LA SOLEDAD DEL PODER

Geisy llegó a su casa muy pensativa, tenía que tener más control de sí misma en cuanto a sus ganas de s*xo, la pareja de esposo también llegó a su casa en silencio, ambos estaban procesando bien lo sucedido, pero estaban dispuestos a recuperar su matrimonio.

En otro lado de la ciudad, estaba Amir paseando por un centro comercial, queria distraerse y olvidar un poco su soledad, a sus 35 años no tenia una familia, se dio cuenta que habían hombres más jóvenes, eincluso de su edad paseando con sus hijos y esposa; Amir en ese momento comenzó a sentir la soledad y el aislamiento que con lleva el poder del dinero en la sociedad, Amir después miró a otro lado para no pensar más, pero fue peor, vio otro hombre que no debía tener más de 30 años, llevaba a su hijo pequeño en hombros, y a su su esposa agarrada de la mano. Su vacío aumento aún más, con todo su poder estaba experimentando muy afondo la soledad.

Amir se dio cuenta de que su éxito y su riqueza no lo habían hecho feliz, no tenía una familia que lo amara, no tenía amigos que no estuvieran interesados en obtener beneficios de él, Amir solo tenía su dinero, empresas prosperas, su mansión y su soledad, el se sentó mirando a la familia entrar a una heladeria felices, se preguntó ¿qué había hecho mal para estar solo? El mismo se respondió, se había dedicado a aumentar sus ingresos, había trabajado duro para la gran fortuna que tenía, y se preguntó ¿para que? si no tenía con quien disfrutar, no tenía a quien dejar todo por lo que había trabajado duro día y noche. Se sintió como un extraño en su propia vida, no tenía a nadie que lo esperara en casa, siempre salia y entraba a la soledad de su casa, pero pensó, aún estaba a tiempo de encontrar su rumbo.

Amir decidió ir a su casa, iba en su auto con su chofer y un escolta, detrás otro carro con seguridad, cuando estuvo frente a su casa, se quedó mirando la gran mansión, en ese momento sintió que iba a entrar a una casa fantasma, sintió la necesidad de ver a una mujer y su hijo esperarlo al entrar con risas y abrazos, se imaginó compartiendo con su familia, una familia que lo amara por quien le mostraría ser como persona, no por su posición económica; pero sabía que todo eso no iba a suceder en ese momento.

Sus escoltadas tenían la puerta del carro abierta para que su jefe saliera, pero no se atrevían a decir nada, lo vieron sumergido en sus pensamientos mientras tenía la mirada fija en la entrada de la mansión, pero el mismo salió de su trance, suspiró y se bajo, caminó sin pensar más y entró a su casa.

A las once de la noche Geisy, no podía dormir, se levantó y se sentó en el valcon de su apartamento, vivía en el piso ocho, se sentó a pensar en su soledad, en lo que había pasado con su jefe, se sentía con un cargo de conciencia y eso no la dejaba dormir; no tenía un familiar en quien apoyarse, era huerfana, pero tenía tios, primas, pero era como si no los tuviera. Ellos eran una familia des unida y se envidiaban entre ellos, pero aun asi compartian, pero era para saber los unos de los otros; Geisy no se juntaba con ninguno de ellos, sabía lo que eran cada uno de ellos, no le gustaba estar entre tanta hipocrecia.

Geisy pasaba por todas las dificultades sola, no tenía amigas, solo conocidas y no confiaba en nadie. Amir tampoco podia dormir, no dejaba de pensar en su soledad, estaba rodeado de lujos y riqueza, pero sentía que eso no le servia, no lo hacía feliz, se levantó y fue por un trago fuerte, lo necesitaba con urgencia para calmar el sosiego que lo invadía.

Amir continuó tomando hasta que perdió el conocimiento se quedó dormido en un sofa, por la mañana las empleadas de la mansión lo encontraron, la más Antigua de la casa era una señora de cincuenta años llamada Elida, lo levantó ayudandolo a subir a su habitación, el no se podía sostener por si solo, lo ayudó a acostarse y salió para prepararle unas sopas para cuando se levantara; era sábado y no iba a su empresa.

Geisy por su parte tampoco logró dormir mucho, se despertaba cada rato pensando en lo que era su vida, sola y desempleada, pero pensó en buscar un nuevo empleo y conservarlo lo más que podía, su esposo no iba al apartamento, se había radicado del todo en la otra ciudad, pero de vez en cuando la llamaba para saber como estaba.

En la mansión la señora Elida pensaba en su jefe, no entendía por qué estaba en ese estado, él no era de hacer eso, Se preguntó ¡qué estaría pasando por su mente!, qué lo había llevado a ese estado de melancolía, pero ella sintió que algo fuerte lo estaba agobiando, y se preguntó ¿si era la soledad? por qué siempre estaba sumergido en su trabajo, nunca le había conocido una mujer, nunca había llevado a nadie a la mansión. Ella sabía que el trabajaba duro por lo que tenía, sabía que él era un hombre fuerte y decidido, pero también sabía que nadie era inmune a la soledad y la tristeza.

La mujer se imaginó que depronto necesitaba a alguien a su lado, alguien que lo ayudara a organizar sus sentimientos y ver la vida de otra perspectiva, alguien que lo escuchara, alguien que lo ayudara a ver que la vida no solo se trataba de trabajar y acumular riquezas.

Amir tenía alguien que se preocupaba un poco por él, su empleada de confianza Elida, pero Geisy estaba completamente sola, se sentía como si se estuviera desapareciendo, pero no se iba a rendir, iba a buscar trabajo y seguir adelante día tras día, a esperar que algo o alguien cambiara su vida, a esperar que alguien llegara a su vida para amarla.