Amor Sobrehumano

Cristina: existe otra mujer

Nicolás: no existe otra mujer

Cristina: entonces porque me rechazas cuando yo lo que quiero es estar contigo

Nicolás: porque no puedes entender que hoy no tengo ganas. Estoy cansado

Cristina: perfecto entonces te dejo descansar tranquilo (enojada)

Nicolás: Cristina

Cristina: desde que llegamos a este pueblo tú ya no eres el mismo conmigo. Si ya no me quieres dímelo, para irme de aquí, buenas noches

Nicolás: Dios mío estoy confundido. No sé a quién amo si a Cristina o a Luciana (hablando solo)

            (Al día siguiente)

            (Mansión Pérez)

               (Cocina)

Adela: no es necesario que me ayudes mi vida

Luciana: quiero hacerlo Adela si no me voy a aburrir. De por sí que extraño mi casa

Adela: ya te acostumbrarás con el tiempo

Luciana: no lo creo

Alejandra: Adela sírveme el desayuno

Adela: enseguida señora

Alejandra: pero si aquí está la hija bastarda de mi marido

Luciana: déjeme en paz señora

Alejandra: te gustó el regalo que encontraste en tu habitación

Luciana: usted fue la que hizo eso

Alejandra: sí. Fui yo, lo hice para hacerte saber que no eres bienvenida en esta casa

Luciana: eso ya lo sabía señora. Yo tampoco quería venir a vivir a esta casa pero como ve, su esposo insistio en traerme

Alejandra: vas a estar aquí por muy poco tiempo. Porque yo me voy a encargar de hacerte la vida imposible

Luciana: yo no le tengo miedo a usted señora. Y por mí haga lo que quiera

Alejandra: cuídate mucho de mi bastarda

Luciana: suélteme

Alejandra: eres muy valiente

Luciana: si y tenga por seguro que me voy a defender de usted

Alejandra: Adela esperó mi desayuno en el comedor

Adela: si señora. Hiciste muy bien en no dejarte de la señora

Luciana: no voy a permitir que nadie me pisotee Adela

Nicolás: buenos días, Adela. Ya está listo mi desayuno

Adela: en un momento te lo llevo. Voy a llevarle el desayuno a tu madre

Nicolás: hola (sonriendo)

Luciana: hola (sonriendo)

Nicolás: que haces aquí en la cocina

Luciana: le estoy ayudando Adela. A picar unas frutas

Nicolás: sabes que no es necesario que hagas eso. Ya que eres hija de mi padrastro

Luciana: si, pero yo quiero ayudar. Es la única forma de hacer algo

Nicolás: quiero que hablemos de lo que iba a pasar entre nosotros antes de que nos interrumpiera Adela

Luciana: olvida eso

Nicolás: no lo puedo olvidar. Estoy empezando a sentir algo muy bonito por ti

Luciana: Dios mío que no se me acerque si no, no voy a contenerme las ganas de morderlo (hablando en su mente). Es mejor que no te acerques

Nicolás: porque no. Yo quiero estar cerca de ti

Luciana: pero no puedes. Tú tienes novia y te vas a casar con ella

Nicolás: en estos momentos creo que ya no me importa. Creo que ahora me importas tú

        (A punto de darse un beso Ambos)

Luciana: esto no puede ser. Por tu bien aléjate de mí

Nicolás: Luciana. Siente lo mismo por mí ahora estoy más que seguro (feliz) (hablando solo)

                  (Sala)

Luciana: amo a Nicolás, pero no puedo estar cerca de él, siento que podría matarlo. Dios mío porque no se me quita estás ganas de beber sangre, no quiero hacerle daño a nadie (hablando sola)

Salvador: hija aquí estás, fui a tu habitación y no estabas

Luciana: para qué me buscaba señor

Salvador: quería saber cómo pasaste tu primera noche en esta casa

Luciana: si quiere saberlo la pasé mal. Extraño mi casa y extraño a mi tía

Salvador: lo sé hija. Pero te vas a acostumbrar y vas a ser muy feliz

Isabella: Lucí aquí estás. Quiero que me acompañes está noche a una fiesta que me invitaron

Luciana: gracias, pero no tengo ánimos de salir

Isabella: porque no. Si te vas a divertir mucho

Salvador: si mi hija Luciana va a esa fiesta no va a poder controlar su sed de sangre y pueden morir muchos jóvenes, es peligroso que vaya (hablando en su mente)

Isabella: vamos hermanita. Te prometo que te vas a divertir mucho

Salvador: hija. Si tú hermana no quiere ir no le insistas

Isabella: papá esto va a ser bueno para ella porque va a conocer chicos de nuestra edad

Luciana: está bien voy a ir contigo a esa fiesta está noche

Isabella: me alegra mucho, hermana. Vas a ver qué no te vas a arrepentir (abrazo)

Salvador: hija no te sientas obligada, si no quieres ir a esa fiesta no lo hagas

Luciana: yo quiero ir. Además, quiero acompañar a mi hermana

Isabella: gracias hermana

Ana María: es increíble que invites a esta que a mí. Que yo si soy tu hermana de verdad

Salvador: Ana María por favor

Ana María: por favor nada. Ya me robaste a mi papá ahora también quieres robarme a mi hermana

Isabella: hermana no te pongas así. No te invite porque creí que querías pasarla bien con tus amigas

Ana María: tú sabes que a mí me gustan las fiestas. Y nunca te voy a perdonar que la hayas invitado a ella y no a mí

Luciana: lo que menos quiero es causar problemas

Ana María: ya los causaste desde que tu mamá se metió con mi papá. Eres lo peor que entro en esta familia

Salvador: Ana María regresa y discúlpate con tu hermana

Isabella: no le hagas caso. Nuestra hermana siempre ha Sido así

Luciana: creo que lo mejor es que me vaya de esta casa

Isabella: tú no te vas a ir. Esta ya es tu casa, te recojo a las siete en tu habitación si

Luciana: si

Isabella: perfecto (abrazo)

        (Guarida de los Vampiros)

Vampiro: jefe que vamos a hacer con esa mujer después de que nos haga la pócima

Jefe de los Vampiros: no la vamos a matar

Vampiro: entonces que haremos con ella

Jefe de los Vampiros: después de que nos haga esa pócima. La convertiremos en uno de nosotros

Vampiro: puedo ser yo el que la convierta. Su sangre es muy exquisita

Jefe de los Vampiros: no. Eso lo haré yo

Vampiro: porque usted, jefe

Jefe de los Vampiros: quiero llevarme ese gusto, además esa mujer es muy hermosa, será una bella vampiresa

            (Horas más tarde)

               (Noche)

           (Mansión Pérez)

Cristina: tu hijo me rechazó y eso nunca había pasado

Alejandra: seguro estaba cansado

Cristina: no Alejandra. No sé porque, pero yo estoy segura de que el tiene a otra

Alejandra: eso es imposible. Mi hijo jamás se fijaría en otra mujer

Cristina: pues yo ya no estoy tan segura y si eso pasa yo me muero

Alejandra: cálmate mi hijo no puede tener otra mujer y si de verdad la tiene ten por seguro que la destruiremos

       (Habitación de Luciana)

Luciana: cómo me veo Adela

Adela: te ves bellísima mi vida. Vas a hacer la más bonita de esa fiesta

Luciana: gracias Adela. Aunque no tengo ganas de ir

Adela: tienes que salir y divertirte

Isabella: hermana ya estás lista

Luciana: ya estoy lista

Isabella: te ves hermosísima. Vas a tener muchos pretendientes

Luciana: no creo

Isabella: claro que sí. Si eres muy hermosa, pero bueno ya vámonos que se nos hace tarde

Adela: diviértanse mucho

Isabella: gracias Adela

               (Sala)

Salvador: presiento que mi hija no debe ir a esa fiesta. Temo que se alimente de sangre humana por primera vez y después no pueda controlarlo. No puedo permitir que vaya a esa fiesta (hablando solo)

Nicolás: Salvador

Salvador: hola Nicolás

Nicolás: Salvador porque no quieres que yo este cerca de tu hija Luciana