Qiang fue secuestrado por chén debido a una obsesión reprimida que sintió por el, aunque internamente su cuerpo le grita que huya, pero existe una valiosa razón para creer que vale la pena continuar en las llamas
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"¿Sabes, Chén?" dice Hui Ying, con una voz llena de ironía. "Me pregunto cuándo deberías agradecerme por permitirte tener acceso a tu nuevo juguete... Qiang."
Chén sabe que ha cruzado la línea, y que su comentario ha sido demasiado atrevido.
"¡Hui Ying, para!" grita Chén, con una voz llena de autoridad. "No te permito que hables de Qiang de esa manera."
Qiang se intenta levantar de la mesa, pero antes de que pueda hacerlo, Hui Ying lo detiene con una mirada.
"¿Dónde crees que vas, Qiang?" dice Hui Ying, con una voz llena de autoridad. "No puedes levantarte de la mesa sin permiso del anfitrión."
Qiang se detiene, recordando las reglas de etiqueta que se supone que debe seguir.
"Recuerda, Qiang", continúa Hui Ying, "en esta mansión, yo soy la que manda. Y hasta que Chén te diga que puedes levantarte, debes quedarte sentado."
Chén observa la escena con interés, pero no dice nada. Feiyu se siente incómodo al ver la forma en que Hui Ying trata a Qiang, pero no interviene.
Yinuo se vuelve hacia su padre, con una mirada de desdén.
"¿De qué colonia sacaste a esa persona?" dice Yinuo, con una voz llena de desprecio. "No sabe siquiera lo que es etiqueta básica."
Chén se siente un poco incómodo al escuchar las palabras de su hijo, pero no dice nada.
Yichen, por su parte, se vuelve hacia Feiyu con una sonrisa maliciosa.
"Ya sé de dónde sacaste tu patética manera de comportarte", dice Yichen, con una voz llena de burla.
Hui Ying observa la escena con interés, y se siente complacida al ver a sus hijos comportarse de manera.
Qiang ve a su hijo, Feiyu, y se indigna al ver que Chén prefiere mantener en silencio y no defender a su hijo contra las burlas de Yichen.
"¿Cómo puedes permitir que hablen así de mi hijo?" dice Qiang, con una voz llena de indignación. "Feiyu es un buen chico, y no merece ser tratado de esta manera."
"¿Y tú quién eres para cuestionar mi autoridad?" dice Yichen, con una voz llena de desprecio. "Un simple sirviente no tiene derecho a hablarme así."
Qiang se siente herido por las palabras de Yichen, pero sigue defendiendo a su hijo.
"Mi hijo es inocente", dice Qiang. "No merece ser tratado de esta manera. ¿Por qué te enfrentas a tu propio hermano?"
Yichen: ¿hermano? ja ja ja no me hagas reír.
Hui Ying se siente complacida al ver el comportamiento de sus hijos, Yichen y Yinuo, y cómo se burlan de Qiang y Feiyu.
Observa cómo Feiyu se siente humillado y cómo se humedecen sus ojos, se siente satisfecha al ver que su plan está funcionando.
"Ah, Qiang", dice Hui Ying, con una voz llena de ironía. "Parece que tu hijo no es tan fuerte como pensabas."
Qiang se siente indignado al escuchar las palabras de Hui Ying, y se vuelve hacia ella con una mirada de rabia.
"¿Por qué te deleitas en la humillación de mi hijo?" dice Qiang, con una voz llena de ira.
Hui Ying se ríe, una risa que suena a burla.
"Oh, Qiang", dice Hui Ying. "No te preocupes por tu hijo. Está bien que aprenda a ser humilde."
Chén se pone de pie, con una mirada de ira en su rostro.
"¿Es este el respeto que me tienen?" grita Chén, con una voz llena de autoridad. "¿Se burlan de mi invitado y lo humillan en mi propia casa?"
Hui Ying y sus hijos se quedan en silencio, sorprendidos por la reacción de Chén.
"Tomaré a Feiyu y a Qiang, y nos vamos", dice Chén, con una voz firme. "No quiero que se sientan incómodos en mi casa por culpa de su falta de respeto."
"Vamos, padre", dice Feiyu, con una sonrisa de alivio. "No queremos causar problemas."
Chén asiente, y toma a Feiyu y a Qiang del brazo.
"Vamos", dice Chén. "Les mostraré que la hospitalidad y el respeto son valores que se deben defender."
Hui Ying y sus hijos se quedan solos en la mesa, enojados y resentidos porque Chén se fue y los dejó.
"¿Cómo se atreve a hacer esto?" dice Hui Ying, con una voz llena de ira. "¿No sabe que somos su familia?"
Yichen y Yinuo se miran entre sí, y luego se vuelven hacia su madre.
"Tenemos que hacer algo, madre", dice Yichen. "No podemos dejar que nos trate de esta manera."
Hui Ying asiente, y comienza a planear su venganza.
"Vamos a hacer que se arrepienta de haberlos elegido a ellos sobre nosotros", dice Hui Ying, con una sonrisa maliciosa. "Vamos a hacer que se arrepienta de haberlos llevado a nuestra casa."
Yichen y Yinuo se ríen, y comienzan a planear su venganza junto con su madre.
"Vamos a hacer que Qiang y Feiyu se arrepientan de haber venido a nuestra casa", dice Yichen. "Vamos a hacer que se arrepientan de haber pensado que podían reemplazar a nuestra familia.
Los meses pasan, y Chén se ve obligado a viajar nuevamente por negocios. Sin embargo, por alguna extraña razón, se siente indispuesto y débil.
"¿Qué pasa conmigo?" se pregunta Chén, mientras se prepara para partir. "Me siento cansado y débil, como si algo estuviera mal en mi cuerpo."
A pesar de sus preocupaciones, Chén decide seguir adelante con su viaje, pensando que quizás el estrés y la fatiga sean la causa de su malestar.
"Debo estar estresado por el trabajo", se dice a sí mismo. "Un viaje y un descanso me harán sentir mejor."
Feiyu se preocupa por la salud de su padre, pero él le asegura que está bien y que solo necesita un descanso.
"No te preocupes, Feiyu", dice Chén. "Estoy bien. Solo necesito un viaje y un descanso para sentirme mejor."
Chén sonríe y le asegura que estará bien, y luego se va de viaje.
Mientras tanto, Hui Ying y sus hijos se enteran de que Chén se ha ido de viaje y comienzan a planear su próximo movimiento.
"Ahora es nuestra oportunidad", dice Hui Ying. "Vamos a hacer que Qiang y Feiyu se arrepientan de haber cruzado a nuestra familia."
Yichen y Yinuo se ríen, y comienzan a planear su venganza en secreto.