Los hijos menores de Luriel y Anahí deberán enfrentar el peso de sus decisiones, aunque eso signifique destrozar sus corazones para proteger a su gente. El amor tal vez, no pueda cambiarlo todo.
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El inicio de algo
Durante el resto del año, varias veces había acompañado a sus cuñados cuando iban a la ciudad para visitar a Antonio, cada vez que lo hacía, el ventanal de Pitá permanecía abierto.
Era sumamente cariñoso y siempre la escuchaba cuando daba sugerencias o su opinión. Realmente todo estaba funcionando bien entre ellos.
Itatí le había dicho que estaba aprendiendo el idioma y se había forjado un lindo vinculo de amistad con los amigos de Pitá. Vicky se había recibido al finalizar el año y ahora estaban de vacaciones en el pueblo, para experimentar la “vida salvaje” de todas las historias que les habían contado.
Alquilaron habitaciones en la pensión, pero eso no duró más que un día porque Vicky terminó quedándose en la casa de Mario y Lucho en la casa del juez. Luriel estaba encantado con los amigos de su hijo, sobre todo con la influencia que habían tenido en la relación con Itatí. Protector como siempre, había hablado con Itatí muchas veces sobre como la estaba tratando su hijo y sonreía orgulloso cuando ella se emocionaba mientras que hablaba maravillas de su relación.
Como ya no lo vigilaban, podían disfrutar de estar solos, sin que los mimos y caricias fueran un problema, aunque seguía en cierta manera presente la condición de pureza para el matrimonio. Pero estaban tan bien que Itatí ni siquiera se acordaba de todo ese conflicto.
Pitá cumplía su rol de futuro cacique manteniendo las reuniones con Luriel y los ancianos, aprendiendo de ellos todo lo que se necesitaba saber de las costumbres y las leyes. Luego pasaba a ver a Itatí que había vuelto a vivir con su abuela y su cuidadora y compartía tiempo con ellas, para que lo conocieran y cambiaran esa opinión negativa que tenían sobre él. Daba resultado, porque poco a poco fueron tratándolo cada vez mejor, le preparaban algún alimento para esperarlo o en las charlas con Amambay mostraban interés por saber más sobre él.
Siempre la buscaba con Araí, para que no pensaran mal y su hermana siempre se apañaba para caminar más rápido que ellos y darles un poco de espacio.
Esa noche en especial estaban todas las mujeres reunidas en la casa de Anahí, y le estaban interiorizando de todo a Vicky, que no dejaba de asombrarse.
¿Entonces el papá de Lucho fue el que descubrió a los organizadores del secuestro? - estaba azorada
Cuando yo estudié – comenzó Anahí – conocí a Miguel y a su hermana Patricia, luego perdimos contacto hasta que supimos por Adrián, el hermano de Camila que había descubierto quienes habían hecho espionaje cibernético en la computadora de Ken...
¿Y que tenía que ver el doctor Tanaka? – estaba confundida
Sabían que estaba relacionado con mi padre que es investigador y habían empezado a hacer unas pruebas, pero descubrieron que las muestras estaban contaminadas, así que descartó todo, pero te estoy hablando de 20 años atrás, pero cuando espiaron su computadora, descargaron la información como si fuera reciente, así que buscaban a niños que no existen y tenían a Araí de rehén.
Pero mi maridito la rescató – acotó Guaci orgullosa
Con la ayuda de Daniel, amigo de Iván y de mi hermano – agregó Camila
Es increíble como pareciera que Dios los va trayendo a todos hacia este lugar... – Vicky se emocionaba
Bueno... – la voz de Irupé sonó fuerte – aquí se llama Tupá... y también te trajo aquí a ti...
Si, pero yo no encajo... – no pudo evitar entristecerse – todas ustedes son hermosas... mírense... parecen modelos de una revista...
Tu eres hermosa también... – Itatí la abrazó por los hombros – solo te faltan flores en el pelo... – le sonrió a Irupé y ella lo entendió – es la magia de este lugar... cuando Irupé trenza tu cabello con flores... ocurren cosas misteriosas...
Creo que tengo que trenzar tus cabellos... – dijo riéndose – pero tengo que advertirte que vas a quedar ligada de alguna manera a este lugar... por amor o por amistad nunca más te vas a alejar...
Pues eso me encantaría... – Vicky se había emocionado
Tal vez te interese mi hermano... – dijo Camila entusiasmada – es el nuevo juez del pueblo... tiene 30 años... es soltero... y es muy guapo...
No estoy buscando novio – Vicky se avergonzó – tengo que pensar en buscar trabajo y para eso tengo que estar en la ciudad donde hay empresas que exportan productos...
Ojalá pudieras hacer realidad el proyecto que presentaron en informática... – dijo Itatí – realmente es hermoso.
A lo mejor dentro de unos años pueda ocurrir – le sonrió – Pitá me explico lo difícil que es abrirles la mente a los ancianos tradicionales...
De todas maneras, vamos a trenzar tu cabello... – intervino Anahí y miró a Araí – ve a buscar las flores de mi jardín...
Cuando salió disparada, se cruzó con Luriel que llegaba con los demás hombres.
Papá... – estaba emocionada – la abuela va a trenzar el cabello de Vicki... – Luriel le sonrió y le acaricio la mejilla – ella cree que no es bonita... ¿crees que es bonita?
Es muy bonita... – le sonrió nuevamente – ten cuidado que está poniéndose oscuro...
Pitá ya había ingresado y Lucho quedo mirando la interacción padre hija sin saber por qué en realidad, cuando escucho que la prevenía, intervino.
¿Queda lejos? – se notaba preocupación – puedo acompañarte...
No hace falta - contestó enérgica – queda a unos cien metros por ese sendero... – lo vio mirar hacia la dirección que le mostraba – y además si estuviéramos solos, papá te obligaría a casarte conmigo... – lo vio enrojecerse completamente y comenzó a reír – es una broma...
Compórtate – le amenazó Luriel – Lucho no está acostumbrado a nuestras costumbres... – sonrió cuando la vio alejarse
¿A qué edad se comprometen las mujeres? – la pregunta surgió casi sin pensarlo mientras la veía correr
Yo no comprometo a mis hijos...- lo vio sorprenderse – pero las jóvenes lo hacen a partir de los 12 años y se casan a partir de los 15... – como vio que seguía mirando hacia el sendero agregó – ella quiere convocar a una lucha de guerreros para considerar dar su mano...
¿Y se usa muy seguido eso...? – estaba espantado y por fin lo había mirado a los ojos
Creo que mi abuelo fue el último que lo hizo... – comenzó a reír y le palmeo la espalda – venía de otra tribu, no podía comprar a la novia porque no tenía nada de valor para dar... así que le convenció a mi abuela que pidiera una lucha de guerreros... y ella lo hizo...
¿Y si hubiera ganado otro guerrero? – seguía espantado
No íbamos a existir los Tecol en la aldea... – reía más fuerte – vamos a ver que hay para comer...
Espere Cacique... – se preocupó y volteó a ver el sendero – cuando regrese su hija... – se giró y vio que Luriel lo miraba con una sonrisa rara – por las dudas...
Luriel solo asintió y siguió mirando a ese joven que se estaba ganando el cariño de todos y no dejó de prestarle atención cuando su hija volvía cantando con un montón de flores en sus brazos... vio como Araí lo miró desafiante por unos segundos antes de sonreírle
No soy una niña indefensa... – adivinaba lo que estaba pensando – además no hay peligros en ese tramo...
Yo solo me quedé con el cacique... – contestó nervioso y avergonzado y se giró a ver a Luriel para que no lo desmintiera
Es cierto mi amor... – dijo Luriel – sabes que me preocupo por ti... y me quedé por si me necesitabas... y Lucho me acompañó...
Papi... – dijo haciendo un gesto de fastidio – ya habíamos quedado que no tienes que vigilarme todo el tiempo...
Es la costumbre amor... – sonreía cuando volteo a ver a Lucho – es que inspiras que tratemos de cuidarte... – lo vio bajar la cabeza al sentirse descubierto – vamos a adentro que tengo mucha hambre...
Cuando Luriel ingresó a la casa, Lucho recién la miró y ella seguía en el mismo lugar, también observándolo.
¿Para qué tantas flores? – dijo avergonzado aun
Mi abuela nos va a trenzar el cabello – sonrió cuando se lo dijo - ¿Cuál de estas flores te gusta...? – preguntó con inocencia
Estas – dijo tocando unas margaritas – son sencillas y resaltan entre las demás...
A mí también me gustan... – contestó sin bajar la vista – significan inocencia y el inicio de algo...
No esperó respuesta, simplemente le sonrió y se giró para entrar a la casa. Lucho aún se quedó unos minutos más, parado mirando la nada, hasta que escuchó que lo llamaban desde el interior.