La monarquía es la misión sagrada de Dios para darle dignidad a la tierra. Nuestra protagonista tenía un destino trazado que vivir dentro de su familia, pero debemos recordar que nunca se debe dar algo por sentado, todo puede cambiar repentinamente de la noche a la mañana. Después de encontrarse en el set de grabación, Beatriz y Trevor vuelven a coincidir, pero esta vez en la universidad, es ahí en donde interactua con nuestro sexy y guapo protagonista, que había llegado un día a su clase de arte. De la convivencia nace entre ellos un amor fuerte, apasionado como el de ensueño, cálido como el verano. Hasta que un día y sin dar una explicación Beatriz deja la universidad sin una despedida, o una explicación dejando a Trevor con sus ilusiones y el corazón roto. Será que el tiempo algún día pueda volver hacer que se reencuentren, así algún puedan volver a vivir el gran amor que tenían
NovelToon tiene autorización de Nay Escoto para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No la llames así
Capítulo 24
Beatriz se había ido deprisa del departamento, simplemente no podía creerlo, además le dolía saber que él tenía una relación y no tuvo el valor de decírselo. Se escabulló al palacio y cuando iba a llegar hasta su habitación se percató que Tommy estaba por entrar, si la veía caminando hacia su habitación eso la delataría así que entró a la habitación de Nicolás.
—Nicolás despierta.—decía Beatriz, él estaba profundamente dormido pero al final reaccionó
—Su majestad, ¿Qué sucede?.—preguntó Nicolás, ella simplemente se arrojó a sus brazos. Cómo siempre el la consolaba.—¿Qué pasa?¿Por qué no estás en tu habitación?.—preguntaba Nicolás mientras la abrazaba
—Trevor tiene novia, y llegó justo cuando estábamos juntos.—respondió Beatriz directamente mientras salían sus lágrimas, en eso Tommy llamó a la puerta
—Su alteza real.—dijo Tommy
—Largo de aquí Tommy, la reina y yo estamos ocupados.—respondió Nicolás
—Lo siento, a eso venía. Los dejamos en paz su alteza real.—respondió Tommy, escucharlos juntos le daba tranquilidad habia ya rumores sobre la virilidad del duque
—Gracias.—dijo Beatriz y se abrazó de Nicolás, conversaron y después él le dio su punto de vista.
—Su majestad, debo decir que aunque no lo justifico, es lo más normal del mundo. Tú desapareciste y la vida continúa, la verdadera pregunta es ¿qué va a pasar ahora?. Sin duda ustedes han reanudado su relación, pero ella también es parte de la vida de Trevor. Además todos son figuras públicas, supongo que ella debe ser actriz o modelo a nivel internacional y tú querida eres la reina, la soberana y líder de un país. Sabes de política y de relaciones internacionales con los hombres más importantes de cada país, tienes a tu cargo uno de los países más favorecidos económicamente. No eres alguien común, jamás lo serás.—decía Nicolás
—Estoy celosa, el es al único hombre que he amado. No estoy dispuesta a compartirlo.—decía la reina
Nicolás solo la consolaba, si algo compartía es mucha empatía por ella. Sabía del sufrimiento de amar a una sola persona y sobre todo lo que era estar lejos de la misma.
Mientras tanto Megan le hacía un drama a Trevor, pero él solo podía pensar en su mujer. No podía permitirse perderla una vez más y menos por un malentendido, Beatriz era su gran amor y la madre de su hijo.
—Contéstame!.—exigía Megan
—Basta, te lo iba a decir. Coincidimos aquí en este país, y volvimos. Estaba apunto de llamarte para decírtelo, nunca te engañé sabías perfectamente lo que había entre nosotros, solo sexo ocasional. Te estimo pero no te amo, yo solo pertenezco a una sola mujer, no quería lastimarte.—decía Trevor
—Vaya que amable eres, no sé cómo pudiste perdonarle que te haya dejado, es la misma del dibujo en tu departamento el cual dijiste que era alguien insignificante, o lo dijo tu ego de hombre herido. Pues que les aproveche, tal vez cuando te vuelva a dejar vengas a buscarme, te sugiero que no lo hagas, lo más seguro es que yo no te perdone.—respondió Megan, le dio una bofetada y salió furiosa para irse cuanto antes de aquella ciudad
Trevor solo le importaba aclarar las cosas con Beatriz, pero como iba a hacerlo. No es como si pudiera entrar al palacio o anunciarse para que lo dejaran entrar. Además el encuentro de su amada con Megan no fue nada grato. Cómo era de esperarse habían pasado varios días, sin que Trevor volviera a saber algo de su amada.
Merodeaba por el palacio para ver si podía coincidir con ella, pero no tenía éxito tampoco podía pedirle el favor a Pacheli o a su amigo el primer ministro, eso era quedar en evidencia.
Mientras tanto Catalina y Nicolás pasaban la mañana cabalgando por la villa y todo el bosque alrededor, volvían a las caballerizas cuando Nicolás bajo del caballo, inmediatamente intentó ayudar a Catalina a bajar del caballo que ella montaba. Pero ella resbaló, él la sostuvo para que no cayera pero ya entre sus brazos fue inevitable para Nicolás besarla.
Catalina le correspondió, había soñado tanto con que pasara algo así entre ellos. Nicolás la acercó a su cuerpo mientras la besaba apasionadamente, sin duda él reaccionaba a sus besos era evidente que Catalina era nueva en ello, pero también pudo sentir como la virilidad de Nicolás despertaba.
El jugueteo de sus labios volvía el momento mágico y excitante, para Catalina era su primer beso mientras que para Nicolás era una completa locura, eso lo hizo reaccionar
—Lo lamento no sé qué me sucedió, te ruego que me disculpes.—dijo Nicolás
—No, discúlpame tú a mí, no te preocupes no diré nada. Será mejor que lo olvidemos.—respondió Catalina
En ese momento Trevor llegó hasta donde estaban ellos, Nicolás se sorprendió pero Catalina no entendía como había entrado ese extraño hasta la propiedad.
—¿Qué hace usted aquí?.—decía Catalina
—Tranquila viene conmigo, deberías adelantarte al palacio yo te alcanzo mientras converso con él.—respondió Nicolás, no estando muy segura decidió Catalina hacerle caso, después de quedarse solos—Se que estás aquí por mi esposa, lamento lo que sucedió.—dijo Nicolás
—Estoy desesperado, necesito hablar con ella. Explicarle.—decía Trevor
—Dale tiempo, después solicita una audiencia privada con la reina. Lo lamento de verdad, se lo dije a ella y también debo decírtelo a ti. Ambos pertenecen a mundos diferentes, tú eres un actor famoso y ella es la reina de un país, pero no como su tía la reina de Inglaterra. Ella es la cabeza del parlamento y todo lo que ella decida se convierte en ley. Son un ave y un pez, aunque se amen ¿donde van a vivir?.—cuestionaba Nicolás
—No lo sé, pero sé que la amo, ella es mi vida. No puedo perderla de nuevo, además Megan nunca fue nada mío.—respondió Trevor
—Te creo, te voy ayudar, ten paciencia pronto verás su respuesta.—dijo Nicolás
—Confío en ti, gracias.—dijo Trevor y estrechó su mano
Nicolás no tenía un interés romántico por Beatriz, la respetaba y le tenía un cariño especial, pero no amor de pareja. Algo nuevo nacía dentro de el, ese algo era por Catalina.
Lo prometido era deuda y tal como se lo había dicho a Trevor, Nicolás habló con Beatriz y sin cambiar una sola palabra le dio el mensaje de Trevor. Beatriz volvió a sentir esperanzas, así que en cuanto pudiera se escaparía para verse de nuevo con el y resolverlo todo, sin importarle el protocolo de abrazo de Nicolas
Al día siguiente, mientras todos se preparaban para desayunar, la reina madre recibía el periódico. En primera plana estaba una nota escandalosa sobre Nicolás y la princesa Catalina. Llena en cólera tomó el periódico y subió a la habitación de Catalina. Ella estaba vistiéndose para bajar a desayunar con su madre, no esperaba que ella entrara de una manera tan abrupta.
—Explícame que es esto.—le señalaba Teresa mientras la dejaba revisar la noticia en el periódico
—Esos infelices, mi hermana lo entenderá.—respondió Catalina
—No la llames así, es la reina, no tu hermana. No te quiero ver cerca de Nicolás a mi no me engañas, si no entiendes tendré que buscarte un destino. No me retes Catalina.—dijo Teresa la reina madre mientras la dejaba a solas
Catalina lloraba de rabia, solo había sido un paseo por la ciudad y un simple helado, aunque se estaba muriendo de amor por Nicolás, sabía que su amor estaba prohibido, simplemente por ser el esposo de la reina.
Te descubrí en "GOLONDRINA."
Me gustó tanto que decidí seguirte. Y de esa lista, elegí ésta por el título.
ESPERABA un relato de fantasía, pero nunca imaginé el resultado.
Es bellísima, perfecta de punta a punta y esta MUY BIEN ESCRITA!!!
DIOS bendiga tu talento. Felicitaciones. Y muchas graaaaaaacias por estos regalos.