mia es una chica normal con un cuerpo anormal es decir ( gordito ) a diferencia a las otras chicas que la rodean. todas delgadas y con figura esbelta .
toda su vida se sintió invisible y criticada por su apariencia, hasta que un día gracia a un terrible accidente el cual la llevo a estar una semana en como y sin poder mover las piernas por un tiempo, conoce a un hombre que se hará cargo de ella, la amara y la aceptará tal y como es.
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humillación pública
Mía es una chica sencilla, amable y delicada, que tan solo con una sonrisa derretiría el corazón a quien se la brindará, Pero había un problema y era su apariencia, pues ella en comparación a las chicas que la rodean es "diferente" mientras que las otras chicas eran delgadas y esbeltas con abdomen marcado y cintura de avispa, ella era todo lo contrario ella una chica gordita, con cachetes rellenos y abdomen abultado, lo que causaba que desde pequeña haya sido excluida de todo lo que se puedan imaginar, llegando incluso a recibir bullying por parte de su familia, compañeros de clase y personas desconocidas.
*Mía Solís*
hoy me levanté como de costumbre a las 6: 00 AM para prepararme para la escuela, que por cierto es el lugar el cual más odio en este mundo.
Me levante como de costumbre y me prepare mi desayuno de todos los días, pan con huevo batido y un vaso de avena. Después de comer me dirigí al baño tome una ducha y me lave los dientes.
Cuando me termine de alistar me quedé observando mi reflejo en el espejo de mi habitación reprochándome el porqué tuve que ser gorda, que por culpa de mi apariencia nadie absolutamente nadie se daba la oportunidad de conocerme.
Suspiré dramáticamente y cogí mi bolso para salir. ...
Al llegar a la escuela vi que Ana Galton (mi bullying) y sus compinches estaban en la mitad de la cancha llamando la atención como siempre
Mierda pensé, por qué mi salón estaba justo después de la cancha y si pasaba por ahí ella me ridiculizarían y humillarían delante de todos como siempre hace, así que decidí rodear la cancha tratando de que no me viera Pero fue inútil una de sus compinches me vio y me jalo hacia la mitad de la cancha.
- por favor déjenme en paz- supliqué con la voz quebrada. Pero ellas no lo harían nunca lo hacen hasta no hacerme llorar
¿Y por qué te dejaríamos ir cerdita?? Pregunto Ana con voz de suficiencia
Yo la conocía ella no me dejaría hasta verme llorar como una niña llora cuando la castigan por algo que hizo
Pero esta vez sería diferente, esta vez tenían todo un espectáculo planeado, una de ellas me jalo el bolso y lo abrió sin mi consentimiento, rebuscando encontró mi almuerzo, lo saco del bolso y dijo con la voz suficientemente alta para que todos la oyeran * qué porquería es esto, por eso es que estás como una cerdita mugrosa, simple y sin gracia*.
Yo nuevamente con las lágrimas amenazando en salir les dije que por favor me dejarán en paz.
Pero como siempre no escucharon. Luego Ana tenía preparados varias cubetas llenas de agua helada las cuales ordenó que me las tirarán encima, yo al sentir que el agua helada empapaba mi ropa y me hacía gritar del frío que sentía ya no pude aguantar más y me puse a llorar.
*PORQUEEEE* pregunté con voz quebrantada * PORQUE ME HACEN ESTO SI YO NUNCA ME HE METIDO CON USTEDES*
* por qué si, me respondió Ana con cara de suficiencia , por qué nos caes gorda, porque nos incomodas con tu presencia y porque no soportamos ver a gente como a nuestro alrededor CERDITA.
Ya en ese punto no aguante más y solte un grito de desesperación diciendo * YO NO TENGO LA CULPA, YO NO PEDI SER HACI, YO NO PEDIR SER GORDA, YO NO PEDI VIVIR EN ESTE MUNDO* sentía como mi voz se quebrantaba cada vez más y con cada palabra mis lágrimas se volvían más abundantes y descontroladas.
* pero te toco ser lo que eres un CERDA que solo sabe comer* me respondió Ana mientras vertia mi almuerzo sobre mi. En ese punto la humillación había alcanzado su punto máximo, no solo me insultaron, me quitaron mis cosas, me mojaron, si no que también me tiraban la comida encima.
Pero Ana no paro, luego de tirarme la comida encima se agachó hasta quedar a mi altura ( ya que estaba tirada en el suelo) y me susurro* para que no quede duda que eres una maldita cerda asquerosa* empezó a revolver la comida en mi cabello y luego la rego por toda mi cara asegurandose que no quedará ni un espacio de mi rostro quedará limpio.
