Me Quedo Con El Harén

Ya hace una semana que desperté en el cuerpo de Antonia del Castillo, Emperatriz de imperio Esmeralda.

En mi semana de Holgazana no asistí a reuniones, ni ayude al emperador en nada, comentarios llegaron a mí que trabajaba día y noche para poder con sus responsabilidades y las mias, cosa que también decían que eso le hacía él a la verdadera Antonia, un poquito de venganza pero a decir verdad necesitaba tiempo para mi, asimilar todo porque no es fácil todo esto, no solo tener que dejar mi mundo lleno de tecnología y súper desarrollado para venir a este mundo donde no existe ni un tanque de agua. Tener que verme al espejo y verme completamente distinta todo lo que me reste de vida. Y sobre todo ver como puedo hacer la diferencia, mantenerme ocupada, estraño a Erick y a su hermano. Eran los únicos constantes en mi vida, pero al tener su vida también casi ni nos veíamos. En fin, desde lo más profundo de mi ser les deseo lo mejor en su vida.

Ya tengo mi lista de cambios y ya confirmé que el papá de Antonia la ama con la vida, desafortunadamente no tenemos mamá, pero si cuatro hermanos y como deben imaginar soy la princesa al ser todos hombres. Cabe destacar que están molestos conmigo porque me casé, ellos no estaban de acuerdo con este matrimonio, mis hermanos no querían a semejante pelele para que sea mi marido, tenían estándares altos para su hermanita. Ay Antonia tenías tanto y no lo supiste valorar… Hablando del pelele acá viene a molestar.

Marcos- Antonia tenemos que hablar.

Antonia- Estoy ocupada.

Marcos- No te veo ocupada Antonia.

Antonia- Estoy en la hora del té tomando sol para mi hermosa piel que también es mi hora de paz.

Marcos- ¿Desde cuando eres tan hostil?

Antonia- Desde que abrí los ojos y me di cuenta que mi enamoramiento por ti era infantil. Ya madure y lo único que quiero es que el tiempo pase rápido para poder divorciarme y ser libre.

Marcos- 😳 ¿Estás segura?.

Antonia- Puff… Mas que segura. Bien (deje mi taza en la mesa de manera fuerte, tanto que se partió el platito) Ya que quieres hablar, siéntate. Vamos a hablar ahora. Y que nadie nos interrumpa. Petrona ya sabe que tienes que traerme.

Ella se fue, ordené más té para ambos y él ordeno que nadie se acerque a nosotros.

Luego de que Petrona me trajiera unos papeles también se fue. Nos sentamos uno frente del otro, tomando té como dos esposos compartiendo tiempo de calidad, pero la realidad era otra, acá los esposos se miraban fijamente.

Antonia- Necesito que me escuche sin interrumpirme.

Marcos- Entendido.

Antonia- Mire para serle sincera yo no estoy enamorada de usted, lo siento. Sé que es tarde pues ya estamos casados. Ahora lo que tenemos que hacer aunque sea es ser buenos amigos y gobernar bien nuestro imperio ya que todo él depende de nosotros. Solo tendremos que aparentar en público, así como tú tienes tu harén yo quiero el mío, necesito que mínimamente entre nosotros haya confianza, no más engaños, ni mentiras, ni tretas como envenenenarme como hace una semana. Y sí. Ya sé que me va a decir que vos no fuiste, pero acá están las pruebas, usaron su nombre para hacerme llegar un postre, que con el que prácticamente casi morí.

Acá están los resultados médicos, el reporte de quien recibió el postre y me lo hizo llegar junto con el guardia real que custodia mi puerta que avala haber escuchado lo mismo. Míralos.

Él me miraba y me escuchaba atentamente, tomo los papeles, los leyó y volvió a mirarme a los ojos.

Antonia- Quiero saber que tipo de apoyo que voy a tener de usted. Porque quiero cambiar muchas cosas, esta semana que supuestamente estaba holgazaneando estaba revisando todo, tanto dentro del palacio como fuera. Otra cosa, no quiero que investigue ni se tome el tiempo de buscar el culpable de mi envenenamiento porque yo ya lo sé todo. Ahora tiene usted la palabra majestad.

Marcos- Bien mi querida emperatriz me alegra que se haya dado por vencida que mi amor no lo va a tener nunca, le pido disculpas si di a entender que de verdad la quería, también fui obligado a casarme, sé que este tiempo fui muy grosero con usted mi lady, pero me molestaba su constante acoso. Como pudo darse cuenta este matrimonio fue propuesto por los antiguos emperadores, que apenas subimos al trono, se fueron de viaje dejándonos a cargo de todo. Lamento la carga de trabajo, esta semana que estuvo ausente pude darme cuenta cuán valiosa es usted. Por mi parte estoy de acuerdo que al menos nos llevemos bien y en público actuemos como un verdadero matrimonio feliz. Y de apoyo, cuenta con todo mi apoyo, legal y económico para todo lo que quiera hacer siempre y cuando no dañe al imperio y sus intereses.

Antonia- Exelente alteza. Bien. Para mañana necesito una reunión voy a exponer varias cosas entre ellas la solicitud de mi harén.

Marcos- No hay problema. En la tarde mando a convocar una reunión para mañana.

Antonia- Voy a mudarme del palacio.

Marcos- ¿A dónde? No puede irse lejos. Es inseguro y una pérdida de tiempo para trasladarse de un lugar a otro. Lo que dije el otro día no es cierto, no me molesta que viva acá.

Antonia- Quiero comprar una mansión.

Marcos- ¿Y si mejor le doy la parte de mis tierras que me pertenece como príncipe? Están pegadas al palacio.

Antonia- Emmm. Le agradezco, pero quiero algo que sea solo mío. Para hacer y deshacer a mi antojo.

Marcos- Se la doy por escrito como obsequio de nuestro pacto de amistad y confianza.

Antonia- ¿Podre hacer y deshacer a mi antojo?

Marcos- Lo que usted deseé, no tendré voz ni voto.

Antonia- Está bien. Lo acepto. Otra cosa tengo que pedirle para que no tengamos problemas.

Marcos- Lo que diga.

Antonia- Mantenga sus concubinas lejos de mí o no respondo. Las consecuencias las vamos a tener nosotros como ya a visto tienden a molestarme, trato de no rebajarme a su nivel pero son insensatas, me molestan constantemente.

Marcos- Está bien. Por favor cualquier problema, avíseme. Si los nobles se enteran de que no cuido a mi esposa van a molestarnos hasta el cansancio.

Antonia- Entiendo. Pensándolo bien tanto en su manción como en la mia vamos a tener que tener un cuarto donde tendremos que vernos y aparentar que tenemos intimidad. Podemos mantener información que no queramos que nadie más sepa, planear todo tipo de cosas y pasar tiempo de amigos. Viéndonos ahora podemos ser mejores amigos y trenzarnos el cabello.

Marcos- Ja, ja, ja ¿Pero qué dice emperatriz? No conocía ese lado suyo tan carismático.

Antonia- 🤷🏻‍♀️ Tendrá que acostumbrarse emperador.

Marcos- Lo haré. Pienso que nos llevaremos mejor apartir de hoy que en todos estos años que nos conocemos.

Antonia- Así parece, pero mi querido emperador tengo que contarle que desde que me envenenaron perdí un poco la memoria, me siento otra persona, renovada.

Marcos- ¿Qué le dijo el médico? Podemos mandar a traer otro médico.

Antonia- Que es normal, es una secuela del veneno porque estuvo en mí estómago seca de una hora y que gracias a los dioses vomite todo lo que comí sino hoy no estaría con usted aquí mismo.

Marcos- Me alegro emperatriz. ¿Es por siempre la pérdida de memoria?.

Antonia- No. En realidad aún no se sabe, pero es probable que en algún momento regrese.

Marcos- ¡Qué bueno!. Me alegro. ¿Consulta su majestad fue una de mis concubinas la que la envenenó?.

Antonia- Sí, su majestad. Fue su Quinta concubina.

Déjenme decirles que la reacción que tuvo me sorprendió.

Marcos- ¡Maldita!. Les advertí que usted es sagrada que no intentarán nada. Lo peor de todo es que con ella ni siquiera he tenido intimidad. ¿Quiere que la ejecutamos?.

Antonia- Nooo. Destiérrela. Pero matarla, no. En realidad lo dejo a su criterio. Decida lo que decida quedara bien con los nobles, toma venganza por Antonia su emperatriz (casi me las mandó diciendo la verdadera Antonia) y todo el mundo feliz. ¿Le parece?.

Marcos- Bien pensada madame. Salud por nuestra complicidad. (Brindamos con té).

Antonia- Por una larga cooperación.

Estuvimos hablando toda la tarde, tomando té y planeando cosas. Le pedí mi despacho, pues ahora lo necesito más que nunca.

Él se veía feliz de encontrar alguien de confianza, por lo que observé y escuché es muy solitario tiene solo dos amigos y uno de ellos es su hermano que se encuentra de viaje y el otro es un duque que se encuentra firmando un tratado de paz con un imperio lejano. Así que espero ser su amiga pero lo veremos con el pasar del tiempo.

Así, señoras y señoritas tanto el emperador o como yo quedamos en buenos términos, más que nada conociéndonos porque de él no recuerdo más que lo que leí en mi otra vida.

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