Con la muerte de su padre, Alecxis se convirtió en el nuevo duque a una edad temprana. A pesar de su juventud, demostró una madurez y una determinación que sorprendieron a muchos. Asumió sus nuevas responsabilidades con seriedad y dedicación, trabajando incansablemente para mantener el legado de su familia y servir a su comunidad.
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reyes
El rey Theron entra en el salón, su mirada glacial recorre a cada uno de nosotros. Se detiene en ti, Alecxis, y una chispa de curiosidad ilumina sus ojos azules.
"¿Cómo es eso de que la 'princesa guerrera' los envía?", pregunta Theron, su voz resonando con autoridad. "¿La princesa guerrera, decís?". Su rostro refleja una mezcla de sorpresa e incredulidad.
Tú avanzas, intentando mantener la compostura ante el rey. "Majestad Theron, mi nombre es Alecxis. Fui duque, ahora ex duque, y la 'princesa guerrera' a la que se refiere es la Condesa Melanie de crystalia. Ella me ha brindado su apoyo y me ha aconsejado buscar su ayuda".
Haces una pausa, buscando las palabras correctas para explicar la situación. "Mi reino, mi rey, me ha despojado de mi título y me ha exiliado. Todo comenzó con una máscara, una máscara de oro que encontré en una expedición en Tarquitia. Una máscara que mi rey, influenciado por oscuros consejeros, me arrebató".
Continúas, narrando la historia completa, desde el asesinato de tu padre hasta la traición de Marco, el descubrimiento de la pirámide y el tesoro, y la visión profética inducida por la máscara. Le cuentas sobre los planes malevolentes que vislumbraste, la guerra inminente y la necesidad de recuperar la Máscara de Xok´tar.
Mientras hablas, el rey Theron escucha atentamente, sin interrumpir. Sus ojos penetrantes te escrutan, buscando la verdad en tus palabras. Aelia, Valerius y Radko permanecen en silencio, observando la escena con cautela. El hombre herido, cuyo nombre aún desconoces, se apoya en la pared, visiblemente exhausto.
Al finalizar tu relato, un silencio sepulcral invade el salón. El rey Theron medita, su mano acariciando su barba blanca. Finalmente, levanta la vista y te mira directamente a los ojos.
"Interesante", murmura. "Una historia de traición, profecías y una máscara de poder desconocido. Y tú, ex duque Alecxis, esperas que yo, Theron, rey de este reino, te brinde mi ayuda para recuperar lo que has perdido y para enfrentar una guerra que aún no ha comenzado".
Sonríe levemente, una sonrisa que no llega a sus ojos. "Bueno, ex duque Alecxis. Tu historia es intrigante, y la mención de Melanie Dokt pesa mucho en mi decisión. Vamos a ver qué se puede hacer".
desde el asesinato de tu padre hasta la traición de Marco, el descubrimiento de la pirámide y el tesoro, y la visión profética inducida por la máscara. Le cuentas sobre los planes malevolentes que vislumbraste, la guerra inminente y la necesidad de recuperar la Máscara de Xok´tar.
Mientras hablas, el rey Theron escucha atentamente, sin interrumpir. Sus ojos penetrantes te escrutan, buscando la verdad en tus palabras. Aelia, Valerius y Radko permanecen en silencio, observando la escena con cautela. El hombre herido, cuyo nombre aún desconoces, se apoya en la pared, visiblemente exhausto.
Al finalizar tu relato, un silencio sepulcral invade el salón. El rey Theron medita, su mano acariciando su barba blanca. Finalmente, levanta la vista y te mira directamente a los ojos.
"Interesante", murmura. "Una historia de traición, profecías y una máscara de poder desconocido. Y tú, ex duque Alecxis, esperas que yo, Theron, rey de este reino, te brinde mi ayuda para recuperar lo que has perdido y para enfrentar una guerra que aún no ha comenzado".
Sonríe levemente, una sonrisa que no llega a sus ojos. "Bueno, ex duque Alecxis. Tu historia es intrigante, y la mención de Melanie Dokt pesa mucho en mi decisión. Vamos a ver qué se puede hacer".
El rey Theron te invita a acercarte, señalando un asiento cercano a su trono. Te sientas con cautela, consciente de la mirada de los guardias que te observan desde las sombras. ´Primero, necesito saber más sobre esta máscara´, dice Theron, su voz volviendo a adquirir un tono serio. ´¿Qué poder posee? ¿Qué visiones te mostró?´. Le describes las visiones que tuviste, la guerra que se avecina, la traición en las sombras y la muerte que flota en el aire. Le hablas de la sensación de poder que emanaba de la máscara, una energía antigua y oscura que te inquietaba y fascinaba al mismo tiempo. ´Y mi rey... el rey que me exilió... él también vio estas visiones´, añades. ´Creo que él planea usar la máscara para su propio beneficio, para conquistar y subyugar a otros reinos´. Theron asiente lentamente, sus ojos brillando con un conocimiento arcano. ´La Máscara de Xok´tar...
una reliquia de tiempos olvidados´, murmura. ´Se dice que otorga el poder de ver el futuro, pero también corrompe el alma de quien la usa. Es una herramienta peligrosa, y debe ser recuperada´. Se levanta de su trono y camina hacia una ventana que da al jardín del palacio. ´Te ayudaré, Alecxis´, dice, volviéndose hacia ti. ´Pero no lo haré sin condiciones. Recuperar la máscara será una tarea peligrosa, y necesitaré tu lealtad y tu servicio a cambio´. Te pones de pie, sintiendo una mezcla de alivio y aprehensión. ´Majestad, estoy dispuesto a jurar lealtad a usted y a su reino. Haré lo que sea necesario para recuperar la máscara y evitar la guerra´. Theron sonríe, una sonrisa que parece iluminar todo su rostro. ´Bien. Entonces, prepárate, Alecxis.
Tu aventura está lejos de terminar. Mañana al amanecer, partirás hacia las Tierras Sombrías, un territorio peligroso y misterioso al norte de mi reino. Allí encontrarás a un hombre llamado Elara, un mago renegado que conoce los secretos de la Máscara de Xok´tar. Él te guiará en tu búsqueda´. Te entrega un pequeño amuleto de piedra con forma de cuervo. ´Este amuleto te protegerá de los peligros de las Tierras Sombrías. Úsalo con sabiduría´. Asientes, tomando el amuleto con gratitud. Sabes que el camino que te espera es incierto y peligroso, pero estás decidido a enfrentarlo. Tienes una máscara que recuperar, una guerra que evitar y una promesa que cumplir. El rey Theron se dirige a tus compañeros. ´Valerius, Aelia y Radko, ustedes también irán con Alecxis. Les proporcionaré caballos, provisiones y armas.
Serán sus compañeros en esta peligrosa misión´. Los tres se miran con sorpresa, pero asienten con determinación. El rey se dirige entonces al hombre herido que te acompañó. ´Tú también vendrás. Un hombre con tu experiencia será valioso en esta misión ´. El hombre asiente levemente. ´Mi nombre es Silvano, Majestad´, dice con una voz ronca. ´Estoy a su servicio´. El rey sonríe. ´Bien, Silvano. Entonces, descansa esta noche y prepárate para partir mañana´.
