 
                            Tras heredar el reino a tan temprana edad, Rafaela se convirtió en una reina tirana, que al no aceptar un “no” como respuesta, no se le podía negar nada. Pero esto, sería su peor error. Al ser tan caprichosa, aceptó los malos consejos de su mano derecha, llevando al reino al punto de la ruina. Ante la desesperación, ella le propone al rey de Moon Blanc una alianza, pero al saber que esa alianza podría ser a través de un matrimonio con el príncipe Adrián, comienza a dudar y es que Adrián tampoco desea ese matrimonio, pues conoce la reputación de Rafaela. ¿Podrá Rafaela aceptar el matrimonio para salvar de la ruina a su reino?
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Capítulo 23 : Por Ella
Sumergida en sus pensamientos, la Reina, solo sentía como apoyaron en una especie de silla sin espaldar su cabeza, parte de los guardias que una vez le juraron lealtad ahora la sujetaban con fuerza.
En un intento por moverse, Eric, solo volvió a decir con una voz cortante. — Elige, ya te he dado las opciones... Su majestad, no se preocupe por el resultado, recuerde que usted misma... Escoja lo que escoja... Se cortará su cabeza.
— Eric... Podrías decirme... ¿Por qué estás haciendo todo esto?... —dijo la Reina en voz baja.
Eric arqueo una ceja. — Ojalá medio mundo viera lo conversadora que eres actualmente querida... Pero pues... ¡Con gusto te diré el porqué hago todo esto!.
— ... ¿Puedes dejar de hacer este ridículo drama? Solo habla de una buena vez.
Eric la miro por unos segundos y luego suspiro. — He servido a la corona desde antes de que usted naciera. He visto a Reyes dejar su legado y partir... He visto como gobiernan y como se apiadan de su pueblo... Y, sin embargo, Tú no eres nada comparado con ellos... Se me hizo fácil gracias a Valen a obtener más datos de tu querida... Familia.
— ¿Y por qué entonces mataste a mis padres?
— Tu padre me costó enviar a alguien personalmente para que lo asesinara... ¿La razón? Solo era un Rey mediocre, no pudo ni siquiera proteger lo que más amaba... Déjame decirte que su corona... Es demasiado cómoda, me la probé muchas veces mientras tú estabas en alguna parte... Y con respecto a tu madre... Que belleza y que fiera...
— Me das asco.
— Cállate, no estás en posición ahora mismo de expresarte ... Continuando con tu madre... He de decir que fue difícil, por más que la intentaba perseguir ella buscaba la manera de estar adelante de mí... Casi igual al ajedrez... Es una pena que muriera protegiendo a su querida hija...
— ... Eres un miserable... Gusano de alcantarilla... Quieres mi trono... ¿Solo para sentir el placer del poder?... Ojala no estuviera en entre la espada y tus estúpidas palabras.
Eric chasqueo la lengua. — Vamos a darte un premio, por lo menos... Y, no quiero solo el poder.
Eric siguió hablando y presumiendo todo su plan para derrocar a la familia real. De como la espió por tanto tiempo que ni ella logra a notar. El hizo todo esto convencido de que el reino merecía un cambio, una nueva era más justa. Y cuando Rafaela subió al trono, solo sintió como su sangre hervía.
Pero al mismo tiempo, Eric, noto que el dolor la endureció. La pérdida de sus padres la convirtió en una mujer que no toleraba la debilidad ni el error, que revisaba cada gasto, cada orden, cada decisión, temiendo que el más mínimo fallo repitiera el pasado. Eric comenzó a verla como un obstáculo para sus planes y a su vez como toda una tirana.
Eric conocía a la perfección a Rafaela, y sabía bien como atacarla, un fino vestido, con complementos, era lo único que necesitaba y cuando la Reina se enteró del recibo, se alarmó, se había adelantado todo, pero aun así esto le beneficiaba de una u otra manera a Eric.
Y claro, este tipo de cosas se expanden como pólvora, todos los reinos estaban enterados de la situación y próximamente, el pueblo también.
— “El fin justifica los medios”... Y al parecer ya tomaste una decisión... —chasqueo de nuevo la lengua. — Despídete de este reino... Y hazme el honor de saludar a la Reina y al Rey.
Lentamente, la espada que sostenía iba bajando, Rafaela solo derramo una última lágrima, veía toda su vida pasar frente a sus ojos, y lentamente los iba cerrando.
Antes de que Eric le hiciera algo a la Reina, fue detenido por Adrián, llego en el momento preciso y de un fuerte impulso lanzo su espada hacia la de Eric, haciendo que esta caiga al suelo estruendosamente.
Adrián se acercó hecho una furia y golpeo salvajemente a Eric en el rostro. Los dos guardias intentaron defender a Eric, pero fue en vano, Adrián sabía que ellos dos no serían competencia alguna contra él. La Reina abrió lentamente los ojos y se levantó como pudo para abrazar a Adrián.
Lo abrazo fuertemente tanto como para tirarle del cabello del miedo que sentía de no volver a verlo.
Eric, se intentó levantar del suelo y mientras veía la escena, tiro una daga que tenía en su bolsillo en dirección a la Reina, Adrián se adelantó e hizo que estos dos giraran un poco, justo a tiempo porque la daga solo le hizo cortes mínimos a Adrián.
Muchos guardias de la Reina, aun malheridos llegaron a su rescate, Rafaela solo estaba agradecida con todos. Lagrimeando un poco.
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Horas más tarde, Adrián estuvo al lado de la Reina ayudándola a resguardarse en sus aposentos, tristemente todo el reino estaba en caos, dos guardias se quedaron dentro los aposentos de la Reina, pues aún hay disturbios incluso en el palacio.
— ... Cumpliste... Y... Volviste... ¿Por qué?... —pregunto Rafaela.
— ... ¿Qué pregunta es esa su majestad?... Volví por que te lo habia prometido... Además... Anna fue quién me guío lo más rápido posible hasta aquí antes de sea demasiado tarde.
Al escuchar la mención de Anna se tranquilizó. — Ah... Entiendo... ... Gracias...
El Rey, se sentía un poco nervioso, no estaba tan acostumbrado a los abrazos de la Reina.
— ... ¿Por qué escondiste todo esto de mí? ... —pregunto Adrián.
La Reina se quedó en silencio varios segundos. — No quería dejarte ver ... Los problemas que tenía... Y los que vendrán... Tu padre... Sabe de la deuda que ahora cargo a mis hombros...
Adrián sin pensarlo mucho la abrazo delicadamente, como si ella se fuera a romper entre sus manos, cuando noto que parte de su vestido estaba húmedo y con rastros de sangre. — Sangre... —murmuro.
Rafaela no se ha percatado, pero tenia su vestido manchado ligeramente, y al ver que Adrián tenia una expresión horrorizada en sus ojos, entendió a que se refería.
— No... El bebé... —la Reina tocaba su vientre desesperada.
— ¿Qué? ... ¿Cuál bebé?... —murmuro.
Rafaela intentó levantarse, pero el dolor de moverse así sea un milímetro la agarró de golpe, ella aún no había cumplido los tres meses tal y como se lo había dicho el médico y la enfermera. Debía hacer algo, pero su cuerpo ya estaba muy cansado por todo el esfuerzo... Rafaela no quería perder al bebé...
Uno de los guardias observaba curioso el estado de la Reina, se acercó con mucho cuidado. — Su majestad, yo podría revisarla... No soy un médico experto, pero tengo algo de conocimientos. —dijo mientras se quitaba parte de la armadura con la que combatió para defender a la Reina.
Adrián, sin embargo, estaba perplejo, con todo lo que pasaba, mientras observaba todo en cámara lenta seguía sin creer que la Reina estaba embarazada.
El guardia se acercó y observo con detenimiento el vestido de la Reina y toco suavemente su vientre. Luego Levanto su falda levemente para observar en su ropa interior que son color blanco cuanta presencia de sangre había. Eran los segundos más angustiosos de Rafaela.
— Esto... No es lo que piensa su majestad, ha sufrido en un corto tiempo mucho estres... Voy a detener el sangrado que esta presentando, es leve... Pero tiene prohibido levantarse mas que para ir al baño.
— Quiere decir que... ¿El bebé está bien?. —pregunto con sus ojos llenos de lágrimas a punto de romper en llanto.
El guardia asintió. — Nosotros nos encargaremos de sacar a esta gente de su palacio, pero necesitamos que usted repose, descanse mucho...
Entre lágrimas la Reina asintió, murmuro un pequeño, gracias. El otro guardia que observaba desde lejos se espantó, juraba que la Reina lo iba a regañar o algo parecido, pero no fue así, esto lo dejaba en un estado de confusión único.
Adrián le comento que el se haría cargo del Reino mientras ella descansa y se recupera... Un cambió en el Reino se estaba construyendo.
Rafaela debiste besarlo desde el dia 1🤭🤭
😂😂😂😂🥰
Al contrario dormir con luz encendida atrae a los espiritus errantes
"Confiar es Bueno, pero No Confiar es mejor".