Después De Tu Muerte.

Los días pasan sin sentido para mí, paso todo el día encerrada en mi habitación, mi madre me deja la comida en una mesita al lado de la puerta todos los días.

Cuando recuerdo que debo alimentarme la cojo y como solo un bocado.

Quizás solo para no morir... Aunque eso me daría igual.

Me encuentro sumida en mi dolor, únicamente trato de imaginarlo en mi mente, trato de no llorar mucho porque el dolor de cabeza que luego siento, es tan fuerte que me cuesta horas en que pase.

Creo que no me he bañado en semanas, no he querido recibir a mis amigas, aún no necesito que me traten de subir el ánimo, quiero estar conmigo sintiendo este dolor.

Quizás algún día pueda sentirme viva nuevamente, solamente que ahora quiero llorar la partida del amor de mi vida.

Porque me duele recordar sus últimas palabras que me dijo antes de marcharse, sus últimos besos, sus últimas caricias porque eso es lo que me quedó de él

(Solamente el recuerdo que tengo grabado en mi piel)

............... Un mes después...............

Sigo igual, mi dolor no sede...

Sigo encerrada en mi habitación...

Sigo sin ver a nadie...

Sigo sola sentada en mi cama llorando por él.

Mi madre sigue dejándome la comida afuera de mi puerta.

Este día, me dejó el desayuno....

Al oler los waffles con miel, se me devolvió el estómago. Corrí al baño y vomité hasta el alma.

Volví a mi cama y ahí fue cuando me di cuenta de que mi periodo no había bajado hace semanas.

Era inevitable no pensar que quizás podría estar embarazada, aunque siempre nos cuidamos con preservativos.

De alguna forma tenía que salir de esa duda. Tomé el teléfono de mi habitación y llamé a Paola.

_ Hola...

_ ¡Valeria! Qué gusto escuchar tu voz _ me dice muy contenta.

_ ¿Puedes hacerme un gran favor? _ le pregunto.

_ Sí, lo que me pidas amiga...

_ Puedes ir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo por favor.

_ ¡¡Valeria!! ¿Estás embarazada? _ me grita al otro lado de la línea.

_ Aún no lo sé.

_ Iré enseguida, espérame solo un minuto.

( Unos diez minutos después llegó Paola)

Al verla la abrazo muy fuerte y lloramos las dos porque de alguna manera igual la extrañaba.

Me entrega la prueba de embarazo, vamos las dos al baño, orinó en ella, se la entrego en las manos a Paola y cinco minutos después, Paola me dice con lágrimas en los ojos...

_ ¡Dante no te dejó sola!

Yo le quité de las manos la prueba de embarazo, al verla efectivamente estoy embarazada, estoy esperando un hijo de mi único amor. Qué de alguna manera Paola tiene razón y el amor de mi vida no me dejó sola.

(Mi madre quien levanto el teléfono de la cocina escuchó la conversación que tuve con Paola cuando la llamé para pedirle la prueba de embarazo.

De inmediato llamó a mi padre quien estaba en la oficina trabajando, contándole de inmediato que yo estoy embarazada.

A mi padre se le cae el mundo porque él no puede tener una hija embarazada y menos si está soltera. Eso sería fatal para él como miembro muy respetable de la iglesia y su religión....)

Yo, en mi habitación, aún no podía asimilar esta nueva situación, aunque en lo más profundo de mi corazón estoy feliz porque tengo algo de Dante.

Paola llamó a las chicas y las cuatro estuvimos en mi cuarto esa tarde, ¿Bueno estuvieron toda la tarde limpiando mi habitación? Qué estaba hecho un verdadero desastre.

Como a las ocho de la noche, mi padre entra a mi cuarto sin pedir permiso, le pide a mis amigas que nos dejen a solas y cierra la puerta.

_ ¿Por qué... sacaste así a mis amigas de mi habitación?

(Mi padre queda en frente de mí y me da una fuerte bofetada)

_ Eres una mujerzuela...... Cómo pudiste comportarte como una ramera si te educamos para llegar virgen al matrimonio, eso es lo más sagrado que le debías entregar a tu marido _ me grita.

_ ¡Esas son puras estupideces papá!

_ Más encima estás esperando un bastardo.

(Quedé helada, jamás pensé que supiera de mi embarazo)

_ Escúchame muy bien Valeria Hansen... Te buscaré un esposo que acepte casarse con una mujer manchada y que más encima viene premiada.

_ Nooo.... Olvídalo....

_ Aceptas eso o te vas a un convento dónde tendrás a esa criatura, pero luego darla en adopción y nunca más la volverás a ver en tu vida _ me dice sin ninguna expresión en su rostro.

_ Tú no me puedes obligar, soy mayor de edad, yo tomo mis propias decisiones.

_ Sí..... Pero tú no serás quien manche el nombre de esta familia y si no quieres que mate con mis propias manos a ese bastardo. Te casarás con quien yo te diga.

_Prefiero escapar y no volverte a ver nunca más en mi vida.

_ No seas estúpida.... Aún no me conoces hija, siempre soporte tus caprichos, pero ahora estoy hablando muy en serio y si no quieres llorar otra muerte, comienza a hacerte la idea que te casarás muy pronto.

(Mi padre sale de mi cuarto dejando la puerta con llave desde afuera)

No puedo creer lo que dijo mi padre, parecía el demonio hecho persona. Dante siempre me decía que todos esos que se creen santos son el mismísimo demonio en persona.

Y veo que no se equivocó porque querer asesinar a su propio nieto es algo monstruoso.

((Al otro día mi padre fue como siempre a su trabajo. Él trabaja para uno de los empresarios más importantes de la ciudad y dueño de una cadena farmacéutica. Se podría decir que mi padre es el lamé botas de ese hombre, puesto que siempre corre ante sus peticiones.

Ese día mi padre, sin querer escucha una conversación qué tiene su jefe con su hijo, donde le pide que siente cabeza y qué se case con alguna chica porque debido a un cáncer etapa terminal que padecía el señor Bennett no quería dejar a su único hijo solo en este mundo.

Obviamente, mi padre supo aprovechar esa situación y una vez estando con su jefe, me ofreció como su futura nuera.

El único detalle fue que omitió que venía en partida doble porque me describió como la mujer más pura y santa de todo el país.))