LA HIJA DEL JARDINERO

Me sentí reconciliada con la vida. La amistad sincera que había surgido entre la dra Margot, Susana y yo, me dieron años de vida. ¡Qué bello poder ayudarlas y sentir sus abrazos! No solo las invité a almorzar, las llevé a un centro comercial y las dejé en un spa. Luego les compré algo de ropa. No podían contener sus lágrimas de agradecimiento. ¡Las vueltas que da la vida!

Y tal como le había dicho a Rosa, cuando tenemos lastimado el corazón, o tenemos una ilusión maravillosa a las puertas, viene nuestra mejor inspiración. La MUSA inspiradora que nos hace escribir y expresar nuestros sentimientos más profundos. Llena de sensaciones burbujeantes, entré a mi estudio para componer y está fue la letra de la canción que vino a mi mente:

Te digo adiós y acaso te quiero todavía.

Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.

No sé si me quisiste... No sé si te quería...

O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, apasionado y loco,

me lo sembré en el alma para quererte a ti.

No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;

Pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa grabada en el recuerdo,

Y el corazón me dice que no te olvidaré;

pero al quedarme sola, sabiendo que te pierdo,

tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida

mi más hermoso sueño muere dentro de mí...

Pero te digo adiós para toda la vida,

aunque toda la vida siga pensando en ti.

Trabajé en esta y otras letras. Les puse música, llamé al productor en Estados Unidos y le envié diez demos que me pidió para registrarlos oficialmente y luego presentarlos ante la compañía discográfica. La portada del álbum seria: LA DOCTORA y esta fue la foto que escogí.

Así saldrá mi primer álbum. Muy pocos saben de esto: Mi padre, Olivia, Rosa, Marcus, Kristen y Lukas. Mi música tiene mucho el estilo de la cantante Adele. Estaré ansiosa y en silencio a la expectativa de este codiciado sueño. Habrá que esperar lo que consiga la casa discográfica en Estados Unidos. El día del lanzamiento enviaré un representante. Yo me mantendré de incógnita.

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Los meses siguen pasando velozmente. Se acerca la boda de mi Lukas. Todo está casi listo. Le he dicho a Lukas que no se se trata simplemente de una boda, sino de miles de momentos que quedarán para el recuerdo. Por ello es importante que cada preparativo, cada detalle, cada valioso momento que preparemos, debe confluir perfectamente, para que el día de su boda sea único y exclusivo.

Y un lugar especial para el día más memorable de sus vidas, será en la ubicación más emblemática de Londres, el lugar para celebrar la boda con la que siempre ha soñado será en el inolvidable… The Savoy Weddings. Ya tengo casi todo, la casa encargada de todos los detalles está trabajado muy duro.

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He tenido que ir varias veces a la mansión, pues el Dr Peter no tiene buena salud por estos días. El tema obligado para hablar siempre, es David. Le he mentido diciéndole que todo va bien. Que él trabaja muy duro, que nos llevamos perfectamente, Está contento con la boda de Lukas pues podrá ver a Kevin y a su esposa...

Sólo faltan seis meses para que termine el contrato de matrimonio con David. El Dr Peter sueña con que continuemos casados, que le demos nietos y que siempre estemos juntos consintiéndolo. Le expliqué que la clínica funciona ahora mejor que en tiempo de sus abuelos. Que el Dr Smith pasó de ser un general a ser un gran Director y buen compañero de trabajo.

El Dr Peter me abraza y me besa y pide a mi padre que le haga compañía pues yo quiero ir a descansar. Le recuerdo que lo quiero mucho y que espero que para la boda de Lukas este bien, así podremos bailar un buen rato.

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Hoy es sábado. Por lo general los sábados David sale temprano y regresa el domingo. Como es verano, decido ponerme un mini bikini, y sin sostén para ir a la piscina a tomar un poco de sol. Le dije a Rosa que viniera conmigo, pero ella prefirió empezar a cocinar.

Me llevo una toalla, lentes de sol, bloqueador solar y un poco de vino. La primera media hora la pasé boca abajo y luego me voltié para que también se me bronceara la otra parte. Abrí un poco las piernas para que el sol llegara a esa parte de la entre pierna e hice lo mismo con los brazos bien extendidos hacia los lados.

—¡Excitante vista la que tengo delante dra!

—¡DAVID! ¿CUÁNDO LLEGASTE? ¿CUÁNTO TIEMPO LLEVAS AHÍ?

-—El suficiente para deleitarme con sus hermosas curvas mi querida dra. Te pude apreciar tanto por detrás, como por delante. Nada escapó a mi vista.

—¡Idiota! ¿Por qué no me avisaste?

—No quería despertarla, además me hubiera perdido el placer de disfrutar de una hermosa vista. ¿Me invitas una copa de vino? No te voy a morder si me acerco. A no ser, claro, que tú quieras ser mordida.

—¿No tienes otra cosa que hacer David?

—En este momento no. ¡Vamos, invítame!

—No tengo otro vaso.

—No es problema, lo tomo de la botella.

—¡Estás borracho David! Siento el olor. No te me acerques tanto.

—¿Me tienes miedo Sabrina? Nunca he hecho algo que no quieras. Te he visto cientos de veces por la casa con esos shorts cacheteros qué tanto me excitan y no fui detrás de ti. ¿O acaso eso era lo que querías? Cuando limpias la casa me has dejado ver tus hermosas y largas piernas y no he corrido tras de ti. Y aún cuando estás vestida, logro imaginar tus firmes senos moverse al son de tu caminar. Y no he ido tras de ti.

—¡No continúes David!

—¿Sabes por qué hoy hablo? Porque estoy borracho, solo tomando logro olvidar la vida que llevo. La maldita vida que elegí y tengo que mantener. ¡Eres bella Sabrina!

—¡No me toques David!

—¡Eres una tentación dra! No olvido el día que te hice mía. No me quisiste tocar, pero permitiste que yo te amara. Cuando besé tu intimidad pude ver lo entregada que estabas. Entré en ti con cuidado para no hacerte daño. ¿Lo recuerdas?

—Cuando terminamos juntos no quería quitarme de encima de ti , te tenia, eras mía. Fue tanto mi placer, mi excitación que casi enseguida te volví hacer mía. Hubiera querido permanecer así, dentro de ti todo el día, pero estabas atemorizada. Alguno podía llegar. Ese día te besé por todas partes. Por aquí, por aquí, por aquí....

—¡BASTA DAVID! ¡Deja de manosearme! . ¿Te vas tú o me voy yo? No te quiero seguir escuchando.

—¡Nos vamos los dos! ¡Anda Sabrina! vamos a recordar juntos ese día tan especial. Para mi fue especial, inolvidable y sé que para ti también lo fue.

—No voy contigo a ninguna parte David. Para mi el sexo debe ser con amor. Si quieres tener sexo sin amor como a ti te gusta, como me lo gritaste, ve a buscarlo FUERA DE ESTA CASA. ¡QUÍTATE, DÉJAME PASAR!

—¡Tu te lo pierdes preciosa! En esa posición que estabas era muy difícil no acercarse a ti para invitarte a un juego sexual muy placentero con tu esposo. Te hubiera llevado a las estrellas otra vez Sabrina. Pero, en fin, te haré caso, me voy a buscar afuera lo que no me quieres dar.