PADRE DE FAMILIA.

Mayra llevó un embarazo tranquilo y llegó a terminó, yo estaba loco por mi hijo, estaba en un exámen cuando me avisaron y mi mamá se la llevó de urgencia y me llamó camino a la clínica de urgencia, terminé y corrí al hospital para ver a mi esposa y mi hijo, mi pequeño Dylan como le pusimos y gracias a Dios todo salió bien.

Enfermera: Buenas tardes, esté hombrecito tiene unos pulmones y tiene hambre felicidades.

Alex: Gracias, por favor permítame.

Enfermera: Con permiso.

Alex: Es hermoso, gracias amor.

Lucía: Es igual a ti cariño.

Mayra: Enséñame al niño .

Alex: Mira hijo, es ti mamá.

Mayra: ¡Es tan bello!, mi pequeño Dylan.

Alex: ¿Eres feliz?

Mayra: Sí, ya tenemos nuestro primer hijo amor.

Lucía: ¿Por qué Dylan?

Alex: Se llamará Dylan mamá, Mayra y yo lo escogimos.

Lucía: Pensé que llevaría tu nombre, pero en fin, lo importante es que está fuerte y sano.

Mayra: Mira amor, está comiendo.

Lucía: Ya vi el cuarto del bebe, está hermoso ¿qué más les hace falta?

Mayra: Ya nos ha dado muchas cosas y no queremos abusar.

Lucía: Es mi nieto y ya lo quiero mucho, ¿qué te parece si pasando la cuarentena vamos a las tiendas?

Mayra: Sí señora, gracias.

Lucía: Reconozco que me equivoqué contigo, eres una buena chica y amas a mi hijo.

Mayra: Con toda mi alma señora.

Mayra salió del hospital y después de la cuarentena hasta Roberta las acompañó, yo estaba feliz, pero mi mamá a pesar de lo que le dijo aún tenía sus reservas, la toleraba por mí y un día me lo dijo cuando ya todos estaban dormidos y tomábamos café en el estudio mientras veía unos planos.

Alex: Mamá, gracias por todo lo que haces por nosotros y por lo que le dijiste en el hospital.

Lucía: No mi amor, no te confundas soy educada y cordial con tu esposa, pero es solo por ti y por mi nieto.

Alex: Mamá; yo soy feliz con Mayra y ella me ama también ¿Por qué no la acepta?

Lucía: Te lo dije un día, soy tu madre y soy mujer yo quiero tu felicidad y mientras yo vea en ti esa cara de felicidad seré cordial con ella y espero sea así siempre.

Alex: Así será madre, así será.

Estábamos felices, pero queríamos ser una familia y conseguí una casa pequeña era sala, comedor, una pequeña cocineta, dos cuartos y un baño, mi mamá no quería que nos fuéramos decía que no nos faltaba nada y era verdad, pero Mayra ya quería que estuviéramos solos y yo también, iba una vez por semana para ver a mi mamá, éramos felices yo trabajaba y estudiaba llegaba exhausto, pero me llenaba ver a mi familia jugaba y cuidaba de Dylan para que ella descansará los fines de semana cocinamos los dos, y hacíamos el amor casi seguido, pero cuidándonos pues Dylan aún era pequeño aunque si hablamos de tener dos hijos más y ya, mi vida era maravillosa o eso creía, pero me esforzaba por mantener a mi familia.

...CASA DE ALEJANDRO Y MAYRA...

Mayra: Por dios Alejandro ve y calla a ese niño, no sabe hacer otra cosa que llorar.

Alex: Mayra, tal vez tiene hambre dale pecho.

Mayra: Estás loco, yo no voy a seguir estropeando mis senos y tenerlos todos colgados.

Alex: Mayra, parate y dale de comer.

Mayra: Los biberones están en el refrigerador, saca uno y calientalo.

Alex: Parate y sacalo tu, me tengo que levantar temprano.

Mayra: Yo también estoy cansada, y ya déjame dormir.

Enfurecido fui a cargar al niño y saqué el biberon del refrigerador, lo calente h se lo di, lo puse a eruptar y se volvió a quedar dormido, al día siguiente se levantó Mayra estaba sonriente con el niño en brazos , tome el jugo y el portafolios y los planos y Mayra me habló como si nada.

Alex:vBuenos días.

Mayra: Ya está el desayuno y te hice lo que te gusta amor.

Alex: No gracias, los veo en la noche.

Mayra: Perdón, de verdad estaba cansada, pero sabes que atiendo al bebe no te vayas así enojado conmigo.

Alex: Desayunaré en el camino adiós.

Me sentí mal, pero aún así no me regresé ya le había pasado muchas cosas, Dylan seguía creciendo y Mayra y yo estabamos distanciados y mi hijo que ya tenía cuatro años.