CONTRATO DE MATRIMONIO

...Génesis Montero...

Mi padre estaba sentado frente a mí con una postura recta, parecía que estaba nervios, jamás lo vi a si antes, sentía que me estudiaba — aún no haces tus votos — eso fue lo primero que me dijo después de minutos de silencio incómodo.

No, los hago en una semana — el negaba con su cabeza varias veces

No Génesis, no los harás, volverás conmigo a New York — lo miré confundida —te casarás con el señor Wollmer — estaba más confundida, no sabía de quién me hablaba — mira lo pondré fácil, pasamos por un mal momento, y el señor Wollmer me dará el dinero para no caer en bancarrota — decia el

Y mi hermana, ella es mayor, no debería casarse ella — el me miraba

No, ella aún no está lista, no a madurado, no sabe ni que quiere hacer aún — no podía creer lo que decía — ahorita está en Milán en un evento de moda — de verdad ya no me sorprendía nada

Pero yo no me quiero casar, eso no es para mí, para mí es quedarme aquí papá, no los molestaré ya, pero no me pidas que abandone esto — el me miraba como molesto

Mira Génesis, princesa, te lo pondré fácil, si no quieres que tus niños se queden sin mi ayuda, vas y tomas tus cosas para irnos ahora a New York — me estaba chantajeando con los niños, no podía creer, d verdad quiero decirle que me da igual, pero con lo que tengo, solo nos alcanzaría para unos pocos meses, papá manda una alta cantidad y se que yo no tengo el dinero que el, no sería lo mismo, no puedo hacerle esto a mis niños, ellos no lo merecen, suspiré y mire a papá

Está bien, me iré contigo, pero tengo mis reglas — el asentía y yo salía hacia mi habitación a preparar mi maleta, mientras el hablaba con la Madre Rita, de verdad sentía una impotencia, una decepción, casarme en lugar de mi hermana, todo por qué es una mujer caprichosa y aún no está lista, y que le hacía creer a mi padre que yo sí, pero bueno ellas se podrían m0rir sin sus lujos, o viajes... Después de una hora me desodia de la madre y de mis niños, la verdad me dolía dejarlos

Vendrás a vernos Génesis — me decía una de las niñas más grandes

Les prometo que a si será, vendré a verlos muy pronto — todos me abrazaban y lloraban, me destrozaba el corazón dejarlos, pero no podía dejarlos sin el apoyo de mi padre, el es el único benefactor al convento, son pocas las personas que apoyan un convento, esto lo hacía por ellos, por qué no los dejarlos sin su único sustento, pero vendré a verlos, se los prometí y lo cumpliré

Me llevas contigo — me decía una de los niños más chicos, el tiene dos años que llegó aquí, verlo llorar me destroza más, desde el día uno hubo alguna especie de conexión con el, se llama Isaac, los amo a todos, pero Isaac es diferente, siento un dolor en el pecho, un nudo, me duele verlo a si

Isaac me encantaría llevarte conmigo, pero sabes pequeño es algo complicado, pero pronto vendré de nuevo con ustedes lo prometo mi niño — me abrazaba y una de las hermanas lo cargaba, me dolía verlos llorar a si, subí a la camioneta con el alma rota, destrozada, dejaba mi corazón con ellos, con mis niños, ellos son mi alegría... todo el camino al aeropuerto no dije nada, solo veía por la ventana como dejaba mi vida atrás, igual en todo el vuelo, no dije nada, me dormí, hasta que papá me habló que habíamos llegado, bajamos, si chofer ya nos esperaban, bajaron mis cosas, y las subieron a la maleta, yo llevaba una maleta de mano conmigo, tenía dentro cosas especiales, fotos con mis niños, y algunos me regalaron cositas antes de salir del convento, sin darme cuenta ya estamos afuera de la mansión, una casa, que jamás sentí mi hogar, mi hogar es con mis niños, al entrar, suben todo a mi habitación

Mañana tendremos un almuerzo con tu prometido para que se conozcan — solo asentía y me iba a la cocina al entrar ahí estaba Dora y mi nana, al verme las dos estaban felices, las abrace, Dora me dió del postre que había hecho

Mi niña me alegra tenerte aquí, pero te vez triste, que pasa — les conté de mis niños, les mostre fotos y cartitas que ellos me hacían y dibujos, amaba ser su maestra, ser su guía, y estar para ellos, me tranquiliza que una de las hermanas también me ayudaba a darles clases, se que estarán a Salvo y bien, mientras estén con las hermanas — hay mi niña, lamento está situación, pero tú eres fuerte — mi Nana me abrazaba

Tal vez nanita, pero mis niños son mi alegría, ellos son mi vida entera, sin ellos no soy nada, deje mi corazón con ellos — de verdad sería difícil ya no verlos, correr hacia mi casa mañana, verlos llegar con sus sonrisas, verlos jugar, decido ya no hablar de eso, en eso llegó Wilmar y lo abraza, el igual

Que alegría tenerte aquí — sonrió

Si, pero lamentablemente no viviré aquí Wil — el asentía y me volvía abrazar, sin darme cuenta pase con ellos toda la tarde, subí a mi habitación después, me duche y saque un vestido largo con mariposas, algo casual de tirantes, deje mi cabello suelto y salí al jardín me senté en la mesa que está en el jardín, mi Nana me llevo una taza de te, y ahí me quedé leyendo un rato, hasta que fue la hora de la cena