Tal Vez...¿Será?

CAPITULO 17

EMMA

-No, de ninguna manera, no te voy a aceptar que hice eso anoche.

- lo hiciste, y no te hagas la tonta, porque estabas alegre, no borracha.

-Si Emma, dale, reconoce que te salió todo espontáneamente…

Es domingo por la tarde, estamos solos los tres en el club, mientras Zoe, está entrenando, y aquí estoy, hablando del error que cometí anoche, ¿Qué me paso?, ¿Por qué lo hice?, ¿Acaso Sebastián se está volviendo alguien importante en mi vida?

No puedo creer que me cueste reconocer lo que hice, lo bese, un beso suave, inocente, pero beso al fin, no quiero saber que debe estar pensando el, en este momento. Pero lo hice, me tomo por sorpresa, no el, sino la necesidad de agradecer, de sentir, él había cantado, mal, pero canto para mí, luego ese reconocimiento de cómo me ve, esa persecución desde hace 2 semanas, que hace y no se cansa a pesar de mis rechazos, este hombre se está metiendo en mis pensamientos y en mi vida.

-Bueno, está bien, lo hice, y fue una equivocación.

-No Emma, no te equivocaste, lo que hiciste te salió del corazón, porque así lo sentiste.

-Homero…

-No, esta vez no te voy a aceptar esas respuestas impuestas por la lógica, lo que hiciste anoche solo demostró, que todavía y a pesar de todo, tenes sentimientos.

- nunca deje de tenerlos, solo que los direccione, cansada de fracasos y engaños.

-OPORTUNIDAD, una palabra sencilla pero verdadera, oportunidad para Sebas, oportunidad para vos y porque no, también para Zoe, que necesita, lo grita, un papá.

-Chicos, este viernes, tengo la cita con él, que limites voy a poner, si ya lo bese?

-Ay por favor Emma, eso que le diste no es ni siquiera un comienzo, no creo que Sebastián se conforme con un beso robado.

-Marita tiene razón, ese hombre tiene reservadas para vos, cosas mucho más importantes y calientes que lo que ocurrió anoche.

-Por Dios… y todavía tengo que enfrentarlo en la semana.

-Jajajajajaja, y que vas a hacer?, Mudarte?

-No, pero voy a correr un poco los horarios…si, eso es lo que voy a hacer, no estoy preparada para enfrentarlo.

-Tarde o temprano lo vas a tener que hacer…

Marita tiene razón, por más que quiera no lo voy a poder evitar, pero bueno, mientras pueda, lo hare.

-Dame un mate Marita, y deja de meterme presión.

SEBASTIAN

Me despierto, son las 2 PM, salto de la cama, me pongo mi ropa interior, porque tengo la costumbre de dormir desnudo. Las chicas deben estar en el club, pero no puedo aparecerme así como si nada, además…estoy seguro que Emma, no me querrá ver después de lo de anoche.

Pensar en eso, es lo que me hizo despertarme tan tarde, no podía cerrar mis ojos, cada vez que lo hacía, me acordaba en la manera que tomo mis mejillas y me poso ese beso inocente, apenas nuestros labios se posaron, pero ahora sí que no me cabe dudas de que ella, esta tan enamorada como yo de ella y este viernes lo más probable es que terminemos juntos, seremos una pareja y si todo va bien, formaremos una familia…

Ya es lunes, estoy ansioso por verlas, miro por la ventana y su auto ya no está, debe haber llevado a Zoe mas temprano, lo tendría que haber previsto, ella va a tratar de evitarme hasta que ya no pueda hacerlo, pero no le voy a dar ese gusto, no señorita, te voy a cruzar y vamos a tener que hablar, tenes un par de horas para hacerlo, el viernes…, el viernes será otra cosa.

Me visto rápido con ropa de entre casa y bajo al Palier, voy a esperarla a que estacione, seguramente lo hará temprano, porque salió más temprano, es lo lógico. Y tal cual lo pensé, ahí estaba, veo como está agarrando sus cosas rápidamente, salgo a la calle, ya cuando ella bajo del auto y estaba cerrándolo.

-Buen día Emma.

-Ay, por Dios, vas a terminar provocándome un infarto.

-Si no trataras de esquivarme, no tendría que pasar eso.

-Buen día Sebastián, estoy muy apurada.

-No, no lo estás, ya voy conociendo tus frases de escape, dale, te invito a tomar un café a mi departamento.

Veo que duda, no sabe qué hacer, vaya a saber qué cosas sucias ella cree que quiero hacer, que si quiero hacer, pero no en este momento, me rio internamente por lo que le debe estar pasando por su cabecita.

-Por favor Emma, no te voy a hacer nada, solo me gustaría hablar.

-Bu…bueno, pero solo para aclarar algunas cosas.

-Te prometo que así será. Entonces, pasemos.

Subimos al ascensor, ella está muy nerviosa, mira hacia todos lados, como si fuese una inspectora de ascensores, yo bajo un poco mi cabeza, para que no vea mi sonrisa, ella no lo sabe, pero yo sé lo que le está costando esto. Llegamos, abro la puerta del ascensor y ya estamos dentro del departamento.

-ah, no tenes un pasillo compartido.

-no, llega directo al departamento, veni, pasa y sentate en el sillón, voy a la cocina para hacer un café.

-No tenes mate?

-No solo tomo con ustedes. Al ser solo, me resulta más práctico tomar café. Pero no descarto que más adelante tenga uno, para compartir nuestros desayunos…

Ella contesta algo muy por lo bajo, pero logro escucharlo igual

-ok, seguí participando…

Yo me sonrió, es dura, pero eso me desafía más aún. Mientras preparo el café, cada tanto la observo, ella mira todo, no se le escapa nada, pero sé que lo hace porque está nerviosa.

-Como te gusta el café?

-Eh, cortado con leche y una cucharadita de azúcar.

Vuelvo con los 2 cafés, lo coloco sobre la mesa del living y me siento frente a ella.

-Emma…

-SEBASTIAN, perdón, te interrumpí, que ibas a decir?.

-Nada, quería agradecerte por el esfuerzo que estás haciendo, sé que te está costando horrores.

-Sí, bueno, no, en realidad acepte venir, porque quería aclarar lo del sábado a la noche.

-Y que tenes que aclarar?

-dale, es en serio?, no me lo hagas más difícil Sebastián, hablo de lo que hice cuando estábamos bailando.

-Y que hiciste?, Es algo malo o bueno?

-Eh!, no lo sé, creo que es malo, hice algo que seguramente te sorprendió y que además pudo haberte ofendido.

-Perdón, pero estamos hablando del beso?

Veo como baja la vista al piso y se pone colorada de la vergüenza, realmente me enternece, es una chica veinteañera en un cuerpazo de una mujer de 40, y a decir verdad, un poco me encanta esa combinación en su justa medida.

-Sí, de eso, te pido mil disculpas, no sé qué me ocurrió, no había tomado mucho, creo que debe haber sido que hace mucho que no salgo, y el vino, la alegría, el baile, tus palabras….

-me encanto esa espontaneidad, no te disculpes, porque me lastimaría saber que te pareció algo malo. Para mí fue hermoso.

-Yo creo que no correspondía, vos y yo no somos…

-Por ahora, pero estoy seguro que después del viernes será parte de nuestra historia…

-Sebastián, no me pongas nerviosa, tratemos de llegar al viernes tranquilos. Eso es lo que quería aclarar.

-Está bien, lo voy a aceptar, por el momento, pero quiero que sepas algo Emma, me gustas mucho, no quiero ser un amigo, no, quiero ser tu pareja, quiero apostar todo para que en un futuro formemos una familia junto a Zoe.

Ella, abre esos enormes ojos negros a su máxima expresión. Veo que termina el café de un trago y se levanta

- me tengo que ir, se me hace tarde, gracias por el café.

- gracias a vos Emma, por venir, por hablar, por decir lo que pensas.

-No, de nada, bueno…

-Te acompaño hasta la puerta de abajo, solo se abre con una tarjeta.

Ella asiente, se para enfrente de la puerta del ascensor, como si fuese un cachorro esperando su paseo, yo me pongo cerca, muy cerca, para abrir la puerta, prácticamente como para que perciba mi respiración cerca y el calor de mi cuerpo, ella se gira de golpe y nos quedamos frente a frente, pero yo tuve que bajar la cabeza, para mirarla. Ella baja su mirada y se corre, dejando un perfume, que no es del frasco, por la suavidad, parece ser del jabón que usa, otra cosa más para pensarla. Abro el ascensor, una vez abajo, abro la puerta.

-No fue tan difícil, verdad?

-No, bueno, gracias de nuevo.

Se pone en puntas de pie para dejarme un beso rápido en la mejilla, yo le correspondo, bajando la cabeza como para que me alcance. Ella, sale corriendo hacia su edificio.

Emma, mi Emma, falta poco para que seamos uno.