LA LUZ DE MIS OJOS

***El Jet aterrizó y ya se respiraba los aires de Italia, la tierra de Renzo y de alguna u otra manera también de Luz, Renzo no soltaba la mano de su amada, mientras que Alonso y Tomás se aprovechan de la situación para también tomar de la mano a las chicas, aunque Samuel solo parecía perro faldero detrás de Mónica.

Todos subieron a sus respectivas camionetas, y se dirigieron al Fuerte Melek***

Canadá — oficina del Ministro Luxor.

~Mi queridísimo ministro, cómo me lo trata la vida~

~Donatello que haces aquí?~ responde Mario

~Ministro, Ministro, Ministro, me parece que esa no es la manera de recibir a su socio más importante o si~ le dice Donatello sentándose en una de las sillas de la oficina.

~Termina de hablar ya, que es lo que quieres, sabes que si te ven mucho tiempo aquí mi puesto puede correr peligro~ dice Mario nervioso.

~ Que peligro ni que ocho cuartos, yo fui quien te coloco en este puesto, yo he movido las influencias por ti, soy yo quien te ayuda vender tu puta mercancía, entonces que peros me vas a venir a poner~ dice Donatello con una voz demandante.

~ Habla, Donatello ahora que maldición quieres~ responde Mario con tono frustrante

~ Quiero que ejerzas todo tu poder sobre el coronel Renzo D’Santi, quiero aplastarlo como una cucaracha, quiero bajarle sus ínfulas de sobrado que tiene por qué se cree el mejor, quiero destruirlo y si es preciso matarlo~ dice Donatello apretando su puño.

~ Y eso a que se debe, que yo sepa realmente es uno de  los  mejores en el ejército, es un excelente  estratega y no creo que lo podamos destituir así de fácil~ responde Mario.

~Y para que mierda tienes el maldito poder, si no haces lo que te digo mataré a tu hijo imbecil~ dijo Donatello levantándose de la silla y dirigiéndose hacia la puerta —Piensalo Mario, piénsalo—

***Donatello salió de la oficina y Mario tiro todo lo que había en el escritorio, con rabia, con ira y frustrado, por un lado querían matar a su hija y por el otro ahora querían matar a su hijo y sin pensarlo dos veces llamo a Samuel pero no logro contactarse con el chico, solo quería advertirle que se fuera lejos estaba en peligro***

Italia – Fuerte Melek.

***Varias camionetas ingresa al fuerte, una ves estacionadas al frente de la casa todos bajan***

~Wow mi Renzo esta casa es súper hermosa~ dice Mónica corriendo a su lado

~Eh si~ dice Renzo pero toma la mano de Liz y le dice ~Recuerdas este lugar amor ~

~ Cómo olvidarlo~ dice Luz tocando su cadena con el anillo y recordando el día que aquel niño se la entrego.

~ Bueno y ahora que haremos~ Pregunto Samuel.

~Bien, ven a esas mujeres allí ~ dice Renzo señalando a las empleadas y mirando asentir a los demas ~ bien ellas las van a guiar cada una a sus habitaciones para que descansen y se relajen que nosotros incluyendo a Samuel, debemos idear un plan para terminar de una buena vez con todo esto.

~ Y por qué nosotras no podemos idear el plan con ustedes~ Dice Nycol

~ Es cierto, también podemos aportar buenas ideas~ dice Marina.

~Comparto lo que dicen las chicas además soy buena en eso~ Responde Mónica

~ LES DIJE QUE VAYAN CON LAS EMPLEADAS A DESCANSAR Y DEJEN A LOS HOMBRES TRABAJAR~ Grito Renzo un poco estresado.

~ Huuuuuyyyyyy pero que genio ah ese loco no le han dado de probar bocado~ dice Nycol corriendo hacia la empleada.

***Todas las chicas se fueron cada una con una empleada, mientras que Renzo, Alonso, Tomas y Samuel entraban al estudio.

Renzo se puso de momento un poco nostálgico de recordar lo que alguna vez vivio en esa casa, su altivez desde niño, lo inteligente que era y lo mejor aún sin miedo a nada, sin miedo ah pronunciar palabra o ah retar a los adultos, aquella sensación de extrañar al gran Yeison hizo que una lágrima rodará por su mejilla, ese hombre había Sido como su padre y lo que nadie sabe es que el gran Yeison le dejo a el algo muy valioso, algo que tarde o temprano tendría que utilizar para poder vencer a sus enemigos.

Una sonrisa escapó de sus labios, y es que hasta después de muerto hacía de las suyas, es como si el hubiese  adivinado que pasaría en el futuro, sencillamente era el, aún entre sus vidas seguía siendo un fantasma que ayudaba a los que el más amaba.

Renzo cuestionaba en su mente — Por qué? Por qué no había seguido con el legado de su ídolo, de ese hombre maravilloso que desde que tenía uso de razón lo había investigado de pies a cabeza y cuando lo conoció fue el mejor día de su vida****

~Hey, hey, hey Renzo, hermano estás ahí? ~ dice Alonso.

~Ah, si solo que los recuerdos me invadieron, nostalgia~ dice Renzo limpiando sus ojos

En ese momento suena el teléfono del estudio.

📱Si, diga? ~ responde Renzo.

📱Mi querido Yerno, como llegaron? ~ responde Jean.

📱Muy bien, todo tranquilo, ya las chicas están descansando y nosotros estamos reunidos.

📱Me parece excelente, mi espia del ministerio me Informo que Donatello le hizo visita a Mario.

📱 Asi de desesperado está?

📱Donatello quiere la cabeza de Samuel Luxor.

📱Queeee? Cómo sabes eso? Es real?

📱Si estuviese de frente te daría otro puño, cuando demonios te he mentido, no hagas perder mi paciencia, cómo que aún no has aprendido nada, ya sabes que ahora tienes que lidiar con otra carga más, ah por cierto quieren tu cabeza y literal en todos los sentidos, Donatello quiere destituirte de tu cargo, además quiere matarte.

📱Gracias por la información, te llamo en lo que termine aquí.

📱Cómo está mi bebé?

📱Reacia pero ahí vamos, además como te lo prometi.

📱Excelente, ah otra cosa no tomes mucho whisky creo que pierdes la cordura muy rápido. Ja ja ja ja ja ja ja

📱 Si, ja ja ja muy chistosito.

Fin de la llamada.