Deseos Prohibidos

Dos niños con edad suficiente para saber dónde estábamos en un almacén donde las cajas se amontonaban por todo lado algunas estaban abiertas, algunos hombres trabajando trasladaban esas cajas y otras manipulaban armas de fuego.

Todos tenían aspecto de peligrosos pues sus tatuajes en los brazos, cuello incluso algunos en el rostro daba a entender que eran Yakusas o gánster lo cual daba miedo.

Casi todo un espectáculo.

Ese día supe que no había vuelta, salíamos vivos o nuestros cuerpos inertes cadavéricos es decir muertos.

Yul incluso supo al verlos, por qué empezó a temblar por el miedo, este lugar no es un sitio agradable, las auras peligrosas de la muerte y el miedo se olían alrededor.

Nos arrojaron y nos dejaron encerrados en un calabozo sin ventanas, así no sabríamos si era de día o de noche después de ser tomados como mercancía.

Dos a tres días después y no había respuesta de lo que ocurria afuera.

Yul era un niño muy asustadizo que había estado llorando en silencio por temor a que yo lo viese. Su piel estaba pálida y las lágrimas corrían como un lago empapando su camiseta.

Papá Yuto nunca vino a rescatarnos y nunca supimos qué sucedió con mi mamá hasta años después.

Mamá estaba muy enferma cuando la dejamos, su fiebre estaba muy alta estaba casi cadavérica porque no habíamos comido, lloré cuando me alejaron de ella, las palabras de mi padre ya fallecido, había dicho que debía ser fuerte y proteger a mamá no pude cumplir con esa promesa y es lo que más dolió.

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En esos tiempos antes de caer en manos de esta organización.

Recuerdo que Yul no comía mucho a comparación de nosotros, la comida que traía daba a mamá y a mí, él comía poco casi nada, lo hacía para que no muriéramos, decía que estaba lleno siempre hacía sacrificios por nosotros, por eso supe que pese a su debilidad nos cuidaba mamá y a mí.

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Pagaríamos las deudas de papá Yuto nosotros ya que somos sus hijos así había dicho ese hombre que nos obligó a ser sus esclavos.

Yul siempre me protegía e impedía que me golpearan, se interpuso en muchas ocasiones para que no sufriera daños por eso había sufrido problemas de vista por los golpes en su cabeza, él hacía los trabajos pesados y difíciles.

Tal vez podría haber sentido una deuda hacia mi porque su propio padre es él que nos había llevado a esta situación y él se sentía culpable por lo que nos estaba ocurriendo y mi madre quien estaba perdida y a mí quien estaba recluso, la cuestión es que las cosas ya habían ocurrido.

Yul siempre fue amable conmigo me cuido y no dejo que me pasase nada nuestras vidas pasaron a ser de éste modo, en los años que viví con Yul aprendi a conocerlo sabía que él tenía un anhelo así como un deseo.

Un sueño como yo había soñado alguna vez, él deseaba conocer cosas que le contaba, aprender me había estado preguntando de los muchos libros que había leído porque nunca había aprendido a leer ni escribir correctamente, pero yo le ayudaba y le enseñaba y por eso mismo supe que yo había sido afortunado y que alguna vez fui un niño muy feliz.

En cambio él había vivido toda la vida sin conocer, ni aprender, ni siquiera conoce el amor de una familia, había visto todo ese dolor guardado en el fondo de su ser que no mostraba a nadie cuanto dolor había aguantado, como dolía no poder ayudarlo.

Por eso nuestro anhelo era salir, escapar, quería mostrarle el mundo desde otro punto de vista, una vida nueva y poder crecer ser adultos algún día como personas normales, pero este lugar nos ataba en un cautiverio.

Le había enseñado libros y películas, estas contaban siempre historias diferentes así él comenzó a soñar y quiso ser algún día como mi padre fallecido, sus ojos comenzaron a abrir a nuevas oportunidades.

Esclavizados por unos hombres a causa de papá Yuto, encerrado por las deudas que eran muy grandes nos dijeron que jamás saldríamos hasta pagarle con nuestros cuerpos o vendamos nuestros órganos.

Al final Shian nos delató, al saber que nos traicionó nuevamente mi vida dió otro giro inesperado.