Tenia un matrimonio "feliz", pero mi vida y todo lo que me rodeaba se fue de cabeza al conocer a Salvatore, una historia de amor, pasión desbordante, deseos reprimidos, conocí el cielo y también el infierno al despertar de mi realidad.
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Descubierta
Estaba a punto de conducir, Magda se ponía el cinturón, para mi sorpresa Priscila llegaba, supongo que ella no se aguantó y decidió venir.
- Es la señorita Priscila- dice Magda
- Debo hablar con ella, debe estar preocupada- respondo
Priscila se apresura hacía a mi, tenía cara de pocos amigos
- Georgina, dime que hizo Daniel está vez- dice molesta
Salgo del auto y trato de tranquilizarla
- Tranquila, vamos a hablar, hay algo que debo decirte- le digo
Priscila al verme "bien" observa dentro del carro, se relaja al ver a Magda
- Magda ya vengo, no tardo- le informo
Voy hacia la parte de atrás de la casa y tomó asiento, no sabía como decirle
- ¿Qué está pasando?, que hizo ese desgraciado esta vez, es que dónde se haya atrevido a maltratarte otra vez- dice furiosa
- Estoy embarazada- le interrumpo
La cara de Priscila era de piedra, se había callado inmediatamente
- ¿Qué?, ósea que el imbécil por fin se le dio- dice frustrada
- Priscila, no estoy segura de que este bebé sea de Daniel- confieso
Los ojos de Priscila querían salirse de su órbita, toma asiento a mi lado, con una gran carcajada
- ¿Qué están gracioso?- le pregunto
- Estás mintiendo, no puedo creer que le fuiste infiel a Daniel, pero, ¿quién puede ser el padre?- pregunta curiosa
Me levanto, esto era lo más difícil de reconocer, no quería saber su reacción, comienzo a caminar de un lado al otro
- Habla ya- ordena
- Salvatore- respondo
Priscila se levanta como un rayo, empieza a caminar de un lado al otro, pero en total silencio
- ¿De qué hablas?- pregunta preocupada
- Siento no haberte contado, el día del yate, fue la primera vez- empiezo a relatar
- ¿Es qué cuántas veces ha pasado, de qué me perdí?- pregunta
- Me enamoré de él, ha pasado varias veces, no sé en qué momento pasó todo esto y apenas me enteré de que estoy embarazada, puedo pensar que esté bebé es de Salvatore- confieso mientras lloro
Priscila se sienta a mi lado y me abraza, creo que ahora tiene conciencia, necesitaba esto, ser sincera con alguien, quitarme este peso de encima
- Lo siento, perdón por dejarte sola, soy una pésima amiga, como no me entere de que te habías metido con Salvatore- me dice graciosa
- Iba a huir con Magda, estoy desesperada, Daniel tiene presente nuestros encuentros sexuales, ¿Dónde no den las cuentas?- le digo
- Cálmate, eso le hace daño al bebe, debes hablar con Salvatore- me aconseja
- Tengo miedo, ahora mismo no sé qué hacer con mi vida- limpio mis lágrimas
Se escuchan las llantas de un auto, detenerse abruptamente en la entrada
- Llegó Daniel, debes ocultarte- digo nerviosa
- ¿Por qué?- dice asombrada Priscila
- Voy a contarte, pero por favor hazme caso- le digo
Priscila rueda los ojos y se oculta tras un arbusto, pero para mi sorpresa quién venía echa un toro era Vivían
- ¿Crees que voy a permitir que le metas ese hijo a Daniel?- cuestiona furiosa
Yo comienzo a temblar, ¿Quién se creía ella?, cuida sus intereses como la amante de Daniel.
- ¿Qué haces en mi casa?, ¿Quién te dio el derecho de reclamar algo?- pregunto directamente
- Daniel me contó que por fin estás embarazada, vaya felicitaciones- aplaude fingidamente
- ¿Me estás reclamando?, ahora las amantes le reclaman a las esposas- digo irónicamente
- ¿Crees qué eras la única que esperaba tener un hijo de Daniel?, las dos sabemos perfectamente que él no puede tener hijos, ahora estás embarazada, pero no es de él- me suelta
Era una extraña sensación, por una parte, no podía creer la osadía de venir aquí y decirme eso, Daniel me ha estado engañando quién sabe desde cuando y la otra si había algo de culpa por lo que hice, desapareció, es como un ojo por ojo, diente por diente.
- Vivían, haz lo que tengas que hacer, no te tengo miedo, esto es un asunto entre mi esposo y yo, no eres nadie para que pongas en duda la paternidad de mi hijo- le digo tranquilamente
- Lo veremos, sabrás de mi, voy a desenmascarar toda está farsa- me amenaza
Yo solo sonrío, era una máscara porque moría de pavor, ella sabía que este hijo no era de Daniel, era lo más probable, da media vuelta y se marcha
- ¿Qué fue esa mierda que escuche?- sorprende Priscila
La había olvidado completamente
- No es importante- le contesto
- Es un perro, ósea que esa tipa te reclamo porque estás embarazada, es una descarada- dice Priscila molesta
- También buscaba tener un hijo de Daniel, supongo que sufrió igual que yo por no haberlo logrado- le digo
- ¿Lo dices así de tranquila?- cuestiona Priscila
- Eso no me afecta, Priscila estoy en un problema, toda mi vida y esta situación, que pasara conmigo- me agarro la cara desesperada
- Voy a ayudarte, pero no puedes irte, Daniel va a sospechar que algo no está bien, va a querer buscar la verdad, quédate tranquila- me aconseja
- ¿Qué vas a hacer?- la cuestiono
- Deja eso en mis manos- me abraza y se marcha
Ahora me quedo en un punto de inflexión, si me marchaba Daniel me encontraría, esté bebé seria quién cargará con todo, me devuelvo tranquila, Magda estaba sentada en la entrada de mi casa, al verme se pone de pie y me mira expectante.
- ¿Qué sucede?- pregunta
- No podemos irnos, no ahora, debo permanecer aquí, tengo miedo Magda, la amante de Daniel, sabe que esté bebé no es de él- le contesto
- No se preocupe, algo se nos va a ocurrir- dice mientras vuelve al auto por las maletas
Entro de nuevo a la casa, estaba comportándome como una niña, ahora debía pensar en mi bebé, necesitaba hablar con Salvatore, ponerlo en contexto, decirle la verdad
- Señora, su teléfono suena- me señala Magda
Yo lo agarro y contesto sin mirar la pantalla
- ¿Sí?- Hablo
- Iré por ti, tenemos la cita con la Ginecobstetra- Dice directamente Daniel
Lo había olvidado por completo, ¿Ahora que haría?, me quedo pensando
- ¿Gio?- habla nuevamente Daniel
- Cómo quieras- respondo y corto la llamada
Hablar con él, sentirlo se volvía cada vez más difícil, cómo iba a soportar estos meses que se aproximan, subo directamente a la cama y me lanzó solo quería llorar y dormir.
Salvatore capone
No paraba de trabajar, había hecho una tregua con Rocco, prometi no intervenir con Georgina mientras me enfocaba en como atrapar a Romano, ese era mi objetivo, entre más rápido lo atrape, más rápido podría estar con Gio.
- Escucha esto- dice Rocco furioso
- ¿Qué pasa?- pregunto curioso
Rocco solo me señala los audífonos y una grabación, insistía en que escuchara, pongo los audífonos y se escucha la voz de Gio.
- Es la voz de Gio- afirmó
- Ella habló del teléfono intervenido de Romano, fue quién contestó la llamada- informa Rocco
- No significa nada- respondo
- ¿No?, ella contesto del teléfono intervenido de Romano, ¿Por qué?, para ti es difícil aceptar que ella es tan culpable como ese pedazo de mierda- dice furioso Rocco
- Jamás habíamos escuchado su voz en las interceptaciones, ni siquiera Romano la nombra y solo por esta vez, solo contesta ya la hace una criminal, ¿Tiene una conversación fluida con alguien, da instrucciones?, no sea ridículo Rocco, que tu obsesión no te haga hacer esta clase de juicios - le enfrento y me retiro
Tienes q alejarte lo más lejos posible