Mi Adolescencia A Los 40

(Lissy, ay como pude ser tanto ya para aceptar, Alexánder, no se ve para nada sinceró, pero que no crea que me voy a dejar, que me trate mal.)

Lissy Miller: Óscar, podemos retirarnos estoy un poco agotada por el viaje. Me gustaría darme una ducha y descansar.

Óscar Andersson: Si, cariño permíteme llamar un taxi y nos retiramos.

Sofía Andersson: Óscar!!!, ¿ cómo que se van?.

Óscar Andersson: Si madre nos quedaremos en mi departamento.

Sofía Andersson: No, no lo voy a permitir la mansión es demasiado grande como para que estén cómodos aquí. ¡Hijo han pasado años sin verte y ahora que volviste te quieres ir a tu departamento!.

Óscar Andersson: Madre, no queremos incomodar aparte yo no le había informado que Liz vendría conmigo.

Sofía Andersson: No incomodan para nada, y por Lissy ni te preocupes ahorita mando que le preparen una recámara.

Lissy Miller: señora creo que es mejor que nos quedemos en el departamento.

Sofía Andersson: Lissy no le hagan eso, tenía tanta ilusión de que enero área vez a mi hijo de vuelta, quédense aquí. Tú aún no eres madre pero cuando lo seas vas a entender lo que una madre sufre por sus hijos. Les propongo que se queden aquí asta la boda el día que se casen ustedes pueden irse a vivir donde lo deseen.

Óscar Andersson: Que opinas Lissy, te gustaría quedarte aquí.

Sofía Andersson: Lissy, di que sí no me quites la dicha de estár cerca de mi hijo.( le dijo en un tono triste).

Lissy Miller: Está bien Óscar lo que tú decidas, yo te apoyo.

Óscar Andersson: Madre tu ganas nos quedaremos aquí, solo tengo que mandar por las maletas al departamento.

Sofía Andersson: por eso no hay problema ahorita le digo a Bruno que valla por ellas.

Hijo supongo que usarás tu recámara de siempre.

Óscar Andersson: Si madre mi recámara es perfecta.

Sofía Andersson: Lissy, acompáñame yo personalmente te mostraré tu recámara.

Lissy asintió y fue con la señora Sofía.

- Ven mira esta será tu recámara al fondo está el estudió de Alexánder allí es donde tiene su taller de pintura, la recámara de al lado es la de Alexánder, la recámara de Óscar está en la tercera plata al igual que la mía espero que no te incomode estar en la segunda planta, pero creo es más cómoda, como puedes ver tiene sala con y una hermosa vista al jardín, es muy agradable salir al balcón a tomar aire fresco.

Lissy Miller: Gracias señora y no se preocupe creo que cada parte de la mansión es maravilloso. Todo aquí es realmente lindo.

Gracias usted también es muy linda una excelente persona.

Sofía Andersson: Gracias Lissy, a y otra cosa solo llámame Sofía. ¡ esta bien!.

Lissy Miller: Está bien, como tú digas Sofía. Si no le molesta me gustaría quedarme ya en mi recámara estoy agotada a sido un día de muchas emociones.

La señora Sofía asintió, y se retiro dejándola en la recámara, en cuanto lleguen las maletas te las hago subir,

Lissy Miller: gracias.(sonrió).

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En la sala Óscar y Alexánder, platicaban en cierta forma estaban haciendo las pases ya que cuando Óscar se fue a España no estaban en los mejores términos.

Arreglaron civilizada mente sus diferencias.

Óscar Andersson: Alexánder, que te parece si salimos un rato a divertirnos le voy a hablar a unos amigos, tengo muchas ganas de verlos.

Alexánder Andersson: Óscar creí que ya habías dejado tu vida de fiesta y parrandas.

Óscar Andersson: Jajaja hermano de vez en cuando no hace daño salir aparté, le voy a decir a Liz que nos acompañe.

Alexánder Andersson: Tengo algunos pendientes es mejor que vallan ustedes.

- Bueno que conste que te invite y no quisiste.

voy a invitar a Liz.( le dijo Óscar guiñando un ojo).

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Óscar Andersson: toc, toc, Liz cariño puedo pasar.

- Adelante,.

- Amor quieres salir a pasear, le hable a unos amigos y nos vamos a reunir. Sería genial que te conocieran.

- ¡Óscar!!!!, estoy agotada, lo único que quiero es descansar, porque no vas tú, supongo que tendrás mucho que platicar con tus amigos.( le dijo Liz ).

Óscar Andersson: En serio!!!, no te molesta que salga solo con mis amigos.

Lissy Miller: No, no me molesta anda anda diviértete con tus amigos.( le dijo con una cálida sonrisa).

Óscar Andersson: Nos vemos Liz le dio un beso. ¡A!!!, cualquier cosa que necesites no dudes en pedirla.

- Si gracias.

Óscar, se despidió de su madre y le dijo que saldría con sus amigos, Sofía de inmediato le dijo que si no llevaría a Lissy, el le explicó que no había querido ir, qué estaba agotada y quería descansar. La señora Sofía se quedó más tranquila.

- madre, ¿tu saldrás luces muy guapa?.

- Si hijo Hay una subasta para la caridad y devo asistir.

- Que te valla bien y que la subasta sea todo un éxito.

- Gracias Hijo. Así será.

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Alexánder, se fue a su despacho, Lissy tomo una ducha muy larga, era tan cómoda que la disfrutaba mucho, duro bastante en salir, los necesitaba para relajarse.

Tiempo después salio se acomodó se puso ropa cómoda y se recostó a ver el televisor. Allí paso el resto de la tarde, pensó que si salía podía toparse con Alexánder y era lo que menos quería.

Inés: señor Alexánder, ¿ya puedo servir la cena?.

Alexánder Andersson: Solo pon dos lugares y avísale a Lissy.

Inés: ¡como usted diga señor!.

- Señorita Lissy, ya se va servir la cena ¡puede bajar!.

Lissy Miller: Gracias Inés, ahora bajo.

En el comedor ya se encontraba el señor Alexánder, y Lissy al darse cuenta de que solo estarían ellos dos, quiso retirarse. Pero Alexánder se lo impidió.

- ¡Siéntate a cenar!!!, que no te voy a comer,

-Y la señora Sofía no va a cenar con nosotros.( le pregunto Lizzy un poco nerviosa).

- ¡ No!!!, ella salió.( le contesto Alexánder sin siquiera mirarla).

Lissy solo pasó saliva, se puso nerviosa al saber que solo estaban ellos dos.

Lissy, obedeció y se sentó, Alexánder no dijo una palabra más solo la observaba, detenidamente.

Fue poco lo que Lissy pudo cenas, no podía pasar bocado, sentía un nudo en la garganta por los nervios que tenía.

Al terminar, se levantó para retirarse, pero Alexánder, le impidió el paso la agarró del brazo y se le acercó bastante, Lissy trataba de controlarse pero los pies le temblaban.

Alexánder Andersson:¿ Me tienes miedo?,( pregunto curioso).

Lissy Miller: ¡Claro que no!!!.

Alexánder: ¿Entonces por qué tiemblas?. ¡Acaso crees que te voy a besar!.

Lissy Miller: Jajaja,( me di la vuelta para irme).

Pero Alexánder me detuvo, jalo mi brazo y me hizo quedar muy cerca de él. Se acercó a mí quedamos a unos centímetros de besarnos, mis piernas temblaban.

Lissy Miller:¿Que clase de persona eres, que no respeta a la prometida de su hermano?.

Alexánder Andersson: Jajaja, ingenua acaso crees que te iba a besar.

Lissy Miller: Pues hace rato si lo hiciste.

Alexánder Andersson: ¿ Te gustó?.

Lissy Miller: ¡Claro que no!!, déjame ir.

Alexánder Andersson: No fue lo que yo sentí.

Lissy Miller: sueltame o gritaré.

Alexánder Andersson: Grita todo lo que quieras no ay nadie en casa, los empleados ya se retiraron. Pero tranquila si te detuve no es por qué quiera besarte solo quiero que tú recojas y laves los traste de la cena.

¡Anda hazlo!!.

Lissy Miller: ¿ Que ahora me vas a tratar como tú empleada?.

Alexánder Andersson: Solo házlo, para ser mi empleada deberías de vestir más elegante. ¿No sé que vio mi hermano en ti?.

Alexánder, la soltó y aunque molesta, no le quedó de otra a Lissy, que ponerse a recojer. Alexánder vigilaba cada paso que daba, luciendo una gran sonrisa de satisfacción.

Lissy en su interior, es un tarado ya veré la forma de vengarme por ahora es mejor obedecer, por qué no hay nadie y me tiene completamente a su merced.

Alexánder Andersson: ( en su mente, que me pasa yo no pierdo los estribos, se controlarme muy bien, pero cuando estoy cerca de Lissy, no puedo controlarme. Estuve apunto de besarla nuevamente y eso no puede volver a pasar pues ella es la prometida de mi hermano.