Del Odio Al Amor: Eres Mi Obsesión

Alana llegó muy tarde a su casa y sus padres ya la esperaban molestos.

— De dónde vienes?. — pregunto Sofía molesta.

— Fui a dar un paseo, necesitaba algo de espacio. — respondió Alana.

— Y con quién andabas?.

— Sola mamá o es que acaso no recuerdas que no puedo tener amigos y que la única amiga que tengo vive también enclaustrada y vigilada día y noche.

— Eso no es así, nosotros solo queremos cuidarte, pero tú no aparecías eso. — dijo Sofía.

— Vamos a calmarse, Sofía por favor cálmate, nuestra hija merece también su espacio. — dijo Adrik calmado y pasivo.

— Acaso no recuerdas que aún tenemos enemigos detrás de nosotros, no voy a dejar que a mi única hija le pase algo. — grito Sofía.

— Y que me puede pasar mamá, por favor deja de ser tan dramática y si sigues así me voy a ir de la casa y voy a hacer mi vida como se me pegue la gana.

Alana subió a toda prisa las escaleras y se encerró en su habitación, ella estaba cansada del control de su madre hacia ella, ya no podía seguir así, ella necesitaba un escape porque si seguía así iba a terminar volviéndose loca.

Después de salir del baño, Alana busco su teléfono y se encontró con el mensaje de un número desconocido.

— "hola hermosa, como ha seguido tu día".

— "quién eres?".

— "tan rápido te olvidaste de mí".

— "no estoy de humor para juegos, si no me dice quién es, mejor no moleste".

— Uy!, qué genio, bueno, soy Dominic, bonita".

— "hola, disculpa, pero no tenía tu número, espera!, como tienes mi número, yo nunca te lo di'.

— "tengo mis métodos para conseguir las cosas que me interesan".

— "ya veo'.

— "qué te parece si te escapas de tu casa y nos vemos esta noche".

— "no lo creo, yo a ti ni te conozco y no me iría contigo así como así".

— "soy Dominic Lombardi, hijo de Laureano Lombardi, un gusto en conocerte... listo ya sabes quién soy, ahora arriesgate y vente conmigo".

— "mejor nos vemos mañana, ahora no puedo salir, tuve una fuerte discusión con mi madre y si llego a salir sin permiso, ella me puede recluir en un convento".

— "veo que estoy tratando con una niña de mami, entonces nos vemos".

— "hasta mañana".

Alana no recibió ningún mensaje de Dominic en los días siguientes, ella entendió que él estaba buscando una mujer tal y como lo había dicho Cecilia y no una niña de su casa, bueno a ella le dio igual, Dominic había demostrado ser un imbécil como todos los hombres.

— Hola amiga, en qué piensas o en quien?. — dijo Cecilia abordando a su amiga.

— Hola Cecilia, pues en nada, solo aquí pensando en mi triste vida. — respondió Alana decepcionada.

— Lo sé Alana, nuestros padres se pasan con sus normas y reglas, a veces siento que nos ahogan.

— Deberíamos probar irnos a vivir en nuestro propio apartamento.

— Y ya dijiste que los generales nos lo permitirían.

— Ya somos mayores de edad, creo que nosotras podemos decidir.

— Bueno, amiga, ya me tengo que ir, mi clase está por empezar.

Cecilia se fue a su clase mientras que Alana decidió volvió a escaparse de clases, ella estaba cansada de lo mismo todos los días.

Al salir de la universidad camino por una calle solitaria en busca de un taxi que la llevara de regreso a casa, no tenía ánimos de nada, así que decidió ir y encerrarse en su habitación.

Cuando iba caminando una motocicleta se estacionó frente a ella, cuando se dio cuenta de quién se trataba, Alana lo rodeo y siguió su camino.

— Princesa, espera!. — dijo Dominic bajando de la moto.

— Pensé que no hablabas con niñas de mami. — dijo Alana sarcástica.

— De qué estás hablando?.

— Olvídalo, nos vemos.

Alana se despidió de él con las mismas palabras que el uso en ella.

— Perdón!.— dijo Dominic.

Alana lo ignoro y siguió su camino, Dominic se apresuró a alcanzarla y la tomo por el brazo.

— Suéltame!. —

— No lo haré hasta que aceptes ir conmigo a dar una vuelta.

— No puedo, debo llegar a casa.

— Tú y yo sabemos que estás escapando de clases, vamos acompáñame, ya que la vez pasada no pudiste.

Alana lo pensó antes de aceptar subirse a la moto de Dominic, pero las ganas de sentir la emoción de subirse en ese aparato la hizo aceptar irse con el hombre.

— Agárrate fuerte a mí, no me sueltes.

Alana solo asintió con la cabeza y Dominic puso en marcha la moto, Alana estaba asustada en un principio, pero después de un tiempo se relajó y empezó a disfrutar de la sensación de libertad que le daba estar montada en esa moto, además el olor de Dominic era tan encantador que la hacía sentir en paz.

Después de una hora de viaje, la moto al fin se detuvo, habían salido de la ciudad y el lugar donde la llevo Dominic, era muy bonito y además el aire que se respiraba era sencillamente tranquilizador.

— Donde estamos?. — pregunto Alana.

— Estamos en mi lugar favorito, aquí vengo cuando quiero pensar. — respondió Dominic.

— Debes viajar mucho para pensar, no es más fácil buscar un lugar cerca de tu casa.

— Cierra los ojos y respira este aire y verás que vale la pena.

Alana hizo lo que Dominic le sugirió, y realmente la paz y la tranquilidad que se sentía valía la pena el viaje.

Mientras que Alana sentía el aire fresco, Dominic la miraba atentamente admirando la belleza de la mujer que estaba frente a él.

— Eres realmente hermosa. — comento Dominic, llamando la atención de Alana.

— Gracias.

— Me gustaría besarte.

Alana se quedó de piedra al escuchar el atrevimiento de este hombre, él era tan directo y no se andaba por las ramas.

— Sabes que si quieres una relación conmigo, eso no podrá ser, nuestras familias están enfrentadas.

— No te estoy pidiendo que tengamos una relación, solo te dije que quería besarte.

— Ah, ok!, lo siento mal intérprete las cosas.

— Entonces, nos podemos besar.

Alana puso los ojos en blanco y prefirió mirar a otro lado, estaba tratando de no perder la paciencia frente a Dominic, pero el la tomo por sorpresa y estampó sus labios contra los de ella, fundiéndose en un apasionado beso, el primer beso entre ellos.