Un Contrato Para Amar

Regreso a mi apartamento, la conversación con John sigue en mi cabeza. Entiendo su preocupación y solo espero que no tengamos que recurrir nunca a esa opción.

Lucho por resistirme a la atracción que siento por Katherine, no solo es hermosa físicamente también tiene una personalidad arrolladora.

Su juventud y ese entusiasmo por la vida, aunado a esa manera tan directa que tiene de decir las cosas la hace irresistible.

Sin embargo, esa misma juventud es lo que nos separa. Soy un hombre de 33 años, casi le doblo la edad y no es correcto que me fije en ella. Verla con ese bikini que dejaba poco a la imaginación fue perturbador. No tiene el cuerpo de una niña de 18 años.

Mi vida ha sido difícil, mi madre me abandono cuando era un niño y nunca más he sabido de ella. Hace algunos años estuve comprometido con Julia Lacón, una modelo de la cual estuve locamente enamorado.

La amaba y ella a mí, estábamos comenzando nuestra familia. Ella estaba embarazada de nuestro primer hijo. Nos habíamos comprometido y ella estaba organizando nuestra boda.

En ese tiempo era fiscal y llevaba un caso en contra de un poderoso narcotraficante que al no poder sobornarme decidió atentar contra mi vida. En ese atentado perdió la vida mi mujer y mi hijo.

Me volví loco, era yo quien debía estar muerto. No quería seguir viviendo, me hundí en una profunda depresión. Bebía las veinticuatro horas del día, me negaba a aceptar la realidad.

Mi padre lucho conmigo para sacarme de ese lugar oscuro en el que me encontraba. Al final acepté tomar terapia y poco a poco fui aceptando la muerte de la mujer que amaba y del hijo que no tuvo la oportunidad de llegar al mundo.

Dejé mi trabajo como fiscal y me dedique a asuntos simples, después mi padre me convenció de comenzar a trabajar con él en la empresa y he alternado ambos trabajos.

No he vuelto a tener una relación formal ni casual con ninguna mujer. Constantemente me fotografían en diversos eventos a los que asisto por compromiso y nunca faltan las mujeres que se insinúan y a las que siempre rechazo.

Katherine despierta en mí un deseo salvaje y eso me descoloca. A Julia la amaba y obviamente también la deseaba, pero esto es diferente y prefiero mantener mi distancia.

Espero no tener que llegar a cumplir con el compromiso que hice con John porque estoy seguro de que no voy a salir bien librado.

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Disfruto de mis últimos días de vacaciones, el próximo lunes ingreso a la Universidad.

Sonia y yo entraremos a la misma facultad, la de Leyes. Javier y Leo ingresan a Contabilidad.

La fiesta en la piscina fue muy divertida, lo que más me sorprendió fue conocer otra faceta de Emiliano.

Hasta ese día lo consideraba un amargado y no lo es, comienzo a creer en lo que siempre me ha dicho mi mamá, él ha sufrido mucho y ese es el motivo por el que se ha puesto una coraza y no deja que nadie se acerque.

¿Me gusta? Sí, me encanta. Físicamente, es el hombre más atractivo que haya visto. Soy joven y ningún muchacho de mi edad ha llamado mi atención en mis 18 años de existencia, no he tenido novio y sí soy virgen.

No estoy esperando a casarme para tener sexo, espero que llegue el hombre que despierte en mí esa pasión que me haga perder la cabeza y dudo mucho que eso lo pueda lograr alguien de mi edad.

No soy una chica fiestera y nunca les he dado problemas a mis padres, me considero bastante responsable. La única controversia con mu padre es la carrera que voy a estudiar, él quería que fuera administración de empresas más no es algo que me apasione. Mi padre es un hombre relativamente joven y le quedan muchos años para manejar la empresa y después quizá se convenza de que Emiliano es el indicado para tomar las riendas cuando él se retire.

Recibo un mensaje de Antonio, nunca le di mi número y no sé cómo lo consiguió.

📩 Hola, preciosa. ¿Qué tal tu día?

📩 ¿Quién te dio mi número?

📩 Wow, que genio. Mínimo esperaba un saludo de tu parte. Respondiendo a tu pregunta me lo dio tu amiga Sonia. No pensé que te molestaría que lo hiciera.

📩 Simplemente no esperaba que te comunicaras conmigo.

📩 Fui claro en la fiesta con respecto a mis intenciones y es por eso que me atrevo a escribirte. Me gustaría invitarte a tomar un helado más tarde.

📩 Hoy ya tengo planes, quizá podemos dejarlo para otro día.

📩 Entiendo, ten un lindo día. Te escribo mañana a ver si podemos quedar.

📩 Ok, bye.

Hay algo en Antonio que no me gusta y no puedo definir lo que es. Odio que me llame preciosa, lo que sé de su vida es que le huye al compromiso y tiene fama de prepotente.

Obviamente, no tengo ningún plan definido para esta tarde, sencillamente no quiero salir con él y debo llamar a Sonia y decirle que no puede estarle dando mi número a cualquiera.

📲 Amiga, ¿qué hacemos hoy?

📲 Nada, ¿por qué le diste mi número a Antonio?

📲 Me lo pidió y no pensé que te molestaría.

📲 Te dije que no me interesa nada con él y aun así le diste mi número.

📲 No te enojes, Kat. ¿Por qué no le das una oportunidad? Quizá cambies de parecer.

📲 No lo creo.

📲 Lo siento, de verdad. Es más si de verdad no te interesa yo te ayudo a quitártelo de encima.

📲 ¿Y cómo piensas hacer eso?

📲 Algo se me ocurrirá.

📲 Pues hoy lo mandé a volar, pero estoy segura de que va a insistir.

📲 Si le hubiese dado tu número a Emiliano no estarías tan enojada.

📲 No empieces, Sonia. ¿Qué tiene que ver Emiliano en esto?

📲 Simple, él si te gusta y mucho.

📲 Mejor piensa que hacer para quitarme de encima a Antonio.

Tal y como lo esperaba al día siguiente y los días posteriores seguí recibiendo mensajes, llamadas e invitaciones de parte de Antonio. A mi querida amiga no se le ha ocurrido nada para ayudarme a solucionar esta situación, así que lo haré a mi manera.

Acepto salir con él a tomar un helado, le he dicho de todas las maneras posibles que no me interesa iniciar una relación con él y no deja de insistir.

- Me alegra que por fin aceptarás salir conmigo.

- Lo hice con la única finalidad de dejar claro que no me interesa tener una relación romántica contigo.

- Y sigo sin entender el motivo.

- Muy simple, ya tengo una relación- miento descaradamente.

- ¿No puede ser? ¿Con quién?

- Eso es parte de mi vida privada y prefiero mantenerlo para mí. Dudo que necesite darte explicaciones.

- Claro que no, discúlpame. No fue mi intención reaccionar mal, solo me sorprendió saber que tienes novio. Nunca te he visto con nadie.

- Eso es porque mantengo mi vida privada así, privada.

- Lamento haber sido tan insistente, si hubiese sabido que tenías una relación desde el primer momento, te aseguro que habría dejado el tema por la paz.

- Lo sé y debí ser sincera desde el principio. Si me disculpas, tengo una cita con mi novio.

- Claro, ¿quieres que te lleve?

- No, gracias. Mi novio vendrá por mí.

Nos despedimos y se va. No me gusta mentir y tampoco acostumbro hacerlo, pero no vi otra salida. Espero que con esto me deje en paz.

Espero unos minutos antes de salir y pedir un taxi para volver a casa. Al llegar le llamo a Sonia para contarle lo que acabo de hacer.

📲 ¿Y qué pasa si se entera de que mentiste?

📲 Si no es un acosador, no tiene por qué saber que mentí. Simplemente, se mantendrá alejado de mí.

📲 Si no, deberás buscar a un buen actor que quiera ser tu "novio" por algunos días.

📲 Espero no tener que llegar a ese punto y que simplemente me deje en paz.

📲 ¿Mañana si vamos al cine?

📲 Claro, avísale a los chicos.

Llegamos al cine y para mi sorpresa ahí está Antonio.

- Qué casualidad encontrarnos aquí- me dice al aproximarse.

- Sí, mucha casualidad.

- Tu novio, ¿no vino contigo?

- No, hoy es mi salida con amigos.

- Debe de ser un chico muy seguro de sí mismo para no sentirse celoso de que salgas con otros chicos sin él.

- El novio de mi amiga es un hombre muy seguro- interviene Sonia haciendo énfasis en la palabra hombre.

- Ya lo creo que sí. Diviértanse, gusto en verte Kat.

Lo vemos retirarse y respiro más tranquila.

- Ahora sí te doy la razón, ese Antonio algo trae entre manos.

- Te dije que mi sexto sentido me dice que me aleje de él.

- Por lo visto ahora quiere comprobar que de verdad tienes novio.

- Ojalá que no sea eso y no me esté siguiendo.

- Esperemos que sea solo una casualidad.

Katherine no se quita de la cabeza que Antonio la tiene vigilada y está segura que se encontrará con él de nuevo.