La promesa que le hizo a su padre en la tumba, ha hecho de Agatha un gran abogada, rigiendo su vida en base a esa promesa, pero parece que este nuevo caso tendrá que desestabilizar todo su mundo y esas bases. Parece que este va a ser su peor juicio, porque ese hombre de ojos verdes la vuelve cada vez más loca.
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no quiero asustarte
-Para nada, siempre quisimos que celia tuviera una vida libre, la vida que nuestra madre siempre quiso, teníamos nuestras limitaciones, si, pero intentamos en su mayoría que fuera así, hay una pequeña empresa que tenemos en australia, tan pequeña que está casi olvidada, la creamos solo para que Celia fuera su directora, que ella creaste su vida allá, lejos de nosotros, lejos de toda esta mierda. ¿Crees que yo estaba pensando en mantener a mi hermana toda su vida a mi lado?
-No, después de esta información creo que no - agatha negó - tienes prueba de que ustedes estaban haciendo todo eso para ella? Puedo usar que Celia era una parte muy especial, por ser la última parte de tu madre, pero ellos también pueden usarlo en mi contra, alegando que tenias alguna obsesión sobre el poder que tenías sobre tu hermana, si logro decir que estaban pensando en colocarla en una empresa importante al otro lado del mundo. Eso dejaría de lado cualquier obsesión.
-Si, hay pruebas, Celia se había presentado en la empresa, una vez hace como dos años más o menos - Alexandre se apretó el tabique de la nariz intentando pensar - creo que puedo obtener información de su viaje y mensajes donde ella estaba receptiva y animada para ese cambio.
-Me parece perfecto Alexandre - Agatha sonrio, a los pocos las piezas iban encajando.
Alexandre se levantó de la silla y camino en frente de su mesa, se apoyó en ella y miró a Agatha
-¿Qué más tengo que hacer para verte sonreír de esa forma? -Alexandre la miraba con un a mirada implorando por más
-Facilitar mi trabajo - agatha volvió a sonreír al ver el rostro defraudado de alexandre, se dio cuenta que le estaba gustando dejarlo sin palabras
-yo creo que no - Alexandre nego
-Yo digo que si, tengo demasiado trabajo para mi que los casos fluyan con tranquilidad me da mucha facilidad - Agatha pudo mirarlo más de cerca, aún tenía aquella energía negativa pero algo había cambiado ligeramente, había un brillo en su mirada, sintió muchas ganas de pasar su mano por la mejilla del hombre, tocar su piel, pasar sus dedos por los labios de él, sentir la suavidad de los labios.
Pareció que él le leyó el pensamiento y se colocó aun mas cerca de ella, se arrodillo enfrente, para quedar en la misma altura y que ella no se sintiera amenazada
-Eres tan femenina, tan delicada, hasta que abres esa dulce boquita y me doy cuenta de lo fuerte que eres - Alexandre la miró fijo - no quiero asustarte.
-No me asustas - agatha negó y dejó de resistir su impulso y comenzó a pasar las manos por el rostro de Alexandre, de la misma forma que se lo había imaginado, el cerro los ojos, adorando sentir las puntas de los dedos de agatha - me asusta lo que yo siento.
-Te gusta lo que sientes? - Alexandre abrió los ojos y Agatha sintió que estaban más verdes, un verde más vivo
-No lo se - agatha retiró la mano antes de llegar a los labios, sintió que era demasiado íntimo.
Alexandre volvió a sonreír y continuó el juego, el fue más atrevido y sus dedos comenzaron a tocar las los tobillos de Agatha, subiendo lentamente por la pierna de agatha, ella mantenía sus piernas cruzadas y miraba las manos de Alexandre, este se deleitó por el tacto de la piel suave de Agatha, cuando llegó a la rodilla, Agatha intentó moverse pero la silla no dejaba que ella retrocediera. La mano no se detenía, sus dedos rozaban la piel bronceada de sus piernas y Agatha sentía que su piel quemaba por donde pasaban las suaves caricias
-¿Y esto te gusta? - pregunto Alexandre con la mirada encendida en deseo por Agatha.
-No lo se - susurro agatha, casi sin aliento.
Los dedos de alexandre continuaron sobre su muslo, hasta el limite con el vestido donde lo empujo levemente, revelando más de los muslos. Agatha colocó una mano sobre la de Alexandre, deteniendo su progreso, Alexandre gruño como una perro al que le quitan su hueso, pero eso no lo detuvo porque la mirada de ágatha no parecía decirle que se detuviera, eso le gusto, antes que ella pudiese reaccionar, beso el muslo de Agatha y repitió el camino que habían hecho sus dedos, ágatha suspiro y abrió su boca intentando hablar, pero no podía o realmente no quería, se quejo un poco cuando la otra mano de Alexandre comenzó a tocar su otra pierna.
-Por favor detente - se quejó Agatha, no, no podía pasar eso, estaba mal, ella tenía pareja y él era su cliente.
-¿Por que? - gruño Alexandre, la miro y observo que las pupilas de Agatha estaban dilatadas por el deseo - niégame que te gusto y nunca mas voy a poner un dedo sobre tu piel.
Agatha abrió la boca pero no pudo decir nada, aun Alexandre sostenía su mano y su calor le gustaba, la mano del hombre era enorme en comparación con la suya, pero no sentía miedo del tamaño de Alexandre, al contrario tenía él sentimientos que quería estar entre sus brazos, que el gran tamaño del hombre la protegiera.
-Lo que siento al estar al lado tuyo… - Agatha comenzó a hablar, no quería mentirle, su corazón parecía estar batallando con la razón, no, no era su corazón, era el deseo, la curiosidad de esa cosa nueva que Alexandre la estaba haciendo sentir - siento curiosidad.
-Solo curiosidad? - Alexandre levanto las cejas, esperando una mejor respuesta - .¿curiosidad por el sexo con un extrano o curiosidad por el sexo con un multimillonario?
si no estás segura de la palabra como se escribe es mejor buscar un diccionario o Google ayuda bastante.
De resto muy buena la trama