El Sabor Amargo De Tu Miel

Camila Salva tierra Echeverría...

¡Que hago ante lo que me está pidiendo. Le quedo con él, me regreso sola!

...La voz de la aventura me invade y le digo en una sola sílaba...

"Sí".

(Mario) ¡Perfecto!

Vamos organizando nosotros, buscaré las llaves de aquella casa. Nuestro vuelo sale en unas horas así que vamos al aeropuerto.

(Camila) Sí...

(Mario) No te ves tan segura.

(Camila) A que sí. Vamos.

... Y aquí voy yo con mis palabras a medio decir, pero no pierdo nada con quedarme unos días más. Llamaré a mi padre y le explicaré que me quedo aquí en esta maravilla unos días más.

Mario Petrel Carpíos...

Subo a mi habitación y llamó a Leonardo Sanguinez, al primer sonido me contesta le explico rápidamente que esta sucediendo, necesitó que lleve un auto especifico al aeropuerto.

Camila ...

Mario y yo vamos dando inicio al plan, me siento como en una película la cual somos unos desconocidos que se unen, tratando de ocultarse de nuestros enemigos y así yo y mis ideas locas. Río para mi sola, mientras Mario va bajando con algunas cosas, lo ayudo y subimos a su auto, el chófer va con nosotros y todo se da de lo más normal, nos deja en el aeropuerto y Mario me indica que me siente a su costado y aquí voy yo muy obediente.

(Mario) Entras al baño con esta bolsa, para luego salir por el estacionamiento, encontrarás un auto color amarillo, ten las llaves. Verás a Leonardo, mi gran amigo.

(Camila) ¿Y si no lo encuentro? ¿Cómo sabre que es tu amigo?

¿Sí hay más autos amarillos?

(Mario) Tranquila, es un auto que mi viejo amigo me lo ha traído, el será el que nos ayude. Estará con una camisa color azul con temas de playa.

(Camila) Está bien, pero... Tengo nervios.

Camila...

Me toma las manos y les deposita un suave beso...

(Mario) Tú eres genial. Eres maravillosa, que nadie te haga dudar de lo valiosa que tú eres.

(Camila) ...

Gracias 🙂.

Deposita un suave beso en mi corornilla y yo voy al baño con la bolsa de papel.

Entro y reviso los cubículos uno a uno, entro en el segundo, abro la bolsa y encuentro una camiseta de verano junto a un sombrero pequeño. Me gusta, me coloco y me queda bien, mis lentes y ya. Salgo y voy al estacionamiento, trato de no mirar atrás.

Busco a aquel hombre que me dijo Mario y no está, voy al frente y vuelvo a revisar, tampoco está, voy buscando el auto amarillo y hay dos. Presiono la alarma para saber cual suena y el que está más cerca hace el sonido.

Subo inmediatamente y espero con la angustia de que alguien nos pueda estar observando o siguiendo.

Minutos después que para mí son muy largos, veo a aquel hombre que me indicó venir junto a Mario, al fin soy un respiro de alivio. Mario sube por la otra puerta del conductor y su amigo atrás. El auto se pone en marcha.

(Mario) Buen trabajo Camila, mira te presento a mi gran amigo, él es Leonardo Sanguinez, un viejo amigo mio de gran confianza.

(Camila) Hola un gusto. ¿Habla español verdad?

(Leonardo) Sí, he vivido en muchos países y el español es como mi segundo idioma. Además de hablar inglés, un poco de portugués.

(Mario) Ya nos seas tan vanidoso, ahora dime, ¿aún está trabajando tu hermana para la empresa de mi abuela?

(Leonardo) Sí, Rosella trabaja en la empresa.

(Mario) Necesitaré de su ayuda, quiero saber que es lo que están tramando mi familia.

(Leonardo) Amigo sabes muy bien que el terreno que te dejo tu madre es muy valioso, por la ubicación.

(Mario) Desde siempre me insistieron con la venta y que si no yo podría formar parte de un consorcio que recibiría muy buen dinero, pero sabes que ese terreno para mi madre era sagrado.

(Leonardo) Amigo no te preocupes que te ayudaré en todo lo que tu me pidas, bueno, en la casa te deje comida en reserva y las cosas que me pediste.

Yo me quedo en aquella esquina para no levantar sospechas.

(Mario) Té agradezco por lo que has hecho. Gracias Leo.

(Leonardo) Camila un gusto conocerte, suerte con este loco.

(Camila) Gracias 🙂.

(Mario) Cuál loco, si el loco eres tú. Vete con cuidado amigo, nos vemos 😉.

Camila Salva tierra...

Leonardo, amigo de Mario se baja cerca de unas calles donde venden pan, el olor me agrada mucho.

Unas dos cuadras más allá el auto frena y estamos frente a una hermosa casita. El portón automático se abre y entramos. Bueno aquí es el lugar donde nos quedaremos.

(Camila) Este es un estilo diferente a tu otra casa.

(Mario) Está casa la compre cuando mi madre quería estar más cerca de la naturaleza, mira que si te fijas desde aquella ventana podrás ver el lugar al que fuimos ayer, los colores variados de las flores se pueden distinguir.

(Camila) Ya entiendo el porqué de quedarte aquí, desde este lugar estaré espiando a quienes quieran hacer daño al campo de flores.

(Mario) Así es, bueno vamos que te mostraré tu habitación.

(Camila) OK, el olor a pan calentito me esta haciendo querer comerlos.

(Mario) Ahora hacen delivery, llamaré luego para que nos traigan el pan que estás añorando.

(Camila) Gracias.

Bueno voy a hacer un pequeño tours por la casa, claro si tu me lo permites.

(Mario) No hay porque preguntar, te estás arriesgando conmigo sin siquiera conocerme por completo, una vez más y no se cuantas veces más te lo voy agradecer.

Gracias señorita Camila Salva tierra Echeverría.

(Camila) Es un gran placer poder acompañarte en una aventura más.

(Mario) Es la primera que tendremos, una de muchas.

Ella me regala una sonrisa y yo me quedo embobado observándola, mientras va a inspeccionar la casa.