Me Salió El Tiro Por La Culata

Pasaron la noche abrazados, por la mañana como siempre Vanina se despertaba temprano, pero esta vez cuando abrió los ojos vio a Lautaro tan relajado y le provocó besar sus labios pero se contuvo, solo les dió una leve caricia y de una vez se levantó de la cama repitiendo en su mente es un contrato Vanina no puede haber sentimientos de por medio y así las repitió mientras preparaba el desayuno y llamaba para saber de María Laura.

— Buen día Mine como paso la noche mi princesa.

— Durmio bien aunque hizo algunos quejidos, aún duerme.

— Bien dentro de poco estaré allá.

mientras seguía cocinando sintío pasos y era Lautaro que venía muy sonriente, le dio un beso en la mejilla y en el cuello abrazandola desde la espalda.

— Buenos días Vani!!.

— bue.. buenos días Lautaro, dormiste bien?

— dormi excelente y amaneci mejor, ese olor es delicioso.

— ya casi está listo puedes sentarte.

— gracias aprecio mucho este gesto.

— de nada solo me gusta atender a las personas.

— hoy irás a supervisar la construcción ?

— si pasaré un rato y después iré a entregar algunos artículos que me compraron.

— que bien! yo tengo mucho trabajo hoy, pero si me desocupo temprano te aviso para que me vuelvas a dar masajes.

— jajaja ahora soy tu masajista?

— pues si señorita.

Vanina sirvió el desayuno se sentó y comió con Lautaro, se miraban a los ojos y sonreían. Una vez que terminaron Lautaro se ofreció a lavar los platos ya que siempre era Vanina la que se encargaba de eso.

Ella solo lo vio fregar los platos y le causó gracia como un hombre de aspecto tan delicado e impecable supiera lavar platos, luego escucharon un auto acercarse y era Ismael quien había venido a buscar a Vanina, ya se había costumbre que Ismael desayunara antes de llevar a Vanina, a Lautaro le gustaba eso sonreía mucho mientras hablaban y esperaban que Ismael terminara de desayunar.

una vez todos listos se dispusieron a salir y Vanina se despidió de Lautaro

— Bueno ya debo irme, espero te haya gustado el desayuno, bye nos vemos después !. le dio un tierno beso en la mejilla.

Vanina salió del apartamento y se fue con Ismael Lautaro se iría en su propio Carro a su pequeña oficina en el centro comercial.

LAUTARO

Vanina es espectacular, me siento súper bien con ella, es tan tierna y a la vez tan apasionada, me pregunto que más hará el resto del día, ayer cuando me abrazó sentí algo tan!, tan! es que no sé cómo describirlo, pero me gustó y no lo voy a negar, pero me da miedo el pensar que me termine enamorando de ella y que me pueda hacer lo mismo que... no!, no!, mejor ni pensar en eso.

Lautaro llegó a su oficina se sentó y comenzó a trabajar tenía algunos asuntos pendientes con los de la mafia, el odiaba tener que dar la cara, pero debía seguir por el bien de sus empresas, eso era algo que lo estresaba y perturbaba, por eso los momentos que pasaba con Vanina eran su escape, ella era su refugio.

Vanina e Ismael iban conversando de todo un poco, Ismael le contó que había hablado con su mamá y que ella le aceptó una salida, Vanina se puso muy contenta.

durante el camino Vanina recibió varias llamadas haciéndole pedidos de productos, pensó que tendría que ir nuevamente de compras, organizó sus horarios para poder cumplir con todo.

llego al apartamento de Mine María como siempre en las mañanas bo se sentía bien, Vanina estuvo con ella hasta que se mejoró, la dejo dormida y ella aprovechó de ir a la construcción.

cuando estuvo en la construcción vio que todo aquello era un verdadero desorden todos estaban contentos menos Ginna que ahora debia hacerse su comida, lavar su ropa y limpiar la casa que por la construcción se ensucia cada minuto, porque Vanina era la que se encargaba de todo eso y ya no estaba ni siquiera viviendo ahí!. Vanina aprovechó de buscar toda su mercancía que por la premura de la mudanza no pudo llevarla.

Una vez que vio como iba todo y el arquitecto la puso al día, ella volvió al apartamento para preparar almuerzo, mientras cocinaba, acordó con sus clientes para hacer la entrega cerca del apartamento.

Almorzó con María que ya se sentía mejor, y guardo almuerzo a Mine.

— Mi amor debo ir a hacer la entrega de unos pedidos y también voy a comprar algunos víveres quieres algo?

— Helado mamá y Brownie si!!!please!!!

— Por su puesto mi princesa, entonces me esperas no abras a nadie, hasta que yo llegue ok.

— si mami yo quiero leer un rato estaré en balcón.

Vanina le dio un beso en frente a su pequeña agarró la bolsa inmensa con los artículos que le pidieron y salió María se reía de ella y le decía.

— mamá pareces a Papá Noel con esa bolsa jajaja.

— jajaja si burlate niñita pero de la venta de esto es que te compraré tu helado y tu brownie.

— mami y por que no te puedo acompañar?

— mi amor es que vamos a caminar y si te sientes mal por ahí además el sol y el calor no ayudan mucho.

— buena mami ojalá que la venta de esos perolitos nos de para comprar un carrito.

— ay mi niña no se quien es más soñadora tu o yo!.

— las dos mamá!!!jajaja.

Vanina lanzó un beso al aire y bajo por el ascensor ocupando todo el espacio, algunas personas la vieron medio raro.

Vanina llegó al sitio era una especie de café que tenía un área abierta allí esperó y uno a uno llegaron sus clientes llevándose todo. Vanina estaba muy contenta en esa misma tienda compro el postre que le pidió María y luego fue al súper mercado que estaba cerca y compro los víveres que hacían falta.

Vanina usaba su viejo teléfono para contactar a sus clientes y el teléfono nuevo que le había pasado Lautaro era solo para comunicarse con él, sin darse cuenta ella salió y dejó el teléfono sobre la mesa y María lo vio y sintió curiosidad y lo comenzó a revisar, era de última generación así que comenzó a buscar cosas de interés por internet y de pronto entro una llamada en la pantalla se leía Lautaro, ella sabía que era el jefe de Vanina según lo que ella le había dicho en una conversación.

— Hola mi chica cómo estás?

— hola buenas tardes Sr Lautaro mi mamita no está, pero le puede dejar el mensaje yo se lo digo cuando ella vuela.

— ah!!! ¿Tu mamá!? ¿Tu mamá es Vanina?

— si Sr, soy la hija de Vanina.

— ok y me puedes decir para donde anda tu mamá?

— ella anda haciendo entrega de algunos pedidos de nuestra tienda y comprando Brownie y helados.

— oh ok, tu eres la socia de la que ella me habló.

— sí !? ella le dijo eso.

— si me dijo que tenía una socia muy mandona.

— ahhhh!!!! Mentira mi mamá no diría eso de mí, yo de ella si jajaja.

— jajaja ella si es mandona?.

— sí ! Bueno algunas veces.

— y como se llama la socia de Vanina!?.

— me llamo María Laura Jiménez Carballo y tengo 10 años.

— Es un nombre muy lindo.

— si, aunque yo no puedo decir lo mismo del suyo jajajaj

— jajaja te estás burlando de mi nombre jajaja.

— ay no!!! Disculpe Sr es broma no le diga a mi mamá porque se enoja conmigo.

— uy y si sé que cuando se enoja hay que tenerle miedo.

– jajaja si se transforma, digame que mensaje le dejará a mi mamá.

¿— sabes que María yo la llamo después!! Pero no le digas que hablamos si?

¿— por qué no?

— Bueno supongo que se molestaría con ambos y no quiero verla molesta.

— uy no y yo tampoco.

— entonces que este sea nuestro secreto.

— Muy bien Sr Lautaro que tenga buena tarde.

— igualmente, María un gusto haber hablado contigo.

— Bye.

Lautaro colgó la llamada y quedó con una sonrisa en sus labios le pareció tan agradable esa tierna conversación se imaginó a la niña parecida a Vanina, pero de una vez comenzaron las interrogantes en su cabeza.

LAUTARO

jajaja esa niña se acaba de burlar de mi nombre, no es feo es único.

Pero porque Vanina no me dijo que tenía una hija, eso no hubiese cambiado nada, porque ocultarla, ahora no sé que hacer si preguntarle o esperar a ver si me lo dice.

Creo que esperaré a ver si me dice sobre su hija, ya entiendo por qué hay días que no puede quedarse conmigo.

*

Vanina llegó al apartamento con las compras, y consiguió a María en el balcón leyendo un libro, arreglo las compras en la despensa y comenzo a preparar la cena, se acordó del teléfono y lo fue a buscar, lo reviso pero no había llamada ni mensajes de Lautaro le pareció extraño pero solo siguió cocinando, estaba cansada solo quería comer ducharse y dormir, pensó si Lautaro no llama mejor así descansaré temprano.