Brenda Sanches es una mujer de 29 años que después de descubrir a su enamorado con quien pensaba ser madre decidí irse y hacerse madre mediante inseminación artificial lo que no sabe que el donante no es humano por error a ella le llegó su donación y el reclamara a sus hijos que pasara entre ellos ? estarán juntos por amor oh llegarán a un acuerdo por sus hijos ven a leer esta historia facinante
NovelToon tiene autorización de Aye Simbron para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 21
Capítulo: Reencuentro entre Sombras
Cuando la vi, no podía creerlo. Era ella. Me miró en silencio y, con voz baja, susurró:
—Sigan... pero no es seguro aquí afuera.
La seguí sin dudar, aún procesando que realmente estaba frente a mí. Caminamos hasta una casa modesta y, al entrar, cerró con cuidado la puerta. Se quitó la capucha de la túnica, dejando ver su cabello rubio, casi blanco. Entonces me abrazó con fuerza.
—Lo siento tanto... —susurró entre lágrimas.
Sin pensarlo, le devolví el abrazo. Tantas emociones contenidas explotaron de golpe.
—Lina… ¿qué pasó? ¿Por qué desapareciste?
Lina: Me limpié las lágrimas que me brotaron apenas la vi. Era mi hermana, después de tanto tiempo de sentirme completamente sola.
—Lo siento tanto... Sé que me necesitaban, pero no podía quedarme. Había demasiados recuerdos... demasiadas heridas abiertas con él —dije, y una lágrima silenciosa se deslizó por mi mejilla—. Necesitaba tiempo para procesarlo todo, hermanita. Fueron años de sentirme muerta en vida.
Hice una pausa y continué.
—No quería contactar a nadie hasta sentirme más fuerte. Escuché rumores sobre Ariel y el mago atacando a los lobos en los bosques. Necesitaba saber si estabas bien, por eso te escribí hace un tiempo… Pero al saber que estabas viva, dejé de escribirte. Me preguntaste dónde estaba, y no supe qué responder. No estaba lista.
Suspiré.
—Pero cuando supe que él había vuelto, me alarmé. Supe que era el momento de enfrentarlo. Entonces te pregunté dónde estabas. Estaba dispuesta a ir, a pelear... pero perdí el celular buscando comida y me sentí fatal, pensando que ya no sabría más de ti. No podía ayudarte…
La miré, tomé sus manos.
—Pero ahora estás aquí. Y sé que juntas podremos salir de esto. Vamos a vengarnos por todos nuestros familiares.
Justo entonces, vi una marca horrible en su hombro. Me puse pálida al instante, entrando en pánico.
—¿Qué es eso…? —pregunté con un hilo de voz.
Alexa: Vi la expresión de mi hermana y seguí su mirada hasta mi hombro. Ya sabía qué le preocupaba.
—Tranquila… Sé por qué reaccionas así. Pero estoy bien. Tengo el poder de protección y sanación. Estoy eliminando la maldición, aunque es fuerte… Esta marca era para un hijo. —Dije, bajando la mirada.
Lina: Sentí que el corazón se me detenía.
—¿Para… un bebé no nacido? ¿Pero cómo…? ¿Cómo pudo hacerte eso?
Alexa: —Lo sé. Es horrible. Pero esa maldición no era para mí. Era para mi amiga humana… Su bebé es el futuro de una manada. Él quiso destruir a su rival antes de que naciera. Intervine y recibí la maldición en su lugar.
Lina: —¡Qué horror! ¡Hermanita! ¿Cómo pudo ser tan despreciable? ¿Atacar a un ser inocente? Todo por ese asqueroso deseo de poder. Con más razón debemos detenerlo.
Volteé a ver al joven que la acompañaba. Lo había notado, pero no había podido hablarle antes. Me dirigí a él:
—Perdón por mis modales. Soy Lina.
James: Había estado escuchando atentamente el intercambio entre las hermanas. Me puse de pie y respondí con respeto:
—Un placer, Lina. Soy James. Tu hermana es mi mate, por eso estoy aquí. Y sí, Ariel y el mago han estado atacando mi manada… Buscan poder, y no se detendrán.
Lina: —Eso es terrible… pero me alegra que estés con ella. Estaremos más protegidas ahora que estás aquí. Gracias por cuidarla.
Conversamos largo rato, poniéndonos al día, sanando heridas con palabras y afecto. Más tarde, decidí escribirle a mi amiga Brenda para tranquilizarla. Sabía que estaría preocupada por mi repentina desaparición.
---
Mensajes de texto
Yo:
Hola, Brenda.
Sé que debés estar preocupada por mi desaparición repentina, pero quiero que sepas que estoy bien. Me fui por el bien de ustedes.
Regresaré cuando esto se calme. Pero pase lo que pase, sabés que siempre podés contar conmigo.
Brenda:
¡Hola amiga!
Estaba muy preocupada por vos. Te fuiste sin decir nada y pensé lo peor.
Además, el beta de Santiago también desapareció…
Yo:
Sí, lo sé.
Por eso te aviso. Me fui muy lejos para protegerlos.
Lo más importante ahora es tu bebé. Y James está conmigo… no puede separarse de mí. Somos mates.
Brenda:
Oh, está bien amiga.
Si necesitan algo, decímelo. Sabés que estoy para lo que necesites.
Yo:
Gracias, Brenda.
Te quiero mucho. Me tengo que desconectar.