Zoe es una talentosa escritora y guionista, pero siempre a odiado ser la sombra de su hermana mayor y más por su parecido físico, pero hay algo que oculta su corazón. Ella está enamorada de su mejor amigo de quién está enamorado de su hermana, pero todo cambiará al conocer un hombre, pero sin saberlo que las heridas del desamor tocará su puerta cuando descubra que asido el remplazo de su hermana, lo cual con esa herida en su alma es asesinada, para volver en otro cuerpo...¿pero que pasará cuando su otra vida la alcance? ¿Descubrirá quien la mató?¿Que pasará cuando se encuentre con ese hombre que la destruyó?...
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CAP 5 Sueño y miedo
Solo salí de ese lugar sin observar nada, únicamente quería salir de ahí, descalza con mis zapatos en la mano y mí el bolso, Mientras yo vestía solo un camisón, solo querías salir antes que el despertará, por fortuna alcance detener un taxi, me subí al auto mientras el hombre del mismo, me miraba de los pies a la cabeza, yo le di la dirección, por el camino solo sentía que me caía un balde de agua fría, sentía que todo lo que había pasado era mi culpa, mi primera vez se había ido, eso no hay marcha atrás, pero no fue como yo pensaba hacerlo con el chico que me gusta, pero resultó que fue con su hermano, el cual no se nada de él, no sabía si llorar o reír de mi maldita desdicha, era como si el universo hubieses conspirado en mi contra, solo recordaba cada momento el dolor de mi primera vez, pero yo no quería que parar, quería más de ese placer. Hasta que el taxi se detuvo le pague y llegue a mi apartamento.
Sube a mi pequeño apartamento de dos plantas donde el mío se encuentra en la parte de arriba, entre al pequeño lobby y subí las escaleras, hasta sacar mi llave al entrar tiro los zapatos y me tiró en el sofá. Aún sintiendo su olor en el camisón me haces recordar momento vivido de él y yo teniendo relaciones, las posiciones, quiero dejar de pensar en eso, me levantó sacando mi celular que está muerto, me levantó como si mi cuerpo pesará para ponerlo a cargar, quitándome el camisón que cubría mi cuerpo, quedando totalmente desnuda, entrando al bañando observando los moretones de mi cuerpo, es como si mi mente viajara en a ese momento al tocarlo, decido entrar a la ducha dejar que alma calme mi mente y el dolor de cabeza de haber tomado.
Después de darme una larga ducha salgo para sacarme y ponerme ropa de vagabunda, y tirarme en la cama, una parte de mí pensaba en Ailaya, pero dolía menos y en la otra en su hermano. Solo tomé la decisión de solo reflexionar en mí, dejar de creer en los hombres que en verdad es perder el tiempo, solo descansaría en ese fin de semana usaría ese tiempo para descansar y pensar en cuáles son mis prioridades. No sé cuándo me quedé dormida plácidamente, pero empecé a caminar por un salón blanco, es una especie de vacío únicamente no hay nada en ese lugar únicamente el color blanco predomina, sentía que caminaba, pero sin dirección, hasta que después de caminar y caminar halle un espejo, me observé en el... Me observé cubierta de sangre que salía de mi vientre, mis manos mancha de sangre. Empecé a asustarme. Hasta que volví a ver mi reflejo, pero ahora no era yo sino una mujer cabello negro largo y que era mi reflejo ella extendió su mano hacia mí.
Para despertarme un poco confundida por ese sueño, pero no me preste atención, únicamente encendí mi celular observando la hora, llegaron notificaciones y llamadas, ese día solo estuve en casa, revisé el guion, comí, estuve en mis redes sociales, el día domingo lave y acomode el apartamento y lo te deje como una tacita de plata, arregle mi ropa y saque la que no usaba, trate de mantenerme ocupada para no pensar en nada, ni en nadie.
Ya era tarde solo me asome en el balcón viendo la tardecer oscurecer, pensado en mi sueño es tener mi propia casa, con un hermoso jardín y un lugar lleno de libros que leer y que alguien cuide de mí como mi padre cuidaba de mi madre, cuándo escribía sus cuentos. Por ella empecé a escribir cuando murieron quedé sola, a pesar de que mi hermana Cora somos muy parecidas, pero en realidad somos muy diferentes, para ella solo soy su hermana cuando me necesita para ser su doble mientras tantos se olvida de mí existencias. Después de estar ahí llena de pensamientos solo alimentaron mis ganas de llorar, solo suspiré limpié mis lágrimas y me negué hacerlo, solo decide ponerme cómoda y ver una película en Netflix y pedir una pizza de pollo con champiñones y una Coca-Cola. Al llegar el pedido empecé a comer esta quedar llena y guarde la sobras en el refrí. Al cerrar la puerta de la nevera escuché que tocan la puerta, miró la hora 08:05 pm. Me preguntó quién será a esta hora. Para ponerme la bata de pijama.
—¿Quién es?—llegando a la Puerta, mientras se escucha el segundo golpe.
Toc-toc
—soy yo Ailaya —El sonido de su voz detrás de la puerta, al escuchar suspiré para abrirla. Al hacerlo lo observé parado un poco tomado y con una botella en su mano con el contenido a la mitad.
Zoe: ¿Qué haces aquí y en ese estado?. Cruzándome de brazos en la puerta.
Ailaya: Porque no contesta mis llamadas. Estoy preocupado por ti. No te veo desde la fiesta, y no me responde mis mensajes y llamadas.- Pasando sin permisos.
Zoe: (solo me río con cinismo) — Cuidado con esa preocupación, me hubiese secuestrado y matado, le daría tiempo de botar mi cuerpo en el bosque.—con sarcasmo.
Ailaya: No digas eso tú eres mi amiga y eres muy importante para mí. -Tratando de acercarse, yo doy un pasó hacia atrás.
Zoe: Llamaré un taxi para que vayas a tu casa. ¡Estás borracho!. Buscando mi celular para marcar en ese instante suena la puerta la abro mientras que él ,solo se tambalea cayendo en el sofá, tomando un trago de la botella que tiene en su mano, yo solo muevo la cabeza con disgusto, para abrir la puerta observando un enorme, ramo de flores para ser exacta rosa rojas y una caja de chocolate.
—¿Srta. Zoe Taylor? — Hombre detrás de las flores.
Zoe: soy yo — desconcertada, pues nadie me envía flores.
—¿En Dónde las dejó? - le abro la puerta para que el pueda entrar y las ubiqué en la mesa, son hermosas, el hombre me entrega una caja de chocolate, y me hace firmar en tablet la cual se la devuelvo.
Zoe: Disculpe. ¿Quién las envía?. -Intrigada
— Hay una tarjeta para usted —Dice el hombre saliendo del lugar.
Zoe: gracias - Para observarlo irse. Yo quedo maravillada observando las rosas, que me olvidé de Ailaya. Solo tomé la tarjeta para leer el mensaje.
..."No he podido olvidar la noche que te hice mía, deseo verte de nuevo, mi hermosa estrella. "...
...Max...
Al leer ese mensaje mi corazón se acelera, sintiendo una extraña alegría. Para ver Ailaya frente a mi sintiendo su olor alcohol.
Ailaya: Su rostro estaba serio y me mira fijamente, jamás lo había visto así, cuando me quito la tarjeta, para leer mentalmente y tomar un gran trago de la botella. Empieza a leer en voz alta
—"No he podido olvidar la noche que te hice mía, deseo verte de nuevo, mi hermosa estrella. "
Max—
Al terminar me mira fríamente y sentí miedo de la forma en que él lo hizo camina hacía mi
—¿Dime con quién te acuestas Zoe?, — su rostro no tenía expresión
Zoe: Ese no es tu asunto. Aunque somos amigos y estás pasando los límites, te pido. Que vayas- señalando la puerta.
Ailaya: ¡Dime Zoe!. Ya te olvidaste tan rápido cuando hace unos días yo te gustaba.¿ Dime con quién te estás acostando?.¡ MALDITA SEA!. Alzando la voz del enojo, mientras yo no entendí el porque de reacción.
Él esta tan cerca de mí, pero yo solo sentí miedo jamás lo había visto en ese estado esta tan furioso con la tarjeta en su mano que era empuñada. Mientras la otra tenía la botella mientras caminaba hacia mí dejándome entre la pared y el me armé de valor para decirle.
—No tienes ningún derecho hacer esa pregunta y menos cuando ya usted tiene su novia hágale esas preguntas a su novia y a mí déjeme en paz te lo volveré a repetir una sola vez. Quiero que te largues y si antes tenía la esperanza de que fuéramos amigos esto acaba de mostrar que ¡No!. Únicamente quiero que te vayas Ailaya y me dejes en paz y que te quede claro una sola cosa lo que haga con mi vida es mi problema. Tú no tienes nada que ver, como tú lo dijiste ese día, solo somos amigos no te pases límites que no te incumbe.—al terminar de decir eso, observé la ira, de un momento a otro estalla la botella de alcohol contra la pared solo se escucha el sonido de los vidrios quebrarse, mientras el miedo recorrió mi cuerpo al ser sacudida contra la pared por él solo que de shock al sentir lo apretado de su agarré en mis brazos. Al escuchar sus palabras estremeció, era alguien que no conocía.
— No puedes, estar con nadie, porque solo yo puedo gustarte. ¡Entiendes!—...