Un Demonio

...Narra Lisa...

Los días comenzaron a pasar. En todo este tiempo no he vuelto a ver aquel chico que me robo hasta el aliento.

El beso que me robo al final, ha sido inolvidable para mí, aún siento sus labios en los míos. Cada noche al acostarme en mi cama y cerrar los ojos, siento una extraña sensación en todo mi cuerpo.

Sueño con él, que me hace el amor; sus manos recorren mi cuerpo de una manera en la que ningún hombre lo ha hecho jamás.

Siento su aliento pasar por mi cuerpo, mi piel se eriza, es algo extraño y excitante, lo que me sucede cada noche desde que lo conocí.

Esta noche en esoecial, me siento muy ardiente. Mi cuerpo me grita vestirme sexi; ponerme el perfume más rico y peinarme algo atrevida.

Hago lo que siento, busque entre mi guardarropa, el vestido más atrevido que tenía. Por suerte, encontré un rojo a media pierna, escote de corazón, y un poco de lentejuelas.

Dejé que mi cabello negro cayera sobre mis hombros, tome el lápiz labial más rojo que tengo en mis labiales y me lo pongo en los labios.

Terminó por verme al espejo, de verdad, me agrada lo que veo, es tal y como muchas veces soñé verme.

Tomé mi bolso y me dirigí a la puerta. Al abrirla veo a mi mejor amigo Tobías. El recorre mi cuerpo sorprendido por mi gran cambio.

_____ Me han cambiado de mujer a mi Lisa.

Lo golpeo con fuerza en el hombro.

____ ¡Tonto! Solo quería verme un poco más sensual. ____ Dije frunciendo el ceño.

____ Un poquito, te ves, espectacular. Jamás pensé verte deslumbrar así, te ves, como toda una diosa seductora. Podrías llevarte a la cama a cualquier hombre en este preciso momento.

____ ¡Qué tonto eres Tobías! Yo solamente, deseaba vestirme sexy, salir a beber una copa y luego regresarme a dormir.

____ Lisa, eres una muñeca, una diosa, una reina, cualquier hombre se volverá loco contigo. Si no fuera gay, te prometo que en este mismo momento te besaría y te llevaría a la cama para hacerte gritar de placer.

____ Sé lo que buscas. A un macho que te domine y te haga gritar de placer. ____ Tibias me insiste.

____ Tibias, no seas tonto. No soy ese tipo de chicas. ___ Dije en mi defensa.

_____ Yo, no les llamaría pu***. Yo les llamo hombrediega. Porque a los hombres se les llama mujeriegos por andar con muchas mujeres y a las mujeres se les llama Pu*** se se meten con muchos hombres.

____ Qué cosas se te ocurren... ____ Dije cerrando la puerta detrás de Tobías.

____ Podemos salir a divertirnos, puedo llamar algunos amigos, todos son muy guapos. ___ Me dice golpeando ligeramente mi hombro.

___ Tobías con el único hombre que me quiero divertir es con el chico que me salvó la noche en que la bruja trato de correrme de lo que es mío. ____ Dice sintiendo una descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo.

____ Pobre, Lisa, se ha enamorado de un recuerdo. ____ Tobías lo dice en manera de burla.

Me dejé caer sobre el sofá. Tobías tiene razón, me he enamorado de mis sueños, fantasías y todo lo que cada noche me invento dentro de mi cabeza.

Llevé mis manos a mi rostro, lo más posible es que no vuelva a ver a ese chico. Estoy casi segura que solo fue una ilusión de mi mente.

____ Traeré un poco de agua. ___ Susurré con enfado.

____ Mejor trae una botella de aguar ardiente. Podemos embriagarnos toda la noche. ___ Me sugiere Tobías.

La idea no era mala, deseaba algo fuerte que me haga olvidar por un momento a ese chico. Nunca un hombre se ha metido tan profundamente dentro de mi mente y corazón.

Doy un suspiro hondo, me pongo de pie y voy por el agua ardiente. Abrí el cajón donde tengo varias botellas. Tomo un par de ellas y las dejó encima de la barra. Tomé dos copas y fui a traer una Botana.

Todo lo llevé a donde está Tobías, él pone algo de música, y todo estaba listo para comenzar una velada de lo más alegre.

Llegue a la sala donde Tobías está sentado. Le doy una copa y se la llenó con el agua ardiente. Enseguida, me dejó caer al sofá, disfrutando del ritmo de la música.

Bebí el primer trago, y sentí ahogarme. Eso le causo mucha gracia a Tobías que es todo un experto en beber.

____ Hay primor, eres bien inocente. Tú lo que necesitas es un hombre de verdad, de esos que te dejen como cajón que no cierra. Que te dé duro contra el muro, que te diga cosas sucias y que te jale el cabello mientras te obliga a decir su nombre.

Entrecerré los ojos, Tobías a veces dice unas cosa que como mujer te despiertan los más bajos instintos. Terminé de beber todo el licor de la copa. Aunque, sentía mi garganta quemarse, al pasar de los minutos todo tu cuerpo se iba relajando.

Tobías y yo bebimos hasta emborrarnos. Subí a la mesa delante de Tobías, comencé a mover mis caderas con mucha sensualidad.

Sé bien que no va a pasar nada entre nosotros, Tobías es el chico más Gay que he podido conocer. Tobías y yo, hemos sido amigo de toda la vida, lo conozco muy bien, y nunca va a cambiar sus preferencias.

Seguí moviendo mi cuerpo delante de Tobías. Mis manos recorran mi cuerpo, cada segundo, que pasa siento más calor en mi piel, es una sensación que no puedo apagar, me cuesta dominar mis emociones.

De pronto, se me ocurrió una idea, baje de la mesa y fui a traer otra botella, la vaciaría por todo mi cuerpo.

____ Has hecho bien, en bajar de esa mesa. Estás demasiado borracha. ___ Me dice Tobías.

Levanté los hombros y fui por la botella sin hacerle tanto caso a Tobías. Al regresar a la sala, veo a Tobías de pie en la puerta.

No sé si era por el alcohol, pero estoy mirando al chico de mis sueños, el que me salvo de la bruja. Sin pensarlo, me arrojé a sus brazos, besando con pasión sus labios.