El Rey Dragón Y La Sirena

Esa noche Lara entró con su pijama y su manta como una niña que cambia de cuarto a regañadientes, Alex la ve un poco incómodo, sabe que la está presionando demasiado pero no puede hacer nada, es el lazo que parece ser más fuerte de lo que se pensaba.

Lara se dirigió a la habitación ya que deberían compartir el lugar, ahí hay dos camas, pero deberán sentirse juntos, por respeto a Lara no se dejó la cama única.

Las cosas fueron un poco incómodas al principio, pero nada de lo que debían preocuparse y efectivamente ambos durmieron mejor, siguiendo así por un par de semanas hasta que las cosas se complicaron.

Una mañana Lara se despertó enredada en Alexandro el cual dormía abrazándola con desesperación, estaban tan juntos y liados el uno con el otro que no se sabía donde empezaba el uno y terminaba el otro.

Lara abrió los ojos y parpadeo varias veces, cuando levanto la vista vio la afilada mandíbula de Alexandro en 3D, estaban tan cerca que Lara veía hasta el más mínimo movimiento de su manzana de Adán, sus largas y rizadas pestañas se agitaban ligeramente mientras dormía, el olor de su gel de baño era refrescante y se sentía como si hubiera acabado de bañarse, Lara lo miró y suspiro suave hasta que se dio cuenta que no era un sueño de esos que tenia usualmente y en verdad estaba casi fundida al cuerpo de Alexandro.

< Alexandro, suéltame ahora mismo _ Lara trató de separarse, pero no encontraba la forma de desenredarse mientras Alex abría los ojos un poco confundido.

< ¿Que?, yo…, no sé qué pasó, Lara lo siento _ Alex dijo suavemente tratando de separarse de ella sin ser brusco, solo puede disculparse, no entiende cómo siempre termina reprendido todo el tiempo.

< ¿Cómo es que te metiste en mi cama? tu…, _ Lara no pudo continuar ya que se dio cuenta que esa era la cama de Alexandro, en ese momento Lara sintió que le ardía toda la cara, ella se sonrojó tanto que Alexandro se sintió apenado por la situación, no quería que ella pase una vergüenza por eso no lo dijo desde el principio.

< Lara, no te preocupes, es el lazo, no es culpa de ninguno _ Alex dijo suavemente mientras trataba de que Lara no haga más movimientos bruscos, Lara parece suave, pero es testaruda y peleonera.

Lara escuchó lo que dijo Alexandro y se enfureció, ya no lo soportó más así que estalló en ira.

< ¿Como que no es culpa de nadie?, eres un idiota, todo esto es tu culpa, tu me tomaste a la fuerza, tu me creíste una traidora, tu me engañaste, me despreciaste pensando que me acerque a ti aprovechando mi parecido con Coral, tu eres el culpable solo tu Alexandro Yenko, no te importaba siquiera saber lo que yo sentía por ti, yo te amaba en secreto, te respetaba tanto que solo la idea de que en algún momento me tomes como sustituta de Coral me dolía el alma, tu me traicionaste a mí, tú me defraudaste, tú me lastimaste y ahora debo estar cerca de ti y tragarme mi orgullo, tragarme mi inconformidad, debo aceptar esto en lo que tú, solo tu decidiste meterme rompiendo mi corazón _ Lara grito indignada, ella quería golpearlo a ver si ese idiota reaccionaba.

Alexandro la vio gritar y llorar indignada, Lara estaba parada en la cama como una leona furiosa y no la culpa, todo lo que ha dicho es verdad, Lara no había hecho nada.

< Lara, lo sé, es toda mi culpa y se que no hay forma de remediar lo que hice, solo quiero decir que yo jamás te tomaría como una sustituta de Coral, te lo juro, en cuanto te vi supe que no eras ella y nunca te vi como ella.

< Lara, soy un idiota y un maldito lo se pero en mi defensa solo debo decirte que me volví loco en cuanto te vi, en realidad en cuanto te escuché, solo de escuchar tu voz mi corazón latió como loco, al verte solo me dejó mas dudas de lo que estaba pasando pero nunca mi deseo de estar contigo fue por tu apariencia, te juzgué mal, te mentí, te engañe y nunca dejaré de pedirte perdón, me hice una película equivocada sobre nosotros y no me aguante más, ese día en el tren yo solo quería saber cuales eran tus intenciones pero mi deseo por ti fue más fuerte.

< Es la primera vez en mi vida que pierdo el control, no podía dejar de acercarme, de tocarte, te anhelaba como te sigo anhelando todos los días, se que esto es más de lo que deberías soportar y también estoy preocupado por ti, se que soy una bastardo ante tus ojos y si pudiera cambiarlo lo haría pero te amo y no lo puedo evitar, es la primera vez en mi vida que siento algo tan intenso _ Alexandro lo dijo pausadamente, no podía evitar que se entrecorte la voz por el llanto, él sabe que la está perdiendo mientras más se acercan y eso le duele profundamente, esta desesperado, no encuentra la forma de hacer que las cosas mejoren.

Lara se derrumbó en la cama, está descontrolada, las hormonas del embarazo tampoco ayudan, Alexandro la abrazó y Lara se removió un poco, pero al final acepto el abrazo, siente que en ese mes ha pasado una eternidad, está muy dolida y decirlo directamente la hace sentir mejor.

< Lara, si quieres gritarme o recriminarme, hazlo, solo grítame en la cara tu rencor, lo acepto gustoso, me lo merezco pero tu no te mereces guardarlo y que te dañe el alma, solo libéralo en mí, quiero que seas feliz aunque no sea a mi lado, tal vez estemos cerca pero entre nosotros parece que hay un abismo que yo mismo puse, Lara, mi amor solo haz lo que quieras _ Alexandro le dio un beso en la frente mientras Lara asintió entre lágrimas, ella se ha callado este dolor durante todo este tiempo.

< Te golpeare cuando te esté odiando, te tengo mucho rencor, me dueles y te odio, pero a la vez te amo y me gusta sentirte cerca, pero se que no te lo mereces, tu no me mereces _ Lara se acurruco en su pecho y se puso a llorar desconsolada.