Dulce Venganza

Limpie mis lágrimas con coraje y les dije me dan asco antes de sir corriendo de ese lugar.

Mi pecho dolía tanto que me costaba respirar, no había sentido un dolor tan grande desde la muerte de papa.

Entre al ascensor, veo salir a Esteban subiéndose los pantalones para intentar alcanzarme, afortunadamente el ascensor se cierra antes de que llegue.

Presiono planta baja rápido y salí del edificio totalmente destruida, mi mundo se desmoronaba ante mis ojos, cuál castillo de naipes.

Agradecí que el taxi aun estuviera ahí, subí a él y le pedí al señor que por favor me sacara rápido de ese sitio.

Fui al cementerio donde llore por horas sobre la tumba de mi padre.

Comenzo a llover, pero extrañamente no sentia que me mojaba, al levantar mi rostro Esteban sostenia un paragua y me cubria.

Qué haces aquí cómo te atreves siquiera a venir ante los restos de mi padre cuando hace unas horas te revolcaba con mi supuesta mejor amiga, lo confronte.

Cálmate Danna no vine a pelear, solo quiero que hablemos respondió el muy cínico.

Hablar ja y como de que, o que, le dije con ironia levantándome poco a poco.

de nosotros dijo calmadamente.

Cuál nosotros, no existe un nosotros hace mucho tiempo, grite enojada al ver tanto cinismo, lo iba a golpear, pero sujeto mi mano con fuerza.

Te calmas y te callas, me oirás quieras o no, era la primera vez que se le veía así parecía poseído.

Volveremos a casa y harás de cuenta que nada pasó o iré a la prensa y les dire quien era tu padre, me chantajeaba con algo que temi por mucho tiempo y erroneamente crei que Esteban sabia mi verdad.

No me quedó de otra que obedecer, volviendo a casa y me encerre en mi recamara.

El dijo que estaba indispuesta y no le permio entrar a nadie, mi nana no era tonta y sospechaba que algo estaba mal.

Manipuló a las niñas diciéndoles que yo quería irme y dejarlas, Erika me odiaba por eso y Estefanía lloraba suplicándome que no la dejara, otra táctica de chantaje que utilizaba el muy canalla.

Con 25 años era prisionera en la que por 7 años considere mi casa.

Mi nana fue despedida por Esteban, ella tomo sus cosas y se fue a la mansion de papa.

Me reusaba a comer, y Esteban me obligaba, contrato una empleada para que me vigilara y atendiera a las niñas.

No tenía permitido salir, si alguien venía a buscarme me negaban diciendo que no estaba.

Esteban inscribió a las niñas en natación y cuando ellas estaban en clase volvía temprano a casa y me violaba.

Mi vida se convirtió en un verdadero infierno.

En la cuarta vez que Esteban abuso de mí, logre quitarle el teléfono, espere pacientemente que se durmiera y fui al baño, llame a Mauricio.

Ayuda, no puedo hablar, Mauricio sácame de aquí, rompí en llanto, Esteban me tiene secuestrada en casa, ayúdame, colgué antes de ser escuchada.

Tome un baño y regrese el celular al lugar donde lo tome, me acosté lo más alejada posible de ese repulsivo ser.

A la mañana siguiente, Esteban se marchó al trabajo y las niñas al colegio, volví a quedar con mi carcelera.

Me dio otro baño tallando fuerte mi cuerpo con asco.

Me estaba vistiendo cuando escuche algo romperse.

Creí que ese infeliz, había regresado y comencé a alterarme.

La puerta se abrió y vi varios encapuchados entrar, me asuste mucho, pero al ver a Mauricio quitarse la capucha, corrí a sus brazos y llore en su pecho agradeciendo a Dios.

Mauricio simuló un secuestro y dejo a la sirvienta golpeada y amarrada con una nota que decía que pediría rescate por y que no llamara a la policía o moriría.

Esteban no sospechaba nada y espero esa llamada, mientras yo era revisada por una doctora de confianza en mi mansión.

Llevaba semanas encerrada, estaba golpeada, deshidratada y mal nutrida, pues me reusaba a comer o beber algo.

Todo eso fue tomado como pruebas del maltrato de Esteban.

Mi nana lloraba pidiéndome perdón, por no hacer algo antes.

Con dinero e influencias de Mauricio, y sin consentimiento de Esteban un juez me otorgo el divorcio.

La notificación llegó tres días después a Esteban quien enloqueció, aún estaba reuniendo el dinero del rescate.

Mauricio limpio todo indicio que me vinculara a mi padre, era un nombre bastante común lo que me ayudo mucho.

Casi nadie sabía que era propietaria de dicha mansión y los que sabían no dirían nada al respecto.

Aun asi preferí mudarme a Manchester a otra propiedad que alli poseia.