La Demonia Del Lobo

Kemo: Son muchos perros, es como si se multiplicaran. Así no llegaremos a la piedra. Debemos abrirnos rápido camino. Atacaré con Rencho (energía que corta todo a su paso). Así podrás avanzar. Debemos apurarnos antes de que llegue el alfa.

Loki: ¿Antes de que llegue quién? Creo que sus planes no podrán ser, ya que acabaré con ustedes. Para que sea justo, ustedes dos contra mí. Mis hombres no van a intervenir.

INNA: Jajaja, ¿crees que solo un perro puede con nosotros dos? No nos menosprecies. (Lanzando flechas en dirección a Loki, el cual esquiva una y otra vez). Eso es todo lo que tienes. Kemo ataca igual. Los dos se van a encontrar con Loki. La batalla se va incentivando cada vez más. Ambos bandos van aumentando su poder. INNA saca la magia de La Oscuridad para fortalecer sus ataques, logrando así herir a Loki.

Loki: Tenías esa energía guardada. Si no fuera por eso, créeme que no lograrás hacerme ni un solo rasguño. Yo también sé jugar. (En las manos de Loki aparece una vara con media luna en su punta).

Kemo: Jajaja, ¿con eso de niña piensas derrotarnos?

Loki: Jajaja, la arrogancia será su perdición. (Agita su arma, lo cual hace que el enemigo entre en una ilusión de sus peores temores).

INNA: ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy en el infierno a punto de ser quemada en la hoguera? ¡No! Mi esencia no puede acabar así, no sin antes matar a Elka. Su poder estalla, saliendo de la ilusión en la que se encontraba. Si con eso pensabas derrotarme, estás equivocado. Voy a acabar de una vez por todas contigo, y tú maldita zorra suplicará por su vida. La batalla continúa.

Elka: Esto no es bueno, EMA. ¿Sientes la misma presencia que yo?

EMA: Alguien está cerca, pero no puedo verlo. (En ese instante, ambas son golpeadas y se levantan). ¿Qué demonios ha sido eso? Una ráfaga de viento.

Débora: Sí, ya saldrá. (Invoca las sombras del infierno para que busquen. Se escucha el enfrentamiento entre sombras, una risa diabólica se escucha). Eso es todo lo que tienen. Vuelve a atacar con la ráfaga de viento para proseguir con el ataque cuerpo a cuerpo. Débora y Tami se defienden contra el enemigo (el cual tiene una capucha puesta).

Débora: ¿Quién eres? Muestra la cara de una vez. ¿Por qué quieres la piedra? Creo que no solo me llevaré la piedra, tú serás mi mayor trofeo.

Tami: No hables idioteces, que acá solo vas a salir muerto. Empieza a atacar a gran velocidad, el enemigo contra resta sus ataques, es todo lo que tienes demonia. ¡Qué decepción! Golpea duro a Tami. Contigo no es el problema belleza, pero si insistes en morir cumpliré tu deseo. La ataca una y otra vez. Débora interviene con la espada de sangre.

Débora: No creas que eso será fácil, acabaremos contigo. Ata una y otra vez sin tener resultado. Ni siquiera un rasguño le ha podido hacer. Solo vas a agotar tu energía demonia. Ya es hora de irme y tú vendrás conmigo. Rápidamente le da un golpe en la nuca para desmayarla. Tami trata de defenderla pero también es golpeada abruptamente y lanzada lejos.

La voz del hombre: Esta piedra me pertenece, y tú demonia me servirás muy bien como contenedora. Ya pronto todos sabrán de mí. Se marcha con risa diabólica. Da la orden a INNA y Kemo de retirarse.

Kemo: (en la ilusión) Estoy en las montañas oscuras. No puede ser, padre me abandonó de nuevo acá. Los demonios me consumirán. Debo escapar. No soy fuerte, no poseo ninguna esencia. Aparecen demonios para acabar con él. Corre lo más que puede. Esto es una pesadilla. Debo buscar la manera de salir de acá o moriré.

Loki: (peleando con INNA, lleva la delantera) Pensé que duraría un poco más, pero sin tu compañero no eres nadie. (Mira a Kemo que aún está en la ilusión) Ya es momento de terminar con esto y me digas de una buena vez quién está detrás de todo esto. (Kemo sale de la ilusión, con la magia oscura).

Kemo: Demonía, es hora de retirarnos. Ya tenemos lo que tanto buscábamos y algo mejor que te encantará. Te divertirás un buen rato. Jajaja. (Una sombra negra los envuelve haciéndolos desaparecer).

Loki corre a toda velocidad a buscar a Elka. Desesperado llega en un instante. Solo ve todo hecho un desastre de la batalla que se llevó a cabo. Busca y no encuentra la piedra y menos a Elka. Dentro de los escombros sale EMA lastimada.

EMA: Ese maldito se ha llevado a Elka y la piedra. Es muy fuerte, no puedo ver quién era. Su velocidad supera la mía.

Loki: (suelta un gruñido de rabia, dolor, desesperación, empieza a buscar un olor en el aire y no logra percibirlo). Es como si la tierra se la hubiera tragado. Los demonios a quienes me enfrenté solo eran una distracción (golpea la pared). ¿Cómo no me di cuenta? ¿Cómo la dejé venir? ¿No sabes si su objetivo era Elka o la piedra?

Demon: (llega lo más rápido que pudo, mira a EMA y corre a ayudarla) ¿Estás bien, mi demonia? ¿Dónde está la cuñada?

EMA: Se la llevaron.

Loki: La encontraré, y a esos malnacidos los enviaré a la hoguera de la muerte. El clan de los demonios debe saber de este ataque y que los traidores de su clan son, ese tal Kris y (mira a EMA) tu hermana Emili. Ella, más que nadie, quiere a Elka muerta. Debe haber alguna manera de rastrearlos.

EMA: (cae sentada) No puedo creer que Emili haya hecho algo así. Siempre supe que odiaba a Elka, pero no pensé que fuera tan estúpida de ir contra su clan. Debemos llegar rápidamente a mi territorio. Esto lo debe saber mi padre (trata de levantarse y no puede). No tengo fuerzas, necesito alimentar a Tami.

Demon: Yo me sacrifico. Seré tu alimento para que puedas reponer tu fuerza.

Dante: Ese es el mayor sacrificio que harás. Apúrense en lo que van a hacer para salir lo más pronto posible e ir a ver las bajas que tuvimos. ¿En qué puedo ayudar a los guerreros? No tarden. (se va).

EMA: Bueno, pulgoso, ¿será acá mismo o me vas a llevar a otro lugar?

Demon: Mejor a otro lugar (la carga como princesa y la lleva a su alcoba).

Hombre de la capucha: (está mirando a Elka dormida) Eres tan bella, demonia, que si quieres ser mi diosa y aceptas mi aren, serás perfecta jajaja. Estos demonios demoran en llegar. Son unos inútiles, pero qué más da. Cuando no los necesite, acabaré con ellos.

EMA: Ya estoy lista. Vayamos rápido. (Tende sus manos). Esto no son los portales de Elka, pero en menos de 15 minutos estaremos en mi clan. (Dante y Demon la miran). ¿No me digan que tienen miedo, dos perros cobardes? (Ambos le dan la mano. EMA avanza con su velocidad. Cuando llegan, los suelta. Ambos vomitan). Pero no aguantan nada. Repónganse que necesitamos hablar con mi padre.

Dominic: Cuéntenme qué ha pasado. ¿Por qué los tres están aquí sin Elka?

EMA: (Le cuenta todo lo que pasó) Estos perros no pueden detectar a mi hermana. (Dominic enojado)

Dominic: Te di lo más preciado para mí y fuiste incapaz de protegerla. Si Emili está detrás de todo esto, la va a matar sin contemplación.

Dante: Eso no puede pasar. Debemos encontrarla. Debo protegerlos a los dos.

Dominic: ¿Qué me quieres decir con los dos? ¿No me digas que Elka está embarazada? (Todos asienten. Dominic se levanta y golpea a Dante una y otra vez) Eres un inconsciente pulgoso. Ese niño será un mestizo. En cuanto se enteren los del consejo y los demás clanes, pedirán la cabeza de Elka. Ese niño no debe venir al mundo.

Dante: Si tengo que acabar con todo aquel que se interponga en el nacimiento de mi cachorro, lo haré. Los protegeré con mi vida si es necesario, pero mi cachorro vendrá a este mundo. (Esquivando los golpes de Dominic)

Dominic: Más te vale cumplir con tu palabra. Si no quieres ser perro muerto en esta vida y las que siguen, te buscaré para matarte. Vamos a la torre más alta. Allí podremos localizarla. (Todos avanzan)

Elka: (Despierta, viéndose atada a unas cadenas mágicas que le impiden usar su magia) ¿Dónde demonios estoy?

Hombre de la capucha: Quédate quieta, belleza. Tengo planes para ti. Te va a encantar. (Pasa su mano por la mejilla de ella. Llega Emili)

Emili: Hacía tiempo que quería verte, maldita zorra. Ahora sí, acabaré contigo. (Se acerca y le da un puñetazo en la cara) No sabes cómo me pienso divertir contigo. Vas a suplicar de rodillas que te mate rápidamente. Jajaja. (Vuelve a darle otro golpe) Qué bien se siente.

Elka: (Escupiendo sangre) Jajaja. ¿Es todo lo que tienes? Eres tan cobarde que la única manera que tienes de acabar conmigo es teniéndome atada. Jajaja. Me das lástima. Suéltame para que veas cómo acabo contigo como si fueras una maldita cucaracha.

Tami: (Saca su arco de flecha) No me tientes, zorra. Soy capaz de matarte ahora.

Hombre de la capucha: (golpea a Tami, lanzándola contra la pared) No la vuelvas a tocar. Si valoras tu vida, ella es mía hasta que me dé la gana. Una vez que me canse de ella, podrás hacer lo que te plazca.

Emili: Como digas. (Sale furiosa de la cabaña) Maldición, ¿qué les hace esa estúpida a todos los hombres que conoce? Que todos la quieren.

Kris: Ya estás loca. ¿Qué hablas sola? Jaja. Te pudiste divertir un rato. Oye, pero no la mataste, ¿verdad? (Mirándola a los ojos)

Emili: ¿Qué tiene esa estúpida que todos la protegen? Si tanto te preocupas por tu zorra, ve a ver cómo está y déjame en paz.

Elka: ¿Qué quieres conmigo, idiota? No seré tu juguete. No creo que esa cosita pequeña entre tus piernas pueda satisfacer a una verdadera hembra. Jajaja. (El hombre la agarra por el cabello duro).

Hombre encapuchado: Eso ya lo veremos. Me encantan así, rebeldes, para poder amaestrarlas a mi antojo. (Se acerca tomándola por la mejilla y la besa con rudeza. Elka lo muerde). Así me encantas. Jajaja.