Un Esposo Para Navidad

Camila.

Hace dos horas empezó la cirugía de mi padre, es una operación muy larga y compleja, está espera es eterna, todos estamos acá en un salón que acondicionaron para nosotros, yo le avisé a Sofía de lo que estaba pasando, no podía no decirle nada, ella quería venir inmediatamente pero le recomendé que no lo hiciera.

Pensé en llamar a mamá, pero mi hermano dice que no es prudente en estos momentos, tenemos que dejar que las cosas sanen, que ella quiera volver y hablar con nosotros, además papá no la quiere ver y por el momento tenemos que aceptar su voluntad.

Adriana llegó al hospital después de salir de su trabajo, no puedo pedir una mejor amiga, Tania tuvo que regresar a casa para estar con los niños que estaban preguntando por el abuelo, Eduardo sigue acá conmigo, pendiente de cualquier novedad, y Andrés no sé ha separado de mi lado, me trae café, comida, me cuida y no podría pedirle más a la vida.

Han pasado ocho horas, ya es un nuevo día y no tenemos noticias de papá, Eduardo no ha podido averiguar nada, dicen que es normal que la cirugía así lo requiere y eso lo sabemos pero la preocupación que tengo no se calma tan fácilmente.

-Eduardo, Camila la cirugía ha terminado- dice Robert entrando a la habitación.

-Cómo está papá, cómo salió todo- pregunta Eduardo.

-Todo salió bien, tenemos que esperar a que despierte de la anestesia para hacerle unos estudios finales, pero con mi experiencia puedo afirmar que la cirugía fue todo un éxito- dice Robert muy convencido.

-Gracias por todo, en serio, apreciamos mucho lo que has hecho por papá- le digo.

-No te preocupes Camila, es mi trabajo y sabes el aprecio que siento por tu padre- me responde.

-Si es el único que aprecia a esta familia, fue el único que pudo comunicarse conmigo y contarme lo que estaba sucediendo con su padre, tanto odio me tienes Camila que no pudiste avisarme nada- dice mi madre entrando a la sala de espera.

-Mira mamá, este no es el momento ni el lugar para reclamos, si quieres hablamos después, ahora lo importante es esperar que papá despierte y que todo esté bien- dice mi hermano muy serio.

-Para ustedes es muy fácil hablarme así, claro ya perdieron el respeto por su madre- dice fingiendo llorar.

-No mamá, la verdad si no te llamé fue porque papá así lo quiso, solo estaba cumpliendo con su voluntad- le dije

-Pues de ahora en adelante prohíbo la entrada de todos ustedes a la habitación de su padre, yo me voy a hacer cargo de él, no los quiero ver en el hospital- dice mamá.

-No mamá tú no puedes hacernos eso, es nuestro padre y tenemos todo el derecho de verlo- le digo enojada.

-Yo soy la esposa, la única que tiene derechos,si quieres ver a tu padre dile a Sofía que vuelva, que Fabián está dispuesto a perdonarla y seguir como si nada hubiese pasado-

-Entonces con mucho dolor en el alma, no podremos volver a ver a papá- dice Eduardo- sabes mamá nunca pensé que fueras un ser tan ruin, hacer todo esto para cumplir con tus deseos, verdaderamente eres muy egoísta.

-Si soy muy egoísta, ah también les aclaro que desde este momento soy la directora de este lugar y espero la carta de renuncia de ambos a más tardar mañana en mi escritorio- dice saliendo de la sala.

-Ya sabes Robert, prohíbe el ingreso de estos al hospital,solo yo puedo visitar a Adolfo, y más tarde te espero en la dirección tenemos muchas cosas que hablar-

-Como órdenes Sara- responde- lo siento por ustedes, yo los mantendré informados acerca del estado de salud de Adolfo, nuevamente me disculpo solo estoy cumpliendo órdenes- dice Robert saliendo de la habitación.

Andrés, Eduardo y yo salimos del hospital, es increíble lo que puede pasar si llevas la contraria de la doctora Sara de Montero, ahora no podremos ver a papá y estamos desempleados.

-No lo puedo creer mamá está completamente loca, como se atreve a prohibirnos la entrada para ver a nuestro padre- digo entrando a la casa de Eduardo.

-No entiendo nada, no sé en qué momento mamá cambió tanto, es increíble que nos esté haciendo esto- dice mi hermano.

-Calmense los dos, tenemos que buscar una solución, creo que deben hablar con su madre, intentar solucionar las cosas- dice Andrés intentando tranquilizarnos.

-No cariño, ella no vino para solucionar nada, ella solo lo hizo para chantajearnos, para obligar a Sofía a regresar- digo soltando una lágrima- sólo espero que cuando papá despierte las cosas mejoren.

En el hospital…

-Robert, te mandé a llamar porque necesito un favor, eres el único que puede ayudarme- dice Sara muy sería.

-Yo también quería hablar contigo, no entiendo porque Camila está casada tu y yo habíamos quedado en algo, o ya no lo recuerdas-

-No te preocupes por ese matrimonio, yo misma me encargaré de separarlos y te casaras con Camila, por ahora necesito que dejes a Adolfo así dormido por algún tiempo-

-Como voy a hacer eso, por qué Sara que es lo que quieres hacer-

-Él cómo lo sabes mejor tu que yo, y el por qué no te interesa, será solo hasta que regrese Sofía, hazlo y te prometo que sacó del camino al tan Andrés Salamanca, ya tengo una idea para separarlos-

-Está bien Sara haré lo que me digas, espero que cumplas con tu palabra- dice Robert saliendo de la oficina.

-Camila, Camila no debiste desafiar a tu madre, te voy a dar una buena lección- piensa Sara.