Historia de Carolina Rosales, alias La Caro, una peligrosa narcotraficante de Sinaloa, México. Una mujer de carácter violento y capaz de cualquier cosa, con tal de resguardar su territorio y ampliarlo a costa de lo que sea. Hasta que..... Mejor te invito a que leas mi cuarta novela. Muchas gracias lectoras, lectores.
Espero que la disfruten.
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24- LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA.
La mañana siguiente, Yolanda se despertó tarde, aún estaba desnuda y una rara y placentera sensación llenaba su cuerpo y su mente.
Se dio cuenta de que tenía una sonrisa permanente, la sonrisa del amor.
Hasta entonces se preguntó: Bueno, y Roberto?. Buscó en el baño y no lo encontró. Se asomó por la ventana y vio que Carolina estaba jugando Vóley Ball con Roberto, los dos tenían una risa contagiosa. Abrió el clóset y sacó ropa deportiva y un par de tenis, rápido se vistió y salió corriendo de su recámara, casi atropella a Nana Rosita, yo pensé que aquí el torbellino era Caro, pero me acabo de encontrar con otro más grande.
Perdón Nana Rosita, tengo un juego de Vóley Ball pendiente contra un par de bribones, te quiero Nana hermosa.
Y bajó la escalera a toda velocidad. Y al salir al jardín: Ustedes, par de bribones, prepárense, los voy a derrotar más fácilmente de lo que creen.
Roberto dijo: Con quién habla tu mamá?. No lo sé, creo que no termina de despertar Contestó Carolina.
Deja que te atrape y verás lo despierta que estoy.
Carolina salió corriendo y atacada de la risa: Roberto, ayúdame con mi Madre.
No puedo princesa, es capaz de golpearme.
Veo que tienes mucha sensatez. De mi hija preciosa, me encargo yo.
Desde una ventana, Susana veía la escena llena de emoción: Perdón niñas mías, por haberlas metido en este mundo. Disfruten mientras puedan, sé que tarde o temprano, el infierno nos va a alcanzar, no importa lo que pase conmigo, pero ustedes mis amores, no sé si soportaré verlas lastimadas.
Mientras en el jardín, Yolanda ya tenía en sus manos a Carolina y le hizo trompetillas en el vientre a Carolina. Ja, ja, ja, reía la niña. Te voy a comer tus tripitas.
Ya, Mami, me rindo, soy toda tuya.
Claro que eres toda mía, mía, mía.
Te amo Mamita hermosa.
Y yo a ti corazón. No sé que hubiera sido de mi vida sin ti hermosura.
Creo que ya es hora de desayunar. Quien llegue primero con Bici Rosita, tiene doble rebanada de pastel. Carolina salió a toda velocidad y Yolanda hizo como que corría, pero se detuvo y fue a abrazar a Roberto. Mi amor, esa niña me tiene toda loca.
Nada más la niña?.
Bueno, tú también, estoy viviendo mi primera aventura romántica a tu lado, pero como ves, tengo que compartirte con mi bendición.
Te perdono por ser compartido con Caro.
Eres un bribón, ahora verás, y le dio un intenso beso.
Mami tiene novio, mami tiene novio, dijo Carolina.
Ahora que te atrape, mas trompetillas en el ombligo.
No mami. Ya no digo que mami tiene novio.
Ja, ja, ja, las carcajadas de Yolanda y Roberto eran incontenibles.
Salió Nana Rosita: ya está tu doble rebanada de pastel, mi niña hermosa.
Caro, primero a lavarse las manos.
Pero Mami.
Ahora Carolina.
Bueno.
Vamos a desayunar mi amor, le dijo a Roberto.
Desayunaron con apetito voraz.
Esos días calmos que preceden a la tormenta.
Una tormenta de sangre.
Entonces Yolanda y Roberto escogieron vivir su amor, un amor sin futuro, dónde su prioridad era la seguridad de Carolina.
Conociendo a éste país, por mi experiencia, quizá lo secuestro un narco.