Otra Vez Serás Mía

¡Un nuevo día!

Apenas se quitaba de encima los últimos rastros del sueño nocturno cuando su teléfono comenzó a sonar

- ¿Sí? - no conocía el número

- Buenos días, soy David ¿Me recuerdas?

Ella soltó una risita graciosa

- ¡Claro que te recuerdo! ¿Por qué no iba a hacerlo?

Le escucho silbar tras el auricular

- ¡Es un alivio! - ella sonrió al escuchar su ocurrencia - pensé que te había resultado aburrido

- ¿Por qué llamas tan temprano? - sintió curiosidad

- Ah sí, es que hoy estaré libre para el almuerzo y pensé que tal vez te gustaría almorzar conmigo

Michelle lo pensó por unos segundos que a David le parecieron casi interminables.

- ¿Te puedo confirmar luego? Debo revisar mi agenda primero.

- ¡Está bien! - aceptó él - esperaré tu llamada.

Después de despedirse de David se sentía mal... ¿Pero por qué?

La verdad es que no sabía si debía dar falsas esperanzas... tenía miedo.

¡Era momento de hablar con Adele!

Se levantó y ducho a toda prisa, una vez arreglada baja al comedor donde ya su familia estaba reunida.

- ¡Buenos días, cielo! - le saludo Adele - Siéntate a desayunar con nosotros

- ¿Podemos irnos juntas hoy?

Adele sabía que aquella pregunta significaba "necesito tus consejos"

- ¡Claro! ¡Siempre que quieras!

- Michelle, ¿Qué te pareció David? - le preguntó directamente su padre

Ella se sentó y dio un sorbo a su jugo de naranja

- Me parece un chico agradable

- ¿Verdad que sí? - sonrió su padre triunfante - Me agradó mucho, se ve que es un buen muchacho

Adele miró a Michelle, conocía el rumbo de aquella conversación.

- ¿Qué deseas decir papá?

Lo conocía muy bien

- Solo que me gustaría que se conocieran.

- ¡Lo pensaré papá, lo pensaré!

Entonces siguieron desayunando en familia.

...****************...

- ¿Entonces ella te rechazó? - le preguntó Saúl, un socio y amigo.

- Sí, no solo eso, aún me guarda rencor por lo pasado

- ¿Y te quedaste así? ¿No le dijiste nada?

- ¿Qué querías que le dijera? - le reclamó - No sé cómo decirle que ya no soy el mismo, que de verdad me enamore de ella.

- ¡No lo sé! Me parece que deberás apresurarte si ya hay otro cortejándola.

Fernando miró la pluma que traía entre sus dedos y jugueteaba con ella... Necesitaría un plan... uno de verdad

...****************...

Recibieron una invitación para una fiesta de beneficencia, la alta clase de la sociedad estaría allí... Incluido Fernando

- Hola, bienvenidos... - le recibían los anfitriones

El salón donde se realizaría la fiesta estaba muy bien organizado y decorado... No había fallas en nada.

Ella llevaba un vestido dorado de tirantes con una apertura sobre la pierna izquierda, su cabello rubio recogido elegantemente en una cola y su maquillaje en tono perfecto... Él la vio entrar... ¿Cómo no notarla? Pero no fue él el único en verla llegar...

- ¡Oh dear!- le tomó una mano y la miró de arriba abajo para elogiarla - ¡te ves radiante!

- Gracias - sonrió ella

- Aunque estoy un poco decepcionado, estuve esperando tu llamada para almorzar.

- Perdón David - se disculpó llevando una mano al pecho - No era mi intención, pero tengo que terminar un proyecto y tengo otros menores, me roban mucho tiempo

- No pasa nada, pero debería tomarte un descanso de vez en cuando

- Lo mismo opino - interrumpió su padre y estrechó la mano de David - ¿Cómo has estado?

- Muy bien señor del Monte

- Edwin, llámame por mi nombre por favor

- Claro, gracias

- ¿Y tus padres? - les buscó con la vista - ¡Ya los vi! Mejor voy a saludar

Mientras el padre de Michelle se alejaba estos sonreían

- Creo que tu padre está igual que el mío

- ¿Por qué dices eso? - le miró curiosa

- Es que mi padre quedó encantado contigo, cada vez que me ve solo pregunta por ti y que cuando te invitaré a casa, da por sentado que seremos pareja y le ilusiona... Creo que a tus padres le sucede lo mismo.

- ¡Ah, era eso! - murmuró, miró nuevamente a su padre - No creo que sean los mismos planes que tiene mi papá, - miró a David y sonrió - aunque tú le agradas mucho.

- ¡Ya veo! - él tomó dos copas de las que llevaba un camarero y le alcanzó una. - ¿Qué planes tienes para este fin de semana?

- No lo sé... Trabajar tal vez

- ¿Por qué eres así? - le regañó

- ¿Así cómo?

Los dos sonreían muy a menudo, se veían cómodos entre ellos y eso a Fernando no le estaba gustando... Sentía que la estaba perdiendo... ¡Debía hacer algo ya!

Luego de la cena Michelle decidió salir a un balcón algo apartado, estaba en penumbras...necesitaba respirar sin David para pisar sus talones...

- ¡Te ves hermosa está noche!

apenas escuchó su voz volvió su mirada y allí estaba él... ¿Por qué se veía tan bien en traje?

Michelle sintió que se le secaba la boca de repente

- ¿Me sigues aún?

- ¡Ya no tengo tiempo para eso! - miró hacia el vacío y luego la miró a ella - ¡Yo tengo cosas más importantes que hacer que convertirme en tu pegamento! ¡Eso se lo dejo al otro!

- ¿Hablas de David? - ella soltó una risita burlona - No es mi pegamento...

- ¿Ah no? - le interrumpió - No te ha dejado respirar ni un segundo a solas

- ¿Qué te interesa a ti eso?

Él se acercó a ella tanto que sus respiraciones se mezclaban, la rodeo por la cintura con un brazo... Un brazo fuerte y seguro...

- Me interesa si está interesado en ti

Ella tenía la respiración entrecortada... Sentía como si le faltará el aire...

Entonces él llevó su otra mano hacia su fino y delicado cuello y la atrajo hasta besarla... besarla con pasión... con deseo...

Luego la dejó allí tambaleante y jadeante... deseando más...

Ella abrió los ojos que mantuvo cerrado durante el beso, no intentó apartarle... lo miro... ¡Él estaba sonriendo triunfante!

- ¡Eres un canalla! - se enojó - ¡Mantente lejos de mí!

Y se alejó de allí dando prácticamente tumbos, se sentía ardiendo su cuerpo...

¿Qué le pasaba? ¿Acaso seguía enamorada de Fernando?