Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
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capítulo 5
Después de platicar con Sandra, Catalina fue a registrar otra emergencia, una mujer estaba a punto de dar a Luz así que se fue, el médico la saludo y le dio unos expedientes para que registrara, Catalina venía de regreso de urgencias a su área cuando pasó por el área de hombres y vio la habitación de Bruno, estuvo indecisa de entrar, pero al final se atrevió a entrar, Catalina entro y lo vio postrado en la cama, conectado a varias máquinas, El día que lo atendió ni siquiera se fijó en sus rasgos, no puso atención de como era físicamente, lo vio y tenía un poco inflamado el ojo por la ceja que estaba cortada, algunos raspones en su cara y cuerpo y algunos moretones
Catalina se acercó a él con mucho cuidado y lo tomó de la mano
Catalina: Sabes siempre eh pensado que una persona en tu estado puede escuchar y sentir, me llamo Catalina, fui quien ayudo a atenderte, un caso algo grave pero espero que puedas recuperarte, tu madre tiene mucha esperanza de que vuelvas a la vida, no la abandones por favor
Señor: señorita ¿todo bien? Dijo el padre de Bruno mientras que Catalina se estremecía por el susto que se dio
Catalina: perdón Señor, no sentí cuando entro, solo vine a darle una vuelta al paciente, ya sabe cosas de rutina
Señor: Claro (le dijo viéndola que tenía de la mano a su hijo y ella al darse cuenta lo soltó rápidamente) no se preocupe, yo también vine a darle la vuelta a mi hijo, mucho gusto mi nombre es Silvano Salvatore
Catalina: mucho gusto Señor, mi nombre es Catalina, como le dije a su esposa, estoy a sus órdenes y bueno lo dejo con su hijo yo seguiré trabajando
Silvano: gracias señorita, es muy amable
Catalina sonrió y salió de la habitación y se habló para ella
Catalina: hay Catalina no se te quita la mañana de andar metiendo tus narices donde no te llaman, estoy segura de que el señor Silvano te vio que tenías de la mano al paciente ¿que enfermera hace eso? Hay no que pena
Después de regañarse ella misma volvió a su área de trabajo, así paso el día metida en la computadora llenando expedientes,después volvió a su casa, le contó a su amiga lo que había pasado y ella le aconsejo que estuviera pendiente del chico para que la madre de el se sintiera más tranquila al sentir el apoyo de ella como enfermera, Nuevamente se quedó dormida sin sentir después de un buen rato de estar pensando, se ponía en los zapatos de la madre del chico, A la mañana siguiente Catalina se despertó como todos los días y después de ir a la universidad se fue al hospital, se le estaba haciendo costumbre visitar a Bruno y hablarle, pasaron al rededor de 3 semanas y las cosas seguían igual, Bruno seguía sin dar señales de vida, su familia se veía algo cansada, su madre seguía con esperanzas de que su hijo reaccionara pero el diagnóstico del médico decia lo contrario, el padre de bruno trajo a los mejores especialistas para que revisaran a Bruno pero fue lo mismo, al fin era viernes, Catalina estaba en su escritorio terminando de pasar unos expedición médicos ya para salir a casa cuando llegó el padre de Bruno
Silvano: disculpe señorita, podemos hablar
Catalina: si, claro que si
Silvano: me puedes acompañar a la cafetería
Catalina algo dudosa terminó aceptando, los dos tomaron un lugar en una mesa
Catalina: Dígame Señor Silvano que se le ofrece
Silvano: Catalina voy a ser muy directo contigo y tal vez va a sonar muy brusco pero, quiero que te vendas conmigo
Catalina: óigame pero que le pasa, usted tiene su esposa y no solo le está faltando al respeto a ella, a mí también
Catalina se puso de pie para irse muy indignada pero él la detuvo
Silvano: espere señorita, no es lo que piensa
Catalina: No lo entiendo... déjeme ir
Silvano: quiero ofrecerte dinero a cambio de que te cases con mi hijo
Catalina: claro que no, usted no puede decidir por su hijo ni por mí, no se que clase de persona sea usted pero yo no me vendo, tengo necesidad pero no soy una bruta, por favor no vuelva a tocar ese tema
Silvano: está bien, discúlpame por ofenderte...
Catalina se terminó de ir, no podía creer lo que ese hombre estaba haciendo, al menos con ella se había equivocado, lo bueno que era viernes y el sabado no le tocaba ir, almenos no tenia que verle la cara a ese señor hasta el lunes...