sexy pero sobre todo arrogante y en ninguno de sus planes estaba enamorarse.
Tenía una misión y no era la primera misión que le encomendaban, confiaban en él y podía conseguirlo todo con solo chasquear sus dedos.
¿Podrás entender el porque nunca enamorarse? eso solo lo sabrás si miras un poco dentro de esos ojos color zafiro capaz de embelesar pero también de matar.
Por el contrario Marianna Grey curiosa de aquel chico extraño que decidió hablarle en aquella fiesta, se propone averiguar por qué aquellos ojos color zafiro gritaban peligro.
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Capítulo 5
Siento mis ojos cerrarse cuando la maestra no deja de parlotear cosas aburridas de biología cuando de pronto se escucha la alarma contra incendios y todos salen despavoridos por la puerta, yo no termino de reaccionar cuando una mano fuerte agarra mi brazo y me saca a zancadas grandes del pequeño salón.
Alzo mi vista aturdida por el bullicio de los estudiantes cuando veo que es él chico extraño quien me lleva a tropezones.
— Que pasa — le preguntó por lo confundida que estoy mientras que él solo se limita a mirarme sobre su hombro y solo hace que mi confusión aumenta y trate de hacer fuerza para soltarme de su agarre.
De pronto se detiene abruptamente y me alza como si fuese un saco de patatas, comienzo a patalear para que me baje y hace que su agarre detrás de mis rodillas aumente reprimiendo una maldición, arrugo mi cara por él dolor de su acción.
Bajamos por unas escaleras que van al sótano y eso solo hace que mi corazón aumente su velocidad y el miedo me consuma.
— Si me vas a matar dímelo ahora por favor — le digo en un susurro por el miedo, a lo que él responde con una carcajada que me resulta encantadora.
— Ganas no me sobran — responde sarcásticamente y eso hace que mi pulso disminuya un poco.
Sigue caminando conmigo encima por un corredor desconocido para mi, cuando se detiene y entra en una habitación, me baja y me sienta en una silla que percató hay en él centro.
— Quédate quieta aquí y no hagas ruido ahora vengo — me dice autoritario a lo que yo asiento vacilante.
Cuando desaparece por la puerta paseo mi vista por él pequeño lugar en él que me encuentro y un olor a rata muerta llega a mi olfato y hace que reprima el vómito que amenazaba con salir de mi garganta, no se cuanto tiempo pasa para que aparezca el chico raro con otra persona y hace que mi vista se dirija a esa persona que por lo que veo es un chico flaco, engarbado, cabello negro, piel pálida y ojos verdes como esmeraldas y me doy de que esto es muy extraño.
— No tenemos mucho tiempo para que empiecen a buscarte, así que hablaré rápido, me llamo Nolan y él es Jeremy — me dice Nolan y espero paciente a que siga hablando.
— Necesito de tu ayuda y por lo que supe en tu sueño aún no sabes lo que eres — sigue hablando y hace que el pánico entre en mi al comprobar que sí estuvo en mis sueños.
— No sabemos como hacer para encender tus poderes así que necesito que entiendas y aceptes de una vez que eres una bruja... Y una bruja muy poderosa — prosigue y mi ceño se frunce al volver a escuchar esa palabra.
— Y por favor no vayas a comentarle a nadie de nuestro encuentro, poco a poco te iré contando y acostumbrate a que me vas a tener a tu lado todo el tiempo hasta que nos ayudes — me dice serenamente haciendo que dude si de verdad necesita mi ayuda.
Después de eso me hace una seña para que salga del pequeño espacio, camino y giro para encontrarme de frente con las escaleras que descienden a este lugar, camino hacia ellas con Nolan y Jeremy pisándome los talones, salimos todos del instituto y volteo para ver si todavía me siguen y compruebo que ya no están, buscó con la mirada a mis amigas y las encuentro abrazadas a una distancia considerable haciendo que sonría y me encaminó hacia ellas.
— Por Dios Mar pensé que no te íbamos a ver más — dice abrazándome Sam.
— Calma estoy bien solo que él montón de estudiantes no me dejaban salir — miento a los dos pares de ojos que me observan preocupada.
— No nos asustes así otra vez por favor — me regaña Sandra a lo que yo contestó abrazándola.
Sentimos el megáfono y la voz del director suena estruendosamente.
— Estudiantes por motivos de incendios en el área de laboratorios se suspenden las clases por lo que resta de la jornada y el día de mañana, espero logren aprovechar los días para estudiar y ser mejores personas, buenas tardes — termina de decir él director y aprovechó para buscar a mi hermano que no lo veo por ninguna parte, me despido de las chicas y quedamos en escribirnos para aprovechar el día de mañana.
Camino a paso lento y me sumerjo en mis pensamientos recordando como era mi vida antes de que todo pasará, una lágrima caliente se desliza por mi mejilla y la quitó rápido, no quiero llorar más, necesito ser fuerte, ya se va a cumplir un año y se que Miguel como yo la extrañamos más que nunca.
Alzó la vista y reconozco la casa desde la distancia, cruzó la acera y camino hasta llegar a la puerta, busco las llaves en mi bolso y cuando las encuentro las meto en la cerradura, la abro y el silencio que me recibe me hace saber que soy la primera en llegar, entro, subo las escaleras y me voy a mi cuarto, cierro la puerta y me acuesto en la cama y no se en qué momento el sueño me gana y me dejo llevar por los brazos de morfeo.