El Tiempo No Importa

Camilo estaba completamente inmersos en su trabajo, revisando informes y haciendo malabarismos en su computadora, cuando recordó que necesitaba actualización sobre el concurso para emprendedores de lencería. Era crucial para la empresa y quería asegurarse de que todo estuviera en orden.

Pulso el botón de intercomunicador y llamo a Julián, él era el gerente de logística y operaciones.

- Julián, ¿podrías pasar a mi oficina un momento? Necesito hablar contigo sobre los avances del concurso - anuncio con firmeza.

- Si señor Santa Cruz, enseguida voy. - dijo Julián y colgó el teléfono.

No pasó mucho tiempo antes de que Julián apareciera en la puerta, con una experiencia triste y sombría, se le podía notar que cargaba con un peso encima.

- Señor Santa Cruz, aquí estoy, ¿En qué puedo ayudarlo?, - pregunto Julián, aunque estaba apesadumbrado, seguía siendo un profesional.

Camilo le indico a Julián que tomara asiento, mientras preparaba algunos documentos importantes sobre la mesa.

Al levantar la mirada, sintió curiosidad por la expresión de Julián.

- Julián, ¿Se encuentra bien? - le pregunto Camilo.

- Si, señor. Son solo problemas de pareja, que espero resolver muy pronto. Pero dígame, para qué me solicito.

- Espero que pueda resolver sus problemas pronto. - le dijo Camilo con una sonrisa dándole aliento a Julián.

Julián asintió y agradeció el gesto.

Se sentaron a trabajar en los avances del concurso.

- Quería ponerme al día sobre el progreso del concurso. Sabes lo importante que es para nosotros asegurarnos de que todo esté en orden y que estemos en camino a hacer de este evento un gran éxito - explicó Camilo, mirando directamente a los ojos a Julián.

Julián y Camilo se sentaron juntos en la computadora para revisar todos los avances.

- Hemos estado trabajando arduamente para coordinar todos los detalles logísticos y de operaciones. Desde la selección de los proveedores hasta la planificación de los productos, todo está en marcha. - informo Julián con confianza.

Camilo asintió, impresionado por el nivel de organización y dedicación de Julián y su equipo.

- Me alegra escuchar eso, Julián. Confío plenamente en tu capacidad para asegurarte de que todo salga perfecto. Este concurso es una oportunidad importante para nosotros, y estoy seguro de que con tu liderazgo, será un éxito rotundo. - elogio Camilo, transmitiendo confianza en Julián.

- Gracias, Señor. Puede contar conmigo para garantizar que este concurso sea un hito en la historia del Grupo Santa Cruz. - afirmo Julián con determinación.

- Bien, entonces me quedo tranquilo, porque veo que todo va sobre ruedas. Puedes retirarte y seguir con el trabajo.

Julián se levantó, se despidió y salió de la oficina.

Iba caminando, cuando tomo su celular y marco al teléfono de Mariana. Pero no contestaba. Él necesitaba hablar con ella, desde que se había ido de la casa y le había dicho que quería el divorcio, no había sabido más nada de ella.

Intento un par de veces más, pero nada. Cabizbajo, guardo su teléfono en el bolsillo y regreso a su oficina.

Mientras Camilo, también recordó a Mariana.

Se levantó de su escritorio y camino al gran ventanal y mientras miraba la ciudad, pensaba ¿qué había pasado con esa hermosa mujer que conoció en la playa? ¿Quién sería el imbécil que la lastimo así? ¿La volvería a ver?

En alguna parte de la ciudad, se encontraba Mariana, reunida con el abogado hablando sobre el divorcio.

Mariana estaba parada frente al gran ventanal de la oficina de su abogado. Con una expresión determinada pero afligida en su rostro. Su corazón aún latía con el dolor de la traición, pero su mente estaba decidida a terminar para siempre con el matrimonio con Julián.

Roberto, su abogado y amigo de años, un hombre de aspecto serio, pero compasivo, escuchaba atentamente mientras Mariana relataba la difícil situación en la que se encontraba.

- Y eso fue todo lo que Ocurrió Roberto. - dijo Mariana, para terminar con un gran suspiro.

- Lo siento, Mariana, por lo que estás pasando. - dijo Roberto con empatía mientras tomaba notas de lo que ella le contaba. - Pero quiero que sepas que cuentas conmigo para ayudarte a navegar por este proceso.

Mariana respiro profundamente antes de continuar, tratando de contener las emociones que amenazaban con desbordarse. Ella asintió agradecida, por el apoyo de Roberto en un momento tan desafiante.

Mariana, entiendo que este es un momento de gran incertidumbre, pero quiero que sepas que no estás sola. - dijo el abogado con voz tranquilizadora - Te ayudaré en cada paso del camino y me aseguraré de que puedas empezar un nuevo capítulo en tu vida con la tranquilidad que mereces.

- Gracias Roberto, muchas gracias - le dijo Mariana, sintiendo un destello de esperanza mientras se embarcaba en el proceso de divorcio.

Termino su reunión con Roberto y regreso a su taller donde la esperaba Natacha con grandes noticias.

Mariana regreso al taller con una mezcla de emociones. Al entrar al taller, se dirigió a su oficina, y se sentó agotada en su escritorio, en ese momento entraba Natacha llena de emoción.

- ¡Mariana, tienes que escuchar esto! - exclamó Natacha emocionada.

Mariana levantó la mirada, sorprendida por la expresión radiante de Natacha.

-¿Nat, qué pasa? ¿Por qué estás tan emocionada? - pregunto con curiosidad.

Con una sonrisa aún más amplia, Natacha anuncio:

- ¡Somos las ganadoras del primer lugar en el concurso para emprendedores de lencería! ¡Ganamooossss!!!!!

Los ojos de Mariana se iluminaron con asombro y alegría.

- ¡No puedo creerlo! Es increíble Nat, lo logramos!!!! - exclamó, abrazando a su amiga con estudiamos.

Después de momentos de celebración y emoción compartida, Natacha continuo con la noticia aún más emocionante.

- Y eso no es todo, Mariana. No solo ganamos el primer lugar, sino que también nos invitaron a una gala dónde recibiremos nuestro premio ¡ Y eso no es todo! también firmaremos contrato para la colaboración con el Grupo Santa Cruz.

- ¡Dios mío Nat, esto es increíble! Estoy tan emocionada - exclamó Mariana, apenas pudiendo contener la alegría. - Todo nuestro arduo trabajo finalmente está dando frutos. No puedo esperar para celebrar en la gala y luego comenzar esta emocionante colaboración.

Natacha asintió con una sonrisa, compartiendo la misma emoción que Mariana.

- ¡Lo hemos logrado, Mariana! ¡Vamos a brillar en esa gala y demostrarle al mundo de lo que somos capaces de hacer!

Con un sentimiento renovado de determinación y gratitud, Mariana y Natacha estaban decididas a dar el siguiente paso en su viaje hacia el éxito empresarial.