Unidos Por El Destino

Samantha puedes empezar a trabajar hoy es que de verdad me urge - no puedo permitir que esta niña siga sufriendo mas que tal y ese tipo logra su cometido no lo puedo permitir un dias de esta niña en esa casa es un riesgo para su integridad, no se como hay mujeres que tienen hijos Maravilloso y no los valoran, cuanto diera yo por tener a mi hijo entre mis brazos pero lamentablemente el falleció al nacer.

- Si, claro no hay ningún problema, solo tendría que ir a la casa de mi madre y recoger mis pertenencias. - Samantha

- Está bien Samantha, pero no irás sola, vas a ir con mi abogado y con alguien de seguridad, el abogado va para que tu madre firme los documentos correspondientes para cederme tu tutoría o custodia, me entiendes - Sarah

- Si señora y tranquila que mi madre firmará cualquier cosa solo con saber que ya no voy a estar más en la vida de ella - Samantha

- Vamos a la sala y me esperas un momento mientras llamo al abogado para que venga - le digo eso a Samantha y la dejo en la sala mientras llamo a Juan

- Aló Sarah

- Hola Juan, necesitó que vengas con los documentos que te había solicitado y que traigas a tu amiga la trabajadora social para hacer todo legalmente.

- Listo Sarah ya voy saliendo para allá y de camino recojo a mi amiga y como has estado

- Bien Juan solo que mi padre quiere que viaje a Inglaterra porque está enfermo y necesita hablar conmigo.

- vas a ir cierto.

- Juan tú mejor que nadie conoces mi historia y todavía no puedo perdonar a mi padre, todo hubiera Sido más fácil

- Si Sarah yo sé eso, pero piénsalo y después tomas una decisión, ok ya nos vemos allá.

- Listo nos vemos.-

Sarah Dupont 30 años

-Es lo que le digo a Juan, Él es como un hermano para mí aún me acuerdo como si fuera ayer como nos conocimos él estaba estudiando becado en Londres y yo era la típica hija de papi y mami, yo era super inteligente, pero me deje engañar por alguien que solo me uso para poder graduarse con honores y así poder hacerse cargo de las empresas de familia, como una tonta me entregué a él sin reparos, pero ese fue mi gran error y todo porque quede embarazada y cuando fui hablar con él lo escuché diciéndole a un amigo del el que el haberse metido conmigo era un error y todo porque él estaba comprometido, salí corriendo y no me fijé, cuando me estrellé con Juan que iba a entra el al verme llorando me llevó a un lado del jardín de la facultad, él fue mi desahogo, porque terminé contándole todo y que acaba de descubrir que estaba embarazada, Juan me dijo que le contara a mi padre, pero yo sabía que mi padre no me perdonaría que manchara el apellido Dupont, así que había decidido ocultar mi embarazo el tiempo que pudiera, seguí con mis clases y del papá de mi bebé no sabía nada, ya que se había ido de Londres a Italia, no niego que me dolió la traición, gracias a Dios no alcance a decirle nada sobre mi embarazo y seguí con el corazón roto, pero nada se puede mantener en secreto y menos un embarazo cuando tenía siete meses de embarazo mis padres se enteraron, aparte que no me dejaban salir de la mansión para que nadie supiera que había manchado el apellido Dupont, no tenía derecho a nada, en la universidad dijeron que me había ido a estudiar a Madrid y a todos lo que conocía también le dijeron eso, mientras que yo estaba encerrada en el sótano así pasó los dos meses restantes y cuando estaba por dar a luz a mi hijo llamaron a una partera por más que le suplique a mis padres que me llevarán a un hospital no quisieron, mi hijo nació en el sótano, yo no me acuerdo porque me desmaye y cuando recobré el conocimiento mi madre me dijo que mi hijo estaba muerto porque nació enredado con el cordón umbilical, me mostró el cuerpo de mi bebé yo no quería seguir viendo y así fue como termine en una clínica psiquiátrica en Madrid para poder controlar la depresión, cuando me dieron el alta en Madrid me quedé a vivir y trabaje muy duro para poder ser la mujer que soy hoy y vengarme del padre de mi hijo, que solo me uso y a mi padre no lo he vuelto a ver desde entonces ya de eso fue hace trece años, con Juan lo llame cuando estaba en Madrid y nuestra amistad siguió, él se convirtió en mi amigo y confidente, mi fortuna la conseguí sola sin la ayuda de nadie, Carlota y los demás empleados están conmigo desde hace ocho años. Limpio mis lágrimas y ya mas calmada voy a la sala y Samantha está donde la dejé, por eso juro que a esta niña la voy a proteger como si fuera mi hija, ella no vivirá en un infierno. - Samantha diles a tus amigos que pasen y así ellos también me conocen.

- Si señora, ya les digo que entren. - salgo y les digo a mis amigos que entren que la señora Sarah lo quieren conocer, cosa que hace ya adentro los presentó y por lo visto les cayeron muy bien a la señora Sara, ya que no hace más que reírse de las ocurrencias de cada uno- Samantha

- Perdón, señora Sarah el Abogado Juan está en la entrada, - Carlota

- Carlota, dile que siga, Samantha ya llegó Juan y él irá contigo para que tu madre firme los documentos ok.

- Si señora, una pregunta mis amigos pueden ir conmigo. - Samantha

- Claro Samantha yo le digo a un chófer que preparen los dos autos.-

- Señora Sarah tranquila no van a ser necesarios los dos autos, ya que yo traje el mío - Marcos

- Bueno en ese caso Carlota dile a Óscar que prepare un auto para que lleve a Samantha y Juan junto con Marc y un equipo de seguridad a la casa para que Samantha recoja las pertenencias de ella.

- si señora.

- Juan te presento a Samantha

- Mucho gusto

Juan Abogado 34 años

Sebastián, Lucia, Carolina y Marcos

16 años