UNA NOCHE LO CAMBIA TODO (1)

__ ¡Cállate Trevor! Créeme no me estas ayudando, _ le dijo Dalía y salió furiosa del Gym a buscar a su padre al despacho, pero le informaron que se había ido a la oficina.

Fue a su habitación, se duchó, se vistió y fue a buscar a Deimon, debían aclarar lo ocurrido, antes de la cena con su padre.

Estuvo tocando el timbre del Pent House de Deimon, pero nadie abría, estuvo marcando al celular y se iba directo al buzón, cuando se iba a retirar escuchó que el grito:

__ Voooy, _ el corazón de Dalía empezó a latir, estaba muy nerviosa, no sabía cómo verlo a la cara después de lo ocurrido, para poner peor la situación, Deimon abrió la puerta desnudo, solo con un paño que le tapaba de la cintura a la rodilla y tenía otro paño en la mano, secándose el cabello.

__ Pasa adelante, espérame un momento ya me visto. _ le dijo él marchándose hacia el cuarto.

Ella no pudo evitar escanearlo con la mirada y se mordió el labio inferior y pensando “Dios mío con esta tentación, no voy a llegar virgen al matrimonio, además creo que ni a la pedida de mano”, sintió una corriente bajando por su espalda y soltó un suspiro.

__ ¡How! espero ser el responsable de ese suspiro, _ dijo Deimon que estaba parado detrás de ella.

Ella le arrojo un cojín del sofá y le dijo:

__ Tonto, tenemos que hablar, Deimon yo entiendo, que anoche nos dejamos llevar por la emoción del momento… él le puso el dedo en la boca y le dijo:

__Calla Lía, nada de eso es lo que yo quiero escuchar, para mí lo que ocurrió anoche fue muy importante, o mejor dicho lo que descubrí y si, TE AMO, bueno el amor se presenta de diferentes maneras, tal vez yo siempre te he amado y como te tenía todos los días para mí, no tenía la necesidad de demostrarlo, pero era nuestra última noche como compañeros de clases y a partir de ahí cada uno tomaría su rumbo.

Tal vez mi corazón, en su defensa quiso ser escuchado y por eso estuvo de fiesta toda la noche, queriendo salirse de mi pecho cada vez que te veía o cuando te tocaba y ni mencionar cuando te besé, casi me salen fuegos artificiales por los ojos, _ dijo él sonriendo pícaramente, recordando los detalles

__ ¿Deimon?

__ No me interrumpas, Dalia entiendo que tu estés preocupada, si no sientes lo mismo pero no debes sentirte así, yo asumo las consecuencias de lo que hice y si no soy correspondido aprovecharé la distancia para olvidarte y ser solo tu fiel escudero. No te preocupes amor.

Él la tomó de la mano y la abrazó.

Ella correspondió al abrazo y le dijo:

__Deimon yo también te amo _ le confesó mirándolo a los ojos y sin perder tiempo, se fundieron en un beso apasionado, luego se separaron y él pregunto:

__ Entonces, ¿somos novios de verdad? ¿O quieres que te lo pida directamente? _ Se arrodilló frente a ella y le dijo:

__ Dalia mía ¿aceptas ser mi novia, por un año y mi esposa por el resto de la vida?

Dalia soltó una carcajadas, y respondió:

__Si amor acepto, y ¿porque nada más un año?

__Amor, porque si le sumas los cinco años, que hemos estado juntos como amigos, creo que son suficiente. ¿No crees?_ preguntó él entrecerrado los ojos, esperando su respuesta.

__ Bueno si tomamos en cuenta, que me espantaste a todos los pretendientes, durante toda la carrera, creo que si fuimos novios, _ dijo riéndose descaradamente, luego puso sus brazos alrededor de su cuello y lo besó.

__ Vamos te invito a pasear, porque si me sigues besando así, no respondo de mis actos, y creo que no tendrás a tu fiel escudero para defenderte.

Ellos rieron y salieron del Pent House, rumbo al parque tomados de la mano, tomaron un helado, almorzaron en un bonito restaurante, luego Deimon la llevó a su casa y se fue a su Pent House a descansar un rato, para después vestirse, para conocer a su cuñado y a hablar con su suegro.

Llegó la hora de la cena y Deimon llegó vestido muy elegante, su suegro lo recibió y le dijo que tomara asiento y que Dalia ya bajaba, en eso llegó Trevor y su padre lo presentó:

__Trevor, ven acércate, conoce a tu cuñado_ le dijo haciéndole seña con la mano, para que lo saludara.

__ Un gusto cuñado, bienvenido a la familia.

__ El placer es todo mío, _ dijo Deimon dándole la mano y cuando sintió el perfume de Dalía, instintivamente miro hacia la escalera, ella traía un vestido azul hasta la rodilla, con mangas, sencillo pero muy elegante.

Deimon no pudo dejar de verla de arriba abajo.

Cuando su cuñado lo sacó del trance:

__cierra la boca cuñado, _ dijo riendo sarcásticamente

Su padre se adelantó a la escalera, recibió a su hija y le dijo:

__ Por fin mi niña, te estábamos esperando. Pasemos todos al comedor.