Alyosha es un alfa dominante de 20 años, es modelo escritor y parte de su dinero es gracias a los negocios de la mafia por lo cual también es mafioso, es alto de cabello negros y ojos claros, de nacionalidad rusa. No conoce sobre asuntos amoroso y poco le interesan, para él todos los omegas son para pasar el rato. Por motivos de la vida llega a Seúl Corea donde conocerá un chico "beta" de 17 años cabello blanco tez pálida, su complejo es dominante y no se deja llevar o controlar actitud que llama la atención de Alyosha
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Descanso
Era un fin de semana tranquilo, afuera había una tormenta de nieve, la brisa era fuerte. Yury veía caer la nieve desde la ventana, en el día anterior le había pedido a su amado ir a aquella casa donde fueron la primera vez para estar a solas, y allí estaban, se había acabado de levantar era tarde, el reloj marcaba las diez y treinta de la mañana pero por el clima afuera y las nubes grises que cubrían el cielo parecían las cinco de la mañana. Afuera de la habitación estaba Alyosha escribiendo algo, no había querido despertar a su ratoncito por que le pareció tan bella su tranquilidad cuando dormía
Yury se paró para caminar a la salida, tenía tan solo un buzo rosado como prenda, al salir vio al ruso tan concentrado en lo que escribía que lo hacía ver muy interesante, despacio volvió a su habitación para no interrumpir lo que hacía, ya casi Alyosha terminaba cuando una rápida luz lo sacó de su concentración, al levantar la mirada vio a su amado con la pequeña cámara instantánea en manos
- Buenos días mi princesa
- Quedaste hermoso, mira- le enseña la foto- ¿te gusta?
- Si- lo abraza de la cintura- es por que tú eres un buen fotógrafo
- Y tú el más bello de mis modelos
- Yo te tomo una a ti
- Pero primero te hago el desayuno
- Deberías descansar
- No estoy cansado
- Te amo, es que no se que como cuidarte ahora que estás embarazado
- Igual a como lo hacías antes, no soy de cristal mi ruso
- Si, tu eres mi princesita de cristal
- Jsjs, ya vuelvo, ¿quieres algo de comer en especial?
- Estás en el menú
- No tontito
- Bueno entonces lo que tú quieras mi vida
Se fue a la cocina para preparar un desayuno para ambos, preparó unos sándwiches de jamón con queso cheddar, café estilo capuchino y yogurt griego con frutas picadas
- Nada complicado para que no te asuste el que me esfuerce
- Si menos mal, ratoncito mira, terminé tus poemas, aún hay hojas vacías para que escribas lo que gustes
- ¡¡Mmm!!- con la boca llena- te amo
Abrazó fuerte a su alfa y besó su mejilla, tomó la libreta y miró cada página
- Este será mi más preciado tesoro, ya sé- guarda la foto entre las páginas- para siempre recordar los bellos escritos de mi amado
Las mejillas del ruso se pusieron rojas y hasta sus orejas, sacando una sonrisa del niño, no creía merecer tanto cariño
- Ah, mira dirás que soy un antiguo pero, la vi y me gustó, de hecho las había visto en películas
- ¿Qué cosa?
- Ya tienes para inmortalizar los momentos con tu cámara y ahora podrás grabarlos- le entrega una bolsa de regalo- espero te guste
Al abrirla vio una cámara digital handycam, abrió la caja donde venía cuidadosamente y la sacó para verla más a detalle, traía su pantalla intacta y su lente muy bien, obviamente era nueva
- Me gusta mucho, gracias amor
- Sé que no es lo último en tendencias, pero te la regalo con cariño
- A mi me gustó mucho mi Alyosha, no necesitas regalarme cosas costosas, igual van a gustarme
- Bueno- besa su frente- ya tienes una cámara para grabar lo que gustes
- Si, gracias
Ese ruso era tan seco, en cuanto se sentía muy cursi el momento como podía esquivaba el tema, eso le gustaba mucho al chico
Al rato Yury nuevamente se sentó admirar el paisaje frío de afuera
- ¿Quieres hacer algo?
- No lo sé, mira cómo está todo afuera- suspira- no podemos salir con esta nieve
- Tengo una idea ¿y si vemos películas o nos contamos historias de miedo mientras tomamos chocolate con malvaviscos por encima?
- ¡¡Sii!!
- ¿Qué quieres hacer primero mi princesa?
- Historias- sonríe- de miedo...., pero con una condición
- ¿Cuál?
- Quisiera ponerte a prueba, que sean inventadas
- Jaja esas me gustan
Hicieron chocolate caliente y le echaron malvaviscos por encima y se sentaron a relatar historias de miedo, el día era el escenario perfecto para todos aquellos relatos, ahí pasaron la mañana
- Ya pasó la tormenta, tengo sueño- se estira- abrázame
- Que flojo, esa panza te tiene así, y a mi también me tiene mal, hueles delicioso Yury
El chico al sentir la cara del ruso en su cuello soltó una pequeña carcajada
- Mi Omega te amo
- Yo no
- ¿A no?
- No, quítate alfa
- Te voy a comer a besitos hasta que me ames
- ¡¡No, me haces cosquillas!!
- Dije que te voy a comer, ven para acá
- Despacito Alyosha
Lo cargó y lo llevó a la habitación. La puerta de la entrada se abrió lentamente, entrando un chico lleno de nieve, quitó su saco y lo sacudió para colgarlo cerca de la puerta y cerrarla, de pronto un grito lo sacó de su tranquilidad, era agudo, solo rodó sus ojos y se fue a su habitación, al rato un pequeño quejido llegó a sus oídos, el pobre Kenan metió su cabeza bajo la almohada
Cuando todo se quedó en silencio salió a comerse algo, fue a ver cuál de los dos mellizos era el del show y vio a Alyosha con Yury abrazados, y al parecer el ruso lamia el cuello del chico con cariño
- Si que lucen juntos esos tortolitos
Se fue a la sala y ahí encontró los escritos y las fotos de los amantes, miraba a detalle las fotos y revisaba los escritos, no supo cuánto tiempo pasó mientras leía los escritos, se había concentrado tanto que sin saber los estaba leyendo uno por uno, cada lectura era más romántica que la otra
- Wow no conocía ese lado de Alyosha...., que cursi, pensé que solo sabía escribir bonito en historias imaginarias
- ¿Ya hablas solo?
Una voz detrás suyo lo sacó de su lectura y miró al alfa ahí de pie y sin camisa, era Beta y también su amigo pero esos dos malditos mellizos eran una jodida tentación, tragó saliva para responder
- Leía esta cursilería- deja la libreta a un lado- ¿no estabas dormido?
- Estaba- pone a calentar el café- ¿hace cuánto llegaste?
- Hace unos....- mira el reloj- hace hora y media
- Ah, ¿cómo entraste?
- Por la puerta
- Vaya, no sabía, me refiero a como abriste
- A es que mi amigo jefe el menos olvidadizo, me dio una copia de llaves para quedarme aquí
- Mmm, a oh cierto, se me olvidaba- le brinda café- ¿te quedarás a dormir?
- Si, ¿viniste a pasar vacaciones con tu Omega caprichoso?
- Si, no te metas con mi caprichoso
- Jajajaja, Alyosha quería pedirte disculpas por todo lo que pasó en tu casa
- No te preocupes, creo que yo también te debo una disculpa mi comportamiento no fue el mejor
- Eres alfa, defendías a tu novio, aunque créeme no necesita que lo defiendan, si que tiene fuerza
- Jajaja, no por nada me enamoró
- Cuidado te mata, ¿ya sabe que te dedicas a la mafia?
- Ya después le cuento eso
- Ten cuidado
- Vale, lo tendré
🌹🍫🌹🍫.....
Hablaban cómodamente viendo televisión series en Netflix y en su idioma, al rato unos brazos rodearon el cuello del ruso
- Tengo hambre Alfa
- Voy a mandar a pedir algo
- Si, ah estás aquí, hola Kenan
- Hola que tal
- Bien
Caminó rodeando el mueble y se sentó en las piernas del ruso, tenía un buzo amarillo su cabello estaba húmedo y tenía medias veladas de mallas, el buzo tapaba solo un poco pero no dejaba nada a la vista solo las piernas del chico
- Kenan pide algo de comer
- Si mandas- va a llamar- ya voy
- Amor....
- Oye peque, muy corto ¿te bañaste?
- Si, me arde- se pone de espalda
En su cuello había una mordida aún roja recién hecha con rastros de sangre
- Me duele y me arde
Alyosha dio un suave beso en esa zona, se dejó llevar tanto que terminó marcando a su Omega pero no se arrepentía de haberlo hecho, ahora era solo suyo
- Quedó linda ¿me iba a decir algo?
- Si, ¿hay libros aquí?
- Si encuentras uno en el despacho puedes quedarte con él, hay uno muy interesante, están en cajas
- ¿De verdad?
- Si, están, las hijas de Lilith, la maldición del mar y uno de mis favoritos el chico bajó las estrellas, te va a encantar, los compré aquí así que deben estar en tu idioma
- Ya vuelvo
Fue al despacho a buscar los libros, buscaba los libros en caja hasta que vio una caja, como siempre estaba alta así que se subió en una silla para alcanzarla y sin querer la caja se cayó y también su contenido..... no supo que hacer mirando todo el reguero, y si fueran libros pero eran billetes, dólares, sintió que algo no estaba bien así que se apresuró a recoger todo ese dinero y a meterlo en aquella caja, para su buena suerte no estaban sueltos, se encontraban en pacas
- ¿Q-qué será todo este dinero?
Al terminar lo puso en su lugar, y por fin logró encontrar la dichosa caja de libros, unos pasos por el pasillo abrieron paso a los nervios, su corazón se aceleró y tomó el primer libro que agarró
- ¿Ratoncito, te tragó el libro?
- Amm no, jsjs que gracioso, me asustaste, estaba eligiendo uno interesante
- Oh, ya veo, ¿y cuál te gustó? O mejor quédate con todos, lo mío es tuyo también
- Gracias ¿me ayudas a llevar la caja para la habitación?
- Claro
El ruso levantó la caja y salió de allí con Yury tras suyo, ¿y si le preguntaba acerca de ese dinero? Tantas preguntas invadían su cabeza ¿qué era eso? No podía tener tanto dinero en efectivo y en dólares, iba hablar pero un nudo en su garganta lo impidió a toda costa, su corazón latía a mil y algo le decía que no era lo mejor
- Gracias cariño
- De nada ¿cuál traes en tus manitos?
- Este, el chico que bajó de las estrellas, se nota interesante
- Si, como tu mirada, tal vez ese chico salió de un par de estrellas como esos bellos ojos
- Alyosha, me sonrojas, lo voy a leer
- Vale ¿quieres quedarte solito? Ya llegó el almuerzo
- Ya voy
- Vale- se acerca para besarlo- amo todo de ti mi niño, todo absolutamente todo hasta tus malos humores
- Basta, espera, no toques así
El beso bajó por el cuello y sus manos se metían por debajo del corto buzo tocando esa piernas con mallas
- Ah Alyosha espera
- Jum, vamos a comer
- Te voy a matar por mojarme así- pasa y lo empuja- idiota
- Jajaja, se me ilusionó mi ratoncito goloso
El chico no lo escuchó y bajó para comer, las preguntas no dejaban de rondar su cabeza por lo que no comía
- Come Asanagi
- S-si
- ¿Se siente bien?- pregunta Kenan
- ¿Te sientes bien?
- Si, solo pensaba
Al terminar los tres recogieron la mesa, y Yury subió a su habitación
- Alyosha...., ¿qué vamos hacer con el dinero?
- ¿Y eso dónde está, tú lo tienes?
- Está aquí en tu despacho
- ¡¿Qué carajos?! Kenan no sé que vas hacer pero saca eso de aquí, muévete, no entrometas a Yury en esto
- Mierda, ayúdame ¿no?
- No, eso te pasa por tarado, y es una orden
- Si jefe
Se sintió sarcasmo en su voz al amar las órdenes, lo vio subir las escaleras y procedió a llamar a Leo y otros guardaespaldas del ruso
- Mi vida, ¿ya empezaste la lectura?
- Ajam- sentado en la cama- es bonito.... hasta ahora
- Si- se sienta a su lado- t-tus caderas están anchas, y se notan más cuando estás desnudo, creo que tienes un mes ¿no es así?
- Si
En un impulso su mano se dirigió a la panza del menor quien sorprendido dejó su lectura para ver las acciones del ruso hacia su bebé
- Pero aún está muy pequeña tu panza, es pequeño
- Así es
- Lo siento, ¿te incomoda?
- No, me gusta que quieras al bebé..... amor podemos hablar
- No hice nada malo ¿o si?
- No...., amor cuando buscaba los libros en el despacho, se cayó una caja, la cual estaba llena de dólares
- Eres curioso, han de ser estampitas
- No, eran dólares de verdad Alyosha
- Lo imaginaste Yury, son las hormonas
- ¿Me estás llamando loco?
- No, seguro era algo más pero en tu imaginación eran dólares
Su tacto y voz eran de un manipulador profesional, acariciaba la cabeza del omega mientras le hablaba
- No, en serio, yo los vi
- Jsjs ratoncito la marca te afectó ¿por qué no descansas? Has de tener las hormonas disparadas, el dolor de la marca, es normal, mejor duerme
- ¡No me creas estupido Alyosha! Yo sé lo que vi, yo vi grandes cantidades de dine....
Su boca fue atrapada en un beso para que guardara silencio, lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, algo que alertó al ruso
- ¿No me quieres? ¿Acaso no confías en mí? Y-yo solo quiero saber que es eso, tengo miedo, miedo de que el amor de mi vida me deje, o algo te suceda
Empujó al ruso para quitarlo de encima suyo y ocultó su rostro en la almohada llorando sin consolación alguna
- Vete, déjame solo, sino confías en mi no deberías seguir aquí
Alyosha respiró, sabía que lo estaban manipulando pero igual le dio unas palmadas en su cola para calmarlo
- Bien, quisiera decirte un secreto, solo si juras por tu vida y la de nuestro hijo que nadie más que tú va a saberlo
El chico le miró bastante lloroso
- Lo juro
Al fin y al cabo ahora no era solo su vida, era la vida de ambos
Continuará.....