Endeudada y sin dinero, engañada y traicionada, manipulada y desechada...yo solo quería que todo acabara, y si de verdad existía un infierno, pedirle a Dios el poder ver de nuevo, al único hombre que he amado realmente. Sin embargo, jamás pensé que mi alma sería arrebatada por una maquiavélica IA, quien con ayuda de un sistema, me obligará a entrar a la historia de terror, que yo misma escribí, con un único objetivo: convertirme en la esposa principal del villano y ayudarlo a traer el fin del mundo. ¿Será posible sobrevivir a mi propia creación?
NovelToon tiene autorización de Guadalupe Nieves para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 22
Serah estaba recostada contra el espaldar de la cama, con los ojos cerrados, esperando que su dolor de cabeza disminuyera. Cuando, sin previo aviso, la pantalla del sistema se visualizó mentalmente, con una advertencia en naranja:
..."Presencia acercándose a paso acelerado"...
Frunciendo el ceño, abrió los ojos, para observar cómo Solomon devoraba sus labios. Primero fue con gentileza, pero a medida que avanzaba entre ellos, aumentaba su agresividad, a tal punto en que incluso llevó una mano a su cuello.
No obstante, aunque su cuerpo temblaba por el terror que le sentía, su corazón le decía lo contrario: este latía con fuerza, encantado al ver cómo su verdugo la besaba con tanta pasión. Era tanta la emoción que este sentía, sus mejillas se sonrojaron de inmediato y, en medio de esa lucha de emociones, el terror comenzó a estar en un segundo plano.
"Para", gritaba su cuerpo.
"Continúa", protestaba su corazón.
Esa contradicción la estaba cegando, más aún cuando esos sentimientos enfermizos, producto de la misión que tenía, provocaba el estar enamorada de un monstruo cómo él.
—Mi bella—dijo en un susurro—si supieras cuánto te amo...
Su aliento cálido bombardeó su oreja, mientras este la besaba un poco y seguía sin aflojar su agarre. No fue hasta que, en un suspiro, pudo sentir que en medio del gozo que Serah sentía, también tenía nervios producto del miedo, por lo que decidió parar y permitir que descansara.
—Mi amor, mi esposa, mi futura reina—dijo suavemente mientras acariciaba su mejilla—purgaré la oscuridad que hay en este mundo y crearé un reino donde todos te rindan respeto. Pero debes recordar, que no tienes nada sin mí, así que jamás debes separarte o huir de mi lado. Solo conmigo podrás tener una vida, ¿Entiendes?
Serah asintió, de manera inconsciente, mientras Solomon besaba con suavidad sus labios, antes de irse de regreso a su despacho. Quieta, sudando frío mientras su corazón aun latía por aquel amor enfermizo se quedó un buen rato en la misma posición.
—Quiero...quiero morir—susurró después de un rato.
Llevándose sus manos a su rostro, ocultó vagamente sus ojos, mientras lloraba. Ya no aguantaba aquello, no aguantaba esa contradicción...no aguantaba la carga de la maldición que representaba aquella misión.
—Esto...—susurró con voz ronca.
Un leve resplandor hizo que levantara la vista, observando algo que la dejó quieta. En frente de ella, no solo estaba abierta la pantalla del sistema, sino que también estaba Tuny.
Sin embargo, en vez de alarmarse, algo en su presencia hacía que se calmara. Tal vez era el color que emanaba, ya que ahora tenía un aura verde, casi menta, que le otorgaba cierto efecto calmante.
—¿Tuny?—preguntó confundida.
—No...bueno...si—dijo con una leve sonrisa—soy un fragmento de la copia original de Tuny, antes de que se corrompiera. Serah, el desarrollador del sistema me ha dejado cómo una ayuda para ti.
Con la frente fruncida a más no poder, observó cómo incluso el aura de ella se había expandido. Había un pequeño domo alrededor de ella, cómo si de un capullo se tratara.
—Este es un espacio seguro—explicó la IA—puedes tomarlo como un pequeño respiro para que la versión de Tuny actual y Solomon, no puedan ver ni escucharte.
—¿Un espacio seguro?—preguntó desconcertada—¿entonces puedes ayudarme?
—Hasta cierto punto, pero no puedo ir en contra de las órdenes que tienes—dijo con lástima—es un espacio de desahogo.
—¿Ni siquiera puedes ayudarme con estos sentimientos?—preguntó con dolor en la garganta.
—No—respondió tajante—lo lamento. Los sentimientos de la Serah original están luchando con tus propios sentimientos, tu alma quiere luchar en contra del amor oscuro que siente por su propio verdugo.
A medida que la segunda Tuny explicaba, podía observar la mirada cada vez más triste de Serah. Aquella atadura de amor y odio, era un método seguro que la actual IA, la que controlaba al sistema, usaba en su contra.
—Entonces...—exclamó Serah—¿desapareceré?
—Si—dijo—pero este espacio seguro puede ayudarte a desahogarte, pensar y ralentizar el olvido de tu alma original.
—Vaya ayuda entonces—soltó con desprecio.
Desviando su mirada, extendiendo su mano vendada, con cuidado empezó a navegar por la interfaz del sistema. Lo único que podía hacer era leer los archivos de la sección "Biblioteca"; sin embargo, algo la sorprendió un poco.
—¿Cabina de confesión?—susurró Serah.
—Puedes grabarte, si así lo deseas—explicó la copia de Tuny—desahogarte...
—De qué me sirve hacer lo que me dices...—espetó presionando el botón—si no tengo esperanza.
Serah pudo ver una especie de interfaz de una videocámara, en dónde podía grabarse cómo si fuera un confesatorio personal. Su garganta comenzó a arder más, podía hablar...pero no podía protestar.
—Puedes hacer algo—dijo la segunda Tuny—aunque...
—¿Aunque?—preguntó Serah al borde del llanto.
—Veras, Serah—explicó la IA—antes de que la Tuny original se corrompiera, pude guardar algunos datos de la base de datos. En vista que la actual IA quiere un historia de romance oscuro o "Dark romance", estuve analizando algunas posibilidades.
La copia de Tuny comenzó a explicar sus análisis, al parecer, de todas las novelas analizadas y que entraban en dicho género, había dos posibles resultados: el primero, la protagonista femenina caería en la locura y su vida acabaría al no poder escapar de su verdugo.
—¿Y cuál es la segunda opción?—preguntó bastante desesperanzada.
—Un segundo escenario es que la protagonista femenina asimile la oscuridad del amor de su verdugo—terminó de explicar la segunda Tuny—y se convierta en la "domadora del verdugo".
—Espero que no me estés jugando una broma—cuestionó enojada
—No es ninguna broma—se defendió.
—¿Quieres que me enamore y ayude al desgraciado que me tortura?—preguntó ahora más enojada—¿Al monstruo qué matará a millones de inocentes? ¡¿QUÉ TRAERÁ EL FIN DEL MUNDO?!
—Si—dijo seria la IA—eres la creadora de esta novela, quién creo al villano Solomon Valentine. No puedes ir en contra de Tuny o el sistema, y aunque no puedas evitar tu destino, puedes hacerlo a tú forma.
—¿Cómo puedo hacer eso?—cuestionó golpeándose las piernas—¿cuándo el dolor no me deja ni levantarme?
—Serah...te repetiré lo que te dijo el desarrollador—la regañó un poco—eres la autora, tienes un poder que puedes usar a tu favor y hacer que la letra pequeña en el contrato te sirva.
Serah suspiró con amargura, desviando su mirada. Observó cómo su reflejo estaba en la videocámara y cómo el botón de inicio de grabación estaba en rojo, listo para comenzar su tarea.
Con sus ojos rojos, volvió a extender sus dedos y con mucho dolor, tanto que sus dedos temblaban, pudo iniciar la videocámara.
—Mi nombre es Yelena...—dijo mientras sus lágrimas corrían, después de varios segundos en silencio—me he visto obligada a estar en el cuerpo de un personaje de una novela que cree...todo por mi culpa...y la única forma de sobrevivir, tal vez sea convertirme en un monstruo cómo Solomon...
Le costaba hablar, tanto que por más que se tapara la boca, su llanto se escuchaba. No quería que su abuelo pagara por sus errores, pero aunque estuviera dentro de una novela, no quería ser la responsable de la muerte de millones inocentes.
Que todo ese dolor, traumas, sufrimiento, arrepentimiento y remordimiento que tiene lo vuelva en coraje, valentía y poder de hacer lo que tenga que hacer para estar bien