Después de pasar una noche de amor con un hombre desconocido, Sheila Arestenty finalmente se da cuenta de que ha sido engañada por su propio hermano. Su honor, cuidadosamente protegido, ha sido mancillado por otro hombre.
Cuando Sheila cae en depresión, nadie la consuela; incluso su propio padre la maldice por haber manchado el nombre de la familia.
Después de ser gritada, humillada e insultada, Sheila es encerrada en un almacén. No se arrepiente ni llora, pero intenta levantarse sin llegar a hacerse daño.
Su madre y su hermano disfrutan al verla indefensa. Sheila, quien siempre los desafiaba, ahora no se mueve. Ambos la dejan atrás, pero después de su partida ocurre un milagro.
Sus manos se mueven, e incluso Sheila vuelve a respirar. Sin embargo, algo extraño sucede: ella no es Sheila, sino otra alma de otro mundo.
Es Asti Amanda, una escritora de novelas que ha sido transportada a su propia historia. Incluso llegará a quedar embarazada y dará a luz a tres hijos gemelos del cruel CEO. Se casará con el hombre con el que Sheila durmió esa noche. Una oportunidad perfecta para vengarse de quienes hicieron daño a Sheila.
NovelToon tiene autorización de Asti Amanda para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 23
A la mañana siguiente, Rafa se despertó primero. Frunció el ceño, sintiendo que lo abrazaban por la espalda. Vio que Manda se había quedado dormida y lo abrazaba sin darse cuenta.
Lentamente, Rafa quiso quitar la mano de Manda. Pero se detuvo cuando Manda se movió y lo abrazó aún más. Rafa giró un poco para mirarla.
"Hm, ¿me estará abrazando a propósito?", pensó Rafa sonrojándose y luego sonriendo con picardía.
"Jejeje, que se dé cuenta ella sola". Rafa volvió a cerrar los ojos. Parecía contento de que Manda lo abrazara.
A diferencia de Manda, que sintió algo extraño. De repente, Manda abrió los ojos de par en par y miró hacia adelante. Resultó que estaba abrazando a alguien. Kyaaaaa....
"Dios mío, ¿cómo es que está aquí?", pensó Manda tapándose la boca con ambas manos. Temía despertar a Rafa.
Manda se dio la vuelta de inmediato, pero cuando estaba a punto de levantarse, Rafa la abrazó, haciéndola caer de nuevo en la cama. "No te muevas, déjame abrazarte un rato", susurró Rafa apretando aún más el abrazo.
"¡Dios mío, este tipo se está impacientando cada vez más, como si yo fuera un rollo que se puede abrazar a su antojo!", refunfuñó Manda para sus adentros.
"Oye, señor, deberías levantarte e ir a la empresa. No me abraces así, ¡tu mano pesa!", Manda siempre se quejaba e intentaba quitar la mano de Rafa de su vientre.
"¡Iiih, suéltame!", se quejó Manda, pero Rafa se puso peor. Incluso sintió el aliento de Rafa en su cuello. Como si Rafa estuviera olisqueando el aroma de su cuerpo.
"¡Oye, no me hagas nada, no somos nada! ¡Suéltame o te muerdo la mano!", a Rafa no le importaron las quejas de Manda, este hombre en cambio besó rápidamente el cuello de Manda.
"¡Kyaaaaa, no te pases conmigo!", gritó Manda rebelándose. Pero Rafa se encerró aún más.
"Cállate, tonta, solo quiero abrazarte, no quiero luchar contigo esta mañana. Pero si te rebelas de nuevo, ¡te lo haré ahora mismo!"
¡Deg! Manda se quedó en silencio inmediatamente después de ser amenazada. En lugar de asustarse, Manda agarró una almohada y golpeó con rabia la cara de Rafa varias veces.
¡Pak! ¡Puk! ¡Pak! ¡Pik!
"¡Siente esto! ¡Psicópata!"
"¡Oye, tonta, duele!", Rafa se enfureció y finalmente se levantó, estaba molesto por ser golpeado como una mosca.
"Hmp, ¡siente eso! Viejo feo, ¡wleek!", se burló Manda y rápidamente se levantó para huir al baño.
"¿Qué? ¿Viejo? ¿Con lo guapo que soy me llaman viejo? Cih, ¡esta chica también es valiente! Es guapa, pero también es feroz", siseó Rafa girando con cinismo hacia el baño. Se levantó y llamó a la puerta del baño con fuerza.
Toc Toc Toc
Manda se sorprendió, e inmediatamente cerró la puerta del baño con llave.
"¿Por qué tocas la puerta?", preguntó Manda que ahora estaba de pie detrás de la puerta.
"¡Quiero bañarme!", respondió Rafa secamente. Manda abrió mucho los ojos y luego gritó.
"¡Sal y busca otra habitación, no te bañes aquí! ¡No ves que yo también estoy usando esta habitación!"
"¡Dios mío, podrías dejar de parlotear!", replicó Rafa gritando.
"¡No me importa, ahora vete!", ordenó Manda sin abrir la puerta. Rafa apretó el puño y luego golpeó con fuerza la puerta que tenía delante, haciendo que Manda se sobresaltara.
"¡Oye, Sheila! Todo lo que hay aquí es mío. ¡Nadie puede mandarme a mí ni a ti! ¡Ahora sal, quiero bañarme ahora mismo!"
Manda salió y miró con cinismo a los ojos de Rafa, luego apartó la mirada.
"Ck, adelante joven amo guapo. ¡Puedes bañarte aquí!"
La sonrisa de Manda fue muy dulce, luego pasó a Rafa con arrogancia, pero Rafa la detuvo de inmediato. Manda frunció el ceño al ver que le sujetaban la mano.
"¿Por qué me detienes?", preguntó Manda aún molesta.
Aunque en su corazón, quería gritar de alegría. Pensando, "¿Quiere invitarme a bañarme juntos? Oh, no, no, no debo pensar en eso. Él y yo aún no estamos casados."
Pero resultó que el pensamiento de Manda era erróneo, al parecer Rafa la arrinconó contra la pared.
¡Bugh!
"Auwh... ¿qué pasa?", gimió Manda con las manos atadas en alto.
"¿Crees que puedes irte así como así?", Rafa sonrió levemente. La piel de gallina de Manda se erizó de forma refleja, desde la cabeza hasta los pies.
"¿Qu-qué quieres decir? ¿Qué quieres?", siseó Manda comenzando a rebelarse.
"Escucha señorita Shei, hoy nos casaremos. Después de traer a la hermana gemela de Rara aquí, debes obedecer lo que quiero y cambiar tu actitud malhumorada. Si no, ¡vivirás con mi león en la mazmorra!"
¡Deg! Manda asintió inmediatamente. Rafa le dio unas palmaditas en la cabeza a Manda y luego besó la cabeza de su mujer con suavidad.
"No huyas de mí nunca más, quédate a mi lado con nuestros hijos". Rafa sonrió dejando a Manda atónita. Luego entró en el baño ignorando a Manda que apretaba los puños.
"¡Ish, su actitud es molesta!"
"¡Afortunadamente pude contenerme para no patearle los huevos!"
Manda no dejaba de refunfuñar para sus adentros. Esta mujer salió y se fue a la habitación de Rara.
Rafa en el baño no podía dejar de pensar en Sheila. Sintiendo que su mujer parecía diferente de los rumores anteriores.
"Qué raro, ¿por qué se está volviendo cada vez más feroz? Por lo que sé, Sheila es una mujer tímida. Pero se atreve a hablarme, incluso no muestra miedo en sus ojos. ¿De verdad es Sheila?", pensó Rafa mientras disfrutaba de la lluvia de agua de la ducha.
"Creo que debería hacerles una prueba de ADN. Debo asegurarme antes de cometer un error". Continuó Rafa golpeando la pared que tenía delante. Su objetivo esta vez era ir al hospital para hacerse una prueba de ADN a sí mismo y a Rara.
Después de prepararse con su impresionante traje y su incomparable atractivo, Rafa no fue a la oficina hoy. Fue a la dirección de la casa de Senja para traer a Rein. Mientras que Manda y Rara estaban encerradas en su mansión. Hasta que Manda no pudo ir debido a que dos guardias musculosos la vigilaban. Manda era como una prisionera en la mansión de Rafa.
"Argh, ¡este protagonista se está volviendo cada vez más cruel! Yo también soy la madre de Rein, pero en cambio me dicen que me quede aquí. Rein te hará caso, ¡claro!", refunfuñó Manda molesta mientras se sentaba en el sofá con los brazos cruzados junto a Rara.
"¿Por qué estás enfadada, mami? ¿No te gusta Deddy?", preguntó Rara con inocencia queriendo saber los sentimientos de su madre hacia Rafa.
"Ma-mami", dijo Manda nerviosa, estaba confundida sobre cómo responder. Porque Manda solo había estado cerca de Rafa durante dos días. ¿Cómo podría surgir el gusto directamente? Mientras que Manda siempre había admirado a Rafa como el protagonista principal.
"¿Esto cuenta como gusto?", pensó Manda en silencio cerca de Rara.
"¿Por qué estás en silencio, mami?", preguntó Rara de nuevo.
"¿Es Deddy malo contigo, mami? ¿Así que no te gusta Deddy?"
¡Glug! Manda se quedó en silencio mientras tragaba saliva y luego se reía tontamente.
"Ahahaha, me gusta mucho. Incluso amo mucho a su Deddy". Rara estaba muy contenta de oírlo.
"¡Wow, si es así, no pasará mucho tiempo antes de que Rara tenga un hermano pequeño!"
¡Huk huk huk!
"¿Hermano pequeño?", se sorprendió Manda tosiendo.
"Jejeje, eso dijo Deddy ayer, mami", se rió Rara al ver a su madre sorprendida.
"¿Qué dijo Deddy Rafa?", preguntó Manda temiendo que Rara pensara cosas raras.
"Deddy dijo, si mami duerme con Deddy en la misma habitación... Rara tendrá un hermano pequeño, así que mami le dará una hermana a Rara. Rara no quiere un hermano, no le gusta ser como Rein. Mami cómprame una hermana nueva, Rara está aburrida de jugar sola".
¡Deg! Manda se sorprendió mucho al oír la petición de Rara.
"Ahahaha, hablaremos con Deddy Rafa más tarde. Es mejor que Rara acompañe a mami a dar una vuelta por la mansión. ¿Qué te parece, Rara quiere?", preguntó Manda sin querer hablar de hermanos pequeños. Rara sonrió feliz al oírlo.
"Hm, está bien, mami". Rara se levantó tirando de la mano de Manda. Se fue a dar una vuelta por la mansión con los dos guardias musculosos enviados por Rafa. En cada paso de Manda, estaba preocupada.
"Si todo se une, ¿desapareceré y los dejaré?", pensó Manda sin poder eliminar su inquietud. Su pequeña familia estaba haciendo que Manda se sintiera cómoda y no quería dejar a Rara y Rein, especialmente-
"A ese CEO cruel".
