En el pintoresco pueblo de Santa Lucía, Mary, una joven de veintiún años siente un profundo vacío causado por la falta de afecto de su padre, don Jaime, quien parece preferir a sus hermanos. Determinada a ganarse su amor, Mary inicia un viaje emocional donde descubre que el verdadero amor comienza por uno mismo. Con la ayuda amorosa de su madre, Mary busca entender las razones detrás del distanciamiento de su padre mientras aprende valiosas lecciones sobre aceptación y fortaleza interior. En su búsqueda, Mary encuentra que el amor verdadero puede manifestarse de formas inesperadas y en momentos cruciales de la vida familiar y personal.
NovelToon tiene autorización de María Isabel para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Encuentro en la Graduación
Era David, el joven que la había ayudado en el centro comercial durante su embarazo. Su presencia inesperada la tomó por sorpresa, pero también la llenó de una extraña emoción. David sonreía cálidamente mientras la observaba, y Mary sintió que sus miradas se encontraban de manera significativa.
A medida que Mary recibía su diploma y escuchaba los aplausos de sus familiares y amigos, no podía evitar distraerse con la presencia de David. Después de la ceremonia, mientras los graduados y sus familias se congregaban para celebrar, Mary buscó a David entre la multitud.
Finalmente, lo encontró conversando con algunos amigos. Se acercó con paso decidido, sintiendo una mezcla de curiosidad y nerviosismo por hablar con él de nuevo.
—Hola, David —lo saludó Mary, sonriendo tímidamente cuando él se giró hacia ella.
—¡Hola, Mary! —respondió David con entusiasmo—. ¡Felicidades por tu graduación! Estoy realmente impresionado.
Mary agradeció con sinceridad el cumplido, pero pronto notó que David parecía interesado en conversar más a solas. Se alejaron un poco del bullicio de la celebración y encontraron un lugar más tranquilo para hablar.
—No esperaba verte aquí —dijo Mary, rompiendo el hielo—. Gracias de nuevo por tu ayuda en aquel momento tan crucial para mí.
David asintió con una sonrisa suave.
—Fue un placer. Estoy feliz de verte sonreír hoy, Mary. Pareces radiante —comentó, haciendo que Mary sintiera un cálido rubor en sus mejillas.
La conversación fluyó con naturalidad entre ellos. Hablaron sobre sus planes para el futuro, sus carreras profesionales y sus sueños. David reveló que estaba interesado en la fotografía y la escritura, mientras que Mary compartió su pasión por la literatura y su deseo de trabajar en una organización sin fines de lucro.
A medida que hablaban, Mary se dio cuenta de lo fácil que era estar con David. Su presencia calmaba sus nervios y ella disfrutaba cada momento compartido con él.
—¿Te gustaría dar un paseo por el campus? —propuso David de repente—. Quisiera mostrarte un lugar especial.
Intrigada, Mary aceptó la invitación y juntos caminaron por los senderos familiares del campus. David la llevó a un rincón tranquilo, donde las luces de la ciudad se veían brillantes en la distancia y el silencio de la noche los envolvía.
—Este lugar siempre me ha dado paz —comentó David, mirando al horizonte con serenidad—. Y hoy quería compartirlo contigo.
Mary se sintió conmovida por el gesto y agradecida por la compañía de David en ese momento especial de su vida. Mientras observaba las estrellas sobre ellos, se dio cuenta de que, a pesar de los desafíos y las incertidumbres, había encontrado un rayo de esperanza y compañía en alguien inesperado.
—Gracias por estar aquí, David. Significa mucho para mí —dijo Mary, mirándolo con sinceridad.
David asintió suavemente.
—Yo también estoy agradecido de haberte conocido, Mary. Creo que este es solo el comienzo de algo especial.
Ambos sonrieron, compartiendo un momento de conexión y complicidad bajo el cielo estrellado. Para Mary, esa noche marcaría no solo el final de su etapa universitaria, sino el inicio de una nueva y emocionante aventura, con David como parte importante de su futuro.