Prohibido Amarte "El Desenlace"

Narra Sam

Después de comprobar que efectivamente Alex se muere de celos por mi coquetería con Josep, me pide que no lo provoque, escuchar esas palabras de él y en un tono casi suplicante me deja ver que aún me ama, que su actitud solo es una coraza que ha creado para no volver a ser vulnerable por mí, no pienso dejarlo razonar después de ver su corazón abriéndose nuevamente a mí, me acerco y me pongo de puntillas y le doy un tierno beso, si las palabras entre los dos no funcionan, creo que la mejor forma de expresarle lo mucho que lo amo y todo lo que lo he extrañado es con el contacto de mi piel con la suya, suspiro al ver que no me rechaza y en cambio abre su boca con necesidad de explorarnos nuevamente, lo rodeo con mi brazos para tener más firmeza, mientras él me toma con sus grandes manos, sentir sus dedos ejerciendo presión en mi trasero me enciende, las vibraciones y los latidos de nuestros cuerpos nos demuestran lo mucho que nos necesitamos, esta vez nos dejamos llevar por el sin fin de sentimientos encontrados entre nosotros

- Alex – toca la puerta Elena

- ¡Maldita sea! siempre es lo mismo – exclamo con furia mientras me suelto de sus brazos protectores

- Debemos salir – me dice con guiño y una sonrisa picara

- Alex por favor hablemos como las personas civilizadas y racionales que somos – le suplico antes de abrir la puerta y que deje entrar a Elena

- Ok – me responde con su dulce voz, siento una felicidad inmensa en mi corazón, esto es un gran paso

- Necesitamos hablar – dice ella entrando y mirándome con ojos de asesina

- ¿Es importante? – le pregunta Alex

- ¡Nos permites! – me dice con una mirada amenazadora

- yo que tú no me estreso – le digo con una mirada triunfal y saliendo del estudio

Salgo y voy directo para la sala en donde está Josep esperando

- Samanta cuales son los términos en los que te quieres divorciar – me pregunta Josep

- la verdad no me interesa nada de lo que tiene Max, solo quiero la custodia total de mi hijo – le respondo con franqueza

- ¿está segura? ¿sabes acaso lo que está haciendo tu esposo en contra de la empresa de tu familia? – me habla con molestia de algo que evidentemente yo no se

- No lo sé, dime tu – lo ínsito para que me cuente

- No sé si deba, es mejor que le preguntes a Alex, solo te puedo decir que si no estás interesada en la parte que te corresponde, entonces deberías pensar en la empresa – me comenta

- Si dentro de los términos de nuestro divorcio hay disolución de bienes, eso quiere decir que él también podría quitarme parte del patrimonio de mi empresa – le cuento mi inquietud

- Sí, pero tiene más que perder el, al menos podemos conciliar con la empresa que con tanto esfuerzo cultivo tu padre y tu tío, porque tu padre, perdón que te lo diga, pero es nefasto como Ceo – me dice con decepción

- Eso lo sé – afirmo su verdad

- Habla con Alex, sería bueno que este divorcio sea de ayuda para él, en este momento tiene mucho en juego – me dice Josep

- Está bien, déjame platico con Alex y te cuento – le respondo y en ese instante sale Alex

- Los dejo tengo una responsabilidad que cumplir – dice Alex en un tono frio

- ¿A dónde vas? – le pregunto

- Con los niños al parque – responde

- Puedo acompañarte – le pido

- No, no es necesario, iré con Elena – responde y eso me llena de furia

No sé qué ocurrió o que le dijo Elena para que cambiara su actitud conmigo nuevamente, maldita sea si doy una paso adelante con él, luego retrocedo dos más, me estoy cansando de este juego, llevamos semanas en lo mismo

- Yo me retiro – dice Josep levantándose del sillón y estrechando mi mano

- Gracias Josep – me despido y él se va

- Alex necesitamos hablar – le digo casi en un susurro

- No samanta – responde con arrogancia

- ¿Samanta? Ahora era Sam y nuevamente soy Samanta, solo te falto el Jones para completar tu tono de soberbia – le digo molesta

- No creo que tengamos algo de qué hablar, tengo una familia por la que velar y tú solo eres una distracción – espeta

- Maldito imbécil, crees que no me doy cuenta que en ocasiones sales tarde en la noche y que no regresas hasta la madrugada, ahora me vas a decir que eres un gran hombre de familia, cuando ambos sabemos a dónde vas a desfogar las ganas que te quedan después de tener cualquier tipo de contacto conmigo, no me creas estúpida. Si de verdad amaras a tu mujer, jamás permitirías que yo me acercara a ti, o ¿acaso cuando estábamos juntos a mí también me hacías lo mismo? – le juzgo con ira

- Jamás, nunca te falte al respeto, siempre fui el mayor idiota, incluso fui el cornudo, te acostabas con Max mientras estabas conmigo, te amaba demasiado, Dios sabe que te veneraba Samanta, no tenía ojos, pensamiento, corazón y cuerpo para otra, pero tú te encargaste de destruir todo lo bueno que podía ofrecer a otra mujer, es tu culpa en la maldita situación en la que estamos, me abrí a ti y quería dejar todo por ti, no me importo ni padre, solo quería estar contigo – vocifera con un odio que jamás había visto en el

- Nunca fue mi intención, Alex yo te amo, te amo más que a misma – le hablo con llanto en mis ojos

- Entonces ahora pretendes que por tu confesión yo deje mi vida de lado, me separe de Elena y mi hija, todo ¿Por qué? Por sexo, no lo vale, no lo vales Samanta, tu solo eres una niña mimada que llora y patalea cuando no obtiene lo que quiere y yo no soy tu maldito juguete – espeta con ira y se aleja

Voy a mi habitación y me recuesto en la cama, no sé porque todo es tan difícil, acaso él no se equivoca, porque toda la culpa tiene que ser solo mía, ¿soy culpable del daño causado por el abuelo?, en esa época solo pensaba en lo inmoral y retorcida que sería nuestra existencia si solo nos ocultábamos del mundo, pero después de experimentar su muerte ,eso dejo de ser importante, las lágrimas caen por mis mejillas como lluvia en invierno, esta soledad, este vacío que siento en mi corazón es la misma sensación que sentía cuando tenía que consolarme y aceptar que debía continuar mi vida sin él.