Esta es una historia en la que puedes encontrar suspenso, emoción, locura y mucho amor. historia desde su adolescencia
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Todo parece un sueño
Me despierto bastante asustada, volteó a ver y no veo a Bernart por ningún lado, bajo de la cama y reviso si está en el baño, pero no hay nadie allí.
¿Que rayos sucedió? Cómo es posible que no me haya dado cuenta en qué momento se fue.
Me puse una bata y baje a la sala, todo se encontraba en completo silencio.
Mary y Julián siguen profundos, están abrazados, ¿Será que entre ellos ocurrirá algo?. Espero que si llegan a estar juntos se amén y se valoren, ambos son maravillosos.
Definitivamente Bernart no está en casa.
-¡Demonios! ¿Qué hora es?.-
Subo rápidamente al cuarto y agarró mi teléfono, son las 7:30 am, se supone que la cita era a las 6:00.
Al ver mi celular veo un mensaje de Bernart.
...-Hermosa, no quise despertarte, espero que estés bien descansada, te espero a las 8:00 en el parqué.-...
¡A las 8:00! Está loco.
me baño rápidamente y decido ponerme un vestido gris hasta la rodilla, ajustado al cuerpo, tenis blancos y una chaqueta de cuero.
Dejo mi cabello suelto, me pongo mis topos negros, me aplicó loción, agarró mi bolso, me pongo mis lentes oscuros y bajo de afán.
Al mirar el reloj, faltaban 5 para las 8:00.
¡Carajo! estas correrías me molestan demasiado.
Salgo sin hacer mucho ruido y voy caminando a paso rápido hacia el parqué. De lejos vi el auto de Bernart estacionado.
Me detuve a tomar un poco de aire, luego seguí caminando hasta llegar. Bernart estaba recargado contra el auto.
¡Se veía más que sexi! Por primera vez lo veo sin trajes, lleva puesto un jean azul oscuro con desgastes en los muslos, converse azules, una camiseta blanca, y una chaqueta de cuero negra.
De verdad que se ve, casi que irreal.
- ¡Hola!...- Dije muy agitada.
- Buen día nena, estás bellísima.- Procedió a abrir la puerta del auto, subí y luego subió él.
- ¿Cómo te sientes?.- Pregunto.
- ¡Mi cabeza va a estallar! y tú me pusiste a correr demasiado.-
- Fui compasivo contigo, la cita era a las 6:00.-
- ¡Lo se! No contaba con esa trasnochada.-
- Tranquila, hoy quiero que te relajes y que podamos disfrutar de un día inolvidable.-
- ¿A dónde iremos?.-
- Es sorpresa nena.-
comenzamos a andar y vi que salimos de la ciudad. Luego llegamos a un lago hermoso, allí bajamos del auto.
- El es Robinson, es el conductor de esta lancha.- Me presentó a un señor de unos 60 años.
- Un gusto Sr robinson, soy Maria José.-
- Bienvenidos a mi lancha, por favor suban y pónganse cómodos, en un momento zarpamos.
- ¿Subiremos a eso?.- Le pregunté a Bernart con una cara de susto, como si hubiese visto un fantasma.
- ¿Que sucede nena? No me digas que nunca haz subido a una lancha.-
- La verdad no, a mi los lagos, ríos, mares me dan miedo.-
- Okay, no te preocupes, hagamos una cosa, yo te subiré y vas a confiar en mí ¿Sí?.-
- Bien.- Respiré profundo y subí.
- ven, te pondré el salvavidas.-
- ¡Dios! nunca fui capaz de aceptarle a mi madre los viajes en crucero por miedo y mírame acá!.-
- Para mí es un gusto ser tu primera vez... en todo!.- Dijo sonriendo con mucha picardía. - ¡Estarás bien!.- Me dio un beso en la mejilla y se ubicó a mi lado agarrando mi mano.
Al arrancar esa cosa, el miedo se hizo más visible, lo agarre muy fuerte y cerré mis ojos para tratar de calmarme.
- Hermosa, es un trayecto muy corto, llegaremos pronto.-
Yo solo respiraba profundo, habían momentos en los que esa lancha se movía muy fuerte y sentía que mi cuerpo quería sacar todo lo que había digerido el día anterior.
Cuando reaccione a lo que estaba sucediendo a mi alrededor Bernart me tenia abrazada.
Minutos después esa cosa dejó de moverse, así que abrí mis ojos y vi que ya estábamos en tierra firme.
- ¡Ya llegamos nena!.- Bernart se bajó y me ayudó a bajar.
- ¡Carajo! Todo me está dando vueltas.-
- Respira profundo, ¡quedate quieta aquí! ya regreso.-
¿Acaso para donde iría? Este lugar es como... una Isla.
Segundos después él llegó en una moto.
- ¡Súbete nena!.-
- ¿No me dijiste que ya habíamos llegado?.-
- Sí, pero es mejor ir en moto a nuestro lugar, caminando queda algo retirado.-
Me subí y arrancó. Cruzamos por en medio de los árboles hasta llegar a una pequeña cabaña.
Ésta es muy bella; Es pequeña pero se ve súper lujosa.
Paró la moto, me baje y seguido el me agarró de la mano dirigiéndonos hacia el interior de dicha cabaña.
Al entrar quedé asombrada, habían rosas y velas por todo el lugar, La cama no era alta si no todo lo contrario era sobre el piso. estaba toda decorada con pétalos rojos y había una pequeña nota sobre la cama junto a una bolsa de regaló.
- ¡Ahora sí! Feliz cumpleaños princesa.-
- ¿Tú preparaste todo ésto para mí?.-
- ¡Por supuesto!.-
- Todo está bellísimo.-
¿Quieres beber algo?.-
- ¡Solo agua con hielo! Necesito calmar este dolor de cabeza.-
Salí de la cabaña para admirar los alrededores, seguido llegó Bernart y me abrazó por detrás.
- Quiero que hoy sea un día especial para tí, hoy eres solo mía.- Me giró y sin decir más nada me besó.
No sé porqué, pero este beso lo sentí diferente. Lo sentí más real, más placentero.
- ¡Solo tuya!.- Dije y nos adentramos de nuevo.
- ¡Ya nos traen el desayuno!.-
- ¿Acaso hay alguien más acá?.-
- ¡No!.- Sonrió fuerte.
En ese momento sonó una moto y tocaron la puerta.
- Buen día Joel... Gracias.-
Recibió un paquete y se fue hacia la pequeña cocina a servir lo que había pedido.
- Ven hermosa, ya está servido.-
- Gracias... se ve delicioso, además que tengo mucha hambre.-
- ¡Hoy calmaras todo tipo de hambre nena!.-
Su voz sonaba mas sexi de lo normal.
Desayunamos unos deliciosos sándwich de pavo, jugo de naranja y chocolate caliente con tostadas.
¡Este sándwich sabía delicioso!.
Al terminar Bernart recogió el desorden y mientras eso yo entre al baño, este era grande, había una enorme tina. Luego salí y me recargue en una de las enormes ventanas que rodeaban el lugar.
Todo se veía hermoso, el paisaje era espléndido.
Pero lo que más me tenía embobada era la actitud de aquel hombre, nunca me imaginé que pudiera ser tan romántico y especial conmigo.
Todo esto parece un sueño.
sucede