Alexa Stronghold había vivido su vida en una completa calma, nunca se había exigido o esperado nada de ella, vivió su niñez feliz, rodeada de hermanos y primos con quien jugar. Cuando el tiempo paso cada uno tomo su lugar, todos tenían algo a lo que estaban amarrados, un destino asegurado, un lugar seguro que ocupar. Pero cual era su lugar?
Ella tenía la oportunidad de elegir su camino, de labrar su propio destino... pero no había nada, no existía nada en el mundo que despertara su curiosidad o su interés. Hasta que llegó el.
El Beso del Nigromante despertó su oscuridad, una batalla entre el deber y el querer se libraba en su interior, un amor que perdió y que parecía nunca poder volver a encontrar. Por mucho tiempo Alexa se había creído la escritora de su vida, la dueña de su destino, pero un día la verdad sale a la luz, entonces se dará cuenta que su destino nunca le había pertenecido, siempre le había pertenecido a él.
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4. Mi lugar en el mundo.
Nunca pensé que aquellas palabras pudieran dolerme como lo estaban haciendo ahora, lo mire a los ojos con sentimientos encontrados, me había enamorado del hijo de la mujer que había intentando lastimar a mi madre, la misma mujer que mi madre había asesinado y maldecido.
Lo que habia comenzado como una curiosidad habia escalado muchos niveles hasta encontrar un punto de no retorno, me habia enamorado de un hombre que repudiaba con todas sus fuerzas a mi linaje... Y habia permitido que el se enamorara de mi.
Sus ojos me miraron brillando de amor, lo mire nerviosa, que el correspondiera a mis sentimientos me causaba felicidad y tambien una profunda desdicha, sonreí hacia el intentando calmar el revoltijo de emociones en mi interior, su mano se acerco lentamente a mi mejilla, su toque envio una electricidad a todo mi cuerpo, acaricio mi mejilla lentamente.
.- Eres tan hermosa Florecita.- tenia tantas cosas por decir, pero las palabras no salían de mis labios, de repente vi su rostro cada vez mas cerca del mio, mire hacia sus labios, nerviosa sabiendo lo que sucedería en ese momento, cerre los ojos esperando la explosión de sensaciones que vendrían a mi, sus labios se juntaron con los mios, tan suaves, frios, enviando una calidez a mi pecho, de repente aquel monton de sensaciones se estrellaron en mi, pero no venían solas, porque dentro de mi algo se ilumino, pude sentir como ese algo que yacía dormido en mi interior despertó y comencé a escucharlo... Gritos de lamento y dolor comenzaron a aturdir mis tímpanos, algo rasgaba en mi interior queriendo salir, amenazando con enloquecerme, sus labios se despegaron de los mios y entonces aquellas voces se callaron, aquella llama se apago, abri los ojos sorprendida y lo observe, con el rostro brillando de felicidad y una sonrisa en su rostro, como si nada de lo que acababa de pasar hubiera sucedido.
.- Tenía mucho tiempo deseando hacer eso.- lo mire en silencio, era evidente para mi que el no habia sido consciente de lo que se habia desatado en mi interior cuando nuestros labios se unieron.- Otra vez te deje sin palabras, florecita?.-
.- Yo...- las palabras no salían de mis labios, estaba en completo shock.
El solto una risa suave y se sento observándome.- Es tan tierno cada vez que te quedas sin palabras.- Me sente y lo observe, con aquella sonrisa de felicidad sin estar consiente de la manera en la que nuestras vidas se habían entrelazado incluso antes de conocernos, de aquello que sus labios habían despertado en mi interior. Me lance hacia el abrazándolo, con el miedo carcomiendo mi interior, no queria perderlo, no queria estar sin el, me habia acostumbrado a su cercania, a su presencia, a su voz, a la conexion que indudablemente habia entre nosotros dos, no queria perder eso, no queria perder lo que tenia a su lado.
.- Wow, me sorprendiste.- el solto una suave risa y enredo sus brazos en mi cuerpo abrazándome a el, nos quedamos asi por un rato, solo abrazados, disfrutando de la cercania del otro, no queria soltarlo, no queria que se fuera, me aleje de el y observe su rostro.
.- Te amo... Te amo Dereck... tambien... Estoy enamorada de ti.- una sonrisa se poso en sus labios y tomo mis manos acariciándolas.
.- Lo se... Puedo sentirlo... Esta conexion que hay entre tu y yo, es evidente para mi... Talvez yo...- su rostro se movió hacia un lado nervioso.- Talvez sea tu compañero destinado.
Si... Yo tambien pensaba lo mismo, la manera en que mi cuerpo reaccionaba a el, a su cercania, a su toque, las electricidad en su toque, la tranquilidad que lograba a su alrededor, tal vez y el era mi destino.
.- También he pensado lo mismo.- él miro hacia mi nervioso.- me haces sentir... Electricidad en todo mi cuerpo, una tranquilidad que no he encontrado en nadie, contigo me siento segura... Cuando estoy contigo siento... Que he encontrado mi lugar en el mundo.
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Los días comenzaron a pasar y me convencí a mi misma de que tenía que decirle la verdad, había una lucha interna en mi interior, tenía miedo de lo que desataría cuando él supiera la verdad sobre mí, sobre nosotros, pero cada vez que estábamos juntos nuestros labios parecían no querer despegarse, como si nos faltara él aire y fuéramos el oxígeno del otro, pasábamos las noches enredados en los brazos del otro, besándonos sin descanso hasta que llegaba la hora de irse, pero esa noche cuando había llegado a mí lado, se sentó en silencio detrás de mí y me abrazo sin decir nada, me quedé en silencio sintiendo la evidente aura que emanaba de él, los segundos pasaron hasta que él habló.
.- Te has enterado?... Su majestad Celdric... Se ha emparejado con la Reina Alfa.-
Lo sabía, nuestras vidas parecían entrelazarse cada vez más y el tiempo comenzaba a correr, escuchaba el reloj de la verdad haciendo tictac dentro de mí.
.- Y eso... Te molesta?.- me voltee hacia él observando su rostro, a simple vista parecía serio, impasible, como si nada pudiera molestarlo, pero yo sabía que había algo que le molestaba.
.- Yo... No lo sé... Me siento... Extraño... Ahora, terminaré sirviéndole a aquellas personas, los descendientes del hombre que mancho mi linaje... Del hombre que me mancho.- sus palabras mostraban aquel dolor que le aquejaba, no entendía de qué estaba hablando.
.- A que te refieres con eso?.- sus ojos que parecían perdidos me miraron, con un dolor contenido en su interior.-
.- Mi madre le vendió su alma al dios del inframundo, a cambio de poder utilizar la magia negra, pero no solo su alma fue manchada con aquella magia... La mia también... La oscuridad reside dentro de mi... Dormida... Esperando por despertar y llevarme con ella, soy el pago por el amor de mis padres, por la desesperación de mi madre por recuperar aquello que había perdido, estoy maldito con la oscuridad que bendijo a los hijos de la Reina Luna.
