Entre Su Amor Y Mi Amiga.

Sofía ha estado evitando cualquier encuentro a solas con Franco porque no sabe cómo evitar estar lejos de él sin tener ganas de besarlo, sin tener ganas de estar con él y revivir esa maravillosa noche.

Franco ha tratado de buscarla por todos los medios, él no se dará por vencido a pesar de la actitud de su diosa que desde que llegó ya hace un tiempo y todavía lo evita, ya la perdió una vez, ya estuvo mucho tiempo soltero y ahora no quiere a nadie solo a su hermosa diosa…

Hoy franco está en casa de su hermano y su cuñada va a visitar a sus sobrinos a quien adora y aparte su cuñada vive haciéndole cada postre que él desea, lo tiene muy considerado.

—Buenos días, tío Franco, llegó con algunos dulces y regalos — dice y sus sobrinos hermosos corren y lo abrazan, él está feliz de tenerlos cerca y sobre todo de ver a su hermano tan feliz y enamorado de Katrina.

—Hola cuñado hermoso, a qué se debe este milagro, últimamente no vienes —dice Katrina y lo abraza, luego es el turno de su hermano Franklin.

—Hermanito, que haces aquí, pensé que se te había olvidado el camino a nuestro hogar —bromea Franklin.

—Había estado un poco ocupado hermano, solo vine porque necesitaba de mis terribles sobrinos y de los consejos de mi héroe favorito —Dice y Franklin le alborota su cabello como cuando era pequeño.

—Ya decía yo —Dice riendo. —Mentira Hermanito, cuenta conmigo, vamos al jardín —Dice Franklin y se va con él hacia allá.

—Bueno, supongo que es día de chicos, así que les prepararé algo y luego voy con los niños —Exclama Katrina.

—Por eso te amo hermosa —Le lanza un beso Franco.

—Oye, Busca a tu propia reina porque ella es solo mía de acuerdo —Dice Franklin y corre a besar a Katrina, mientras ella se ríe y luego del beso roza su nariz con la de él.

—Tonto, te amo— Franco observa toda esa escena, ya que eso es lo que el ahora desea y anhela, pero con su adorada Sofía.

Franco se adelanta y observa el amplio lugar es hermoso su hermano contrato a un arquitecto de jardines, el lugar tiene un camino de rocas muy hermoso, rosas blancas y de otros colores, hay flores más pequeñas un mini parque y dos casitas en el árbol una para niñas y una para niños, la de niñas es como un castillo de princesas y la de niños es estilo fuerte con un timon, es todo muy hermoso y Franklin adora a sus hijos.

Una vez están sentados, Franklin mira a franco y le regala una sonrisa, Katrina le lleva un trago y unos bocadillos, besa a su esposo y se desaparece dentro de su casa.

—Y bien, qué es eso que agobia a mi hermano el casanova indomable y como se llama la víctima —Pregunta riendo Franklin y Franco niega sonriendo.

—Hermano, no bromees conmigo, necesito tu sabiduría de hermano mayor, además tu matrimonio es envidiable —Dice y él suelta una carcajada.

—Eso es muy cierto, mi matrimonio es envidiable, pero porque me saqué la lotería con mi Ángel… además el secreto es darle siempre la razón —Dice volviendo a reírse.

—Eso suena fácil, pero que hacer cuando no te pide nada, no quiere que hagas nada, solo alejarte de ella —Dice Franco abatido tomando de su trago.

—Ay hermanito, siendo ese tu caso la tienes difícil… Hey, pero no imposible — le palmea el hombro.

—Hubo una época que mi amada no me quería cerca, quería que me alejara y yo me quise volver loco, luego me enteré de que era por su enfermedad y no la dejé sola —Cuenta Franklin.

—Sí hermano, pero es diferente, ella te dio sus razones, Sofía no me dice por qué no puede estar conmigo y sé que quiere lo siento —Franklin abre sus ojos muy grandes, sorprendido.

—¿Sofía?… habla de Sofía la pequeña Ariel —Él asiente y Franklin niega.

—Escúchame pequeño mocoso, te conozco y no eres de relaciones serias, eres un casanova y no quiero problemas con Katrina porque dañes a su hermana —Le advirtió y Franco dio un suspiro profundo.

—Hermano, te juro que no es un juego, yo adoro a esa mujer, la pienso a toda hora y si estoy enamorada de mi pelirroja hermosa —Confiesa y Franklin le levanta una ceja.

—Eso dijiste de tu fulana diosa misteriosa que con solo una noche te dejó enamorado, y si ella aparece, dejarás a Sofi botada —Franco negó rápidamente.

—Jamás lo haría, tú no entiendes, ella es… Franklin, Sofía, es la mujer de aquella noche —A Franklin se le querían salir los ojos.

—¿Qué, te acostaste con Sofi…? No, no entiendo nada… —pregunta Franklin.

—Ve, yo amo a esa mujer, ella fue la chica que desapareció luego de que me pedí ser novios hace siete años, por ella soy tan idiota como soy, ahora regresa, tenemos una noche maravillosa y… —Hace un silencio y exhala.

—Nada, ella no quiere nada conmigo, dice que no puede y al igual que hace años sé que me quiere como yo a ella, por momentos se deja llevar, pero de repente no sé qué pasa y se aleja —Dice y Franklin frunce si celo confundido.

—Ah, y me llama mentiroso, pero yo no le he mentido — Termina y Franklin toma la botella y se sirve más bebida.

—Todo es muy extraño, y por qué no hablas con ella —Pregunta él.

—Es muy terca, simplemente no quiere y no la quiero perder no lo haré, Max también quiere algo con ella, sé qué es mi amigo, pero ni por él voy a renunciar a mi diosa —Franklin asiente, estoy de acuerdo solo dile tus intenciones con Sofía y listo si no lo entiende al menos se lo dijiste —Franco asiente.

—Ahora que hago hermano, estoy desesperado, Sofía es hermosa desde que llegó hace más de un mes, me evita y cada vez que puede me dice mentiroso, ayúdame —Franklin asiente, se levanta y le toca el hombro, lo haré, solo espera aquí que estoy debe saberlo mi esposa.

—Se lo vas a contar —Pregunta Franco.

—Pequeño hermanito, para que una relación funcione tiene que haber cien porciento confianza y cero secretos, solo así evitarás malos entendidos —Franco asiente.

—Sabes por qué no hemos tenido crisis como para dejarnos, por la confianza, me han llegado miles de chismes y a ella igual, pero con un equipo nadie puede, recuérdalo —Le guiña un ojo y entra a hablar con Katrina.