**Título:** La Protegida del Alfa
**Sinopsis:** En un mundo donde lo sobrenatural y lo humano coexisten en secreto, una adolescente llamada Valeria vive una vida aparentemente normal hasta que un encuentro fortuito con un chico de ojos verdes la sumerge en un universo desconocido. Valeria, quien es mitad humana y mitad lobo, se encuentra en el centro de una lucha por su identidad y su lugar dentro de un clan que sigue estrictas reglas sobre la interacción entre especies. Mientras descubre sus habilidades latentes, se enfrenta a decisiones que cambiarán su vida para siempre y a un amor que desafía las barreras de su mundo.
**Temas a discutir:**
1. **Embarazo adolescente:** El impacto de las decisiones impulsivas en la vida de los jóvenes y cómo estas pueden alterar su futuro.
2. **Conexión entre mundos:** La dualidad entre lo humano y lo sobrenatural, y cómo los personajes navegan por sus identidades.
3. **Reglas del clan:** Las consecuencias de seguir o desafiar las normas establecid
NovelToon tiene autorización de yuritza dotte para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
la danza de la luna
**Capítulo 4: La Danza de la Luna**
La noche se extendía silenciosa sobre Seattle, pero para Valeria, el sueño era un torbellino de imágenes y emociones intensas. Se encontraba en un claro, iluminado por la luz de la luna llena que brillaba con una intensidad casi sobrenatural. En el aire flotaba un aroma fresco a tierra y hierbas, y la brisa susurraba secretos que solo ella podía oír.
Frente a ella, dos impresionantes lobos danzaban bajo la luna. El primero era un lobo blanco, de pelaje resplandeciente y ojos grises que parecían contener la sabiduría de muchas lunas pasadas. El segundo era un lobo negro, su pelaje oscuro como la noche, pero sus ojos eran de un verde penetrante, brillando con una fuerza que la atraía de una manera casi hipnótica. Valeria sabía, sin lugar a dudas, que el lobo negro era un alfa. Su presencia era dominante, y la forma en que se movía hablaba de poder y majestad.
Los lobos danzaban en un ritual ancestral, girando y saltando, entrelazándose en un espectáculo de fuerza y gracia. Valeria se sintió cautivada, como si formara parte de ese baile, pero también había una voz dentro de ella que advertía que algo no estaba bien. La luna parecía pulsar, y el aire se volvía más denso con cada giro de los animales.
De repente, el lobo negro la miró directamente a los ojos, y su mirada la atravesó como un rayo. Valeria sintió que su corazón se aceleraba, y un escalofrío recorría su espalda. “¡No te vayas!” gritó, extendiendo la mano hacia ellos. Pero en un instante, el claro se oscureció, y la danza cesó. Los lobos comenzaron a desvanecerse en la oscuridad, llevándose consigo la luz de la luna.
“¡No!” Valeria gritó, pero su voz se perdió en el vacío. La sensación de pérdida la invadió, y todo se tornó negro.
Despertó de golpe, sentada en su cama, con el corazón desbocado y la respiración agitada. Estaba empapada en sudor, y la imagen de los lobos aún danzaba en su mente. La desesperación la abrumó, y un grito involuntario salió de sus labios.
“¡Valeria!” La voz de Jonathan resonó al instante, y en un parpadeo, él estaba en la puerta de su habitación, con una expresión de alarma en su rostro. “¿Qué te pasa? ¿Estás bien?”
Valeria se llevó las manos a la cara, tratando de calmarse, pero la sensación de desasosiego persistía. “Tuve un sueño… no, una pesadilla. Había un lobo blanco y un lobo negro, y… y el lobo negro me miraba”, balbuceó, sintiendo lágrimas de frustración en sus ojos.
“Valeria, tus ojos…” Jonathan se acercó, retrocediendo un paso al notar el cambio de color en los ojos de su hermana. Eran de un gris profundo, casi plateado, con destellos de verde que parecían brillar con una luz propia.
“¿Qué está pasando?” preguntó Jonathan, su voz llena de preocupación y miedo. “No puede ser…”
“Jonathan, no sé qué está sucediendo”, respondió Valeria, sintiendo que el pánico comenzaba a aflorar. Recordó las historias que sus padres les habían contado sobre la transformación, sobre cómo no debía ocurrir antes de cumplir los 17 años. “Apenas tengo 16... ¿por qué esto está sucediendo ahora?”
“¡Voy a llamar a mamá y a papá!” Jonathan dijo de inmediato, dándose la vuelta y corriendo hacia el pasillo.
Valeria se quedó sentada en la cama, sintiendo el caos en su interior. La imagen del lobo negro seguía atormentando su mente, y la conexión que había sentido era demasiado intensa como para ignorarla. ¿Qué significaba todo esto? ¿Por qué estaba experimentando estas visiones?
En cuestión de minutos, sus padres llegaron a su habitación. Emily entró con una mirada de preocupación, y Mateo lucía decidido, su rostro reflejando la seriedad del momento. “Valeria, ¿qué sucedió? ¿Por qué gritaste?” preguntó Mateo, su tono firme pero lleno de amor.
“Tuve un sueño… era tan real. Pero cuando desperté, mis ojos…”, Valeria no pudo terminar la frase, sintiendo que el miedo la consumía.
Mateo se acercó, observando detenidamente los ojos de su hija. “Esto no debería estar sucediendo todavía. ¿Estás segura de que fue solo un sueño?” murmuró, más para sí mismo que para ella.
“Sí, pero sentí algo. Era como si los lobos me estuvieran llamando, como si hubiera una conexión”, respondió Valeria, sintiendo que la ansiedad crecía dentro de ella.
“Podría ser que estés comenzando a manifestar tus habilidades más temprano de lo esperado”, dijo Emily, con una preocupación evidente en sus ojos. “Pero tenemos que asegurarnos de que estés a salvo”.
“¿Qué significa eso? ¿Qué debemos hacer?” preguntó Jonathan, su voz temblando.
“Primero, tenemos que mantenerla calmada”, respondió Mateo, mirando a Valeria con ternura. “Es normal que sientas un cambio en ti, pero debemos trabajar juntos para controlar la situación. No te preocupes, Val, no estás sola en esto”.
“¿Y si no puedo controlarlo?” preguntó Valeria, sintiéndose abrumada por la incertidumbre.
“Lo haremos juntos. Recuerda que tu madre y yo hemos pasado por esto. Te enseñaremos lo que necesitas saber”, dijo Mateo, su voz firme pero reconfortante.
Valeria sintió que una pequeña chispa de esperanza se encendía en su interior. Si sus padres habían enfrentado esto, tal vez ella también podría. Pero el miedo persistía. Una parte de ella sabía que lo que había visto en su sueño no era simplemente un producto de su imaginación. Había algo más profundo en juego, algo que la conectaba a su herencia de una manera visceral.
“Solo tienes que concentrarte en lo que sientes”, dijo Emily, acercándose a su hija y tomando su mano. “Visualiza el control, la calma. Podemos hacerlo juntos”.
Con un profundo suspiro, Valeria cerró los ojos. Intentó recordar la danza de los lobos, la conexión que había sentido. “Está bien”, murmuró. “Voy a intentarlo”.
Mientras se sentaba en la cama, rodeada por el amor y el apoyo de su familia, Valeria sintió un cambio en su interior. Era un reto aterrador, pero también una oportunidad de descubrir quién era realmente. En ese momento, decidió que no dejaría que el miedo la dominara. Iba a enfrentar su destino, y lo haría junto a los que más amaba.
El proceso de transformación podía ser incierto, pero con su familia a su lado, Valeria se sintió un poco más fuerte. La luna seguiría brillando, y los lobos bailarían en la noche, pero esta vez, ella estaría lista para enfrentarlos.